Duro con Netflix, el director Sam Mendes pide salvar las artes en medio de un escenario adverso.

Mientras en abril, Netflix anunció un impactante aumento de sus membresías, con casi 16 millones de personas sumándose al servicio de streaming en todo el mundo solo en marzo, cuando comenzó la cuarentena en muchos países; el universo del teatro, en tanto, ha cerrado sus puertas y es menos capaz que otras artes como el cine, de mantenerse a flote con las medidas de distanciamiento social.

En una carta abierta publicada por el Financial Times, el cineasta fue categórico: "Me gustaría que quienes están haciendo millones con la pandemia vean a las artes como algo más que 'proveedores de contenido', y ayuden a quienes están mortalmente heridos".

Sam Mendes escribió una apasionada misiva donde ataca a los servicios de streaming por “hacer millones” durante la pandemia de coronavirus, mientras quienes trabajan para el teatro son afectados de manera tan adversa por la cuarentena.

Sam Mendes

Bajo el título “Cómo podemos salvar nuestro teatro”, el director de Belleza americana y 1917 —ganadora de tres Premios Oscar en febrero pasado— llamó a los personeros del gobierno británico a realizar “inversiones” y no “actos de caridad”.

El director explica que ha diseñado un “paquete de rescate” para la industria que incluye mantener los puestos de trabajo del personal estable del teatro y crear un sistema de sustento para empleados freelance e independientes.

“Las artes performáticas deben ser salvadas, y debe ser ahora”, escribe Mendes. “No la semana próxima, o el mes que viene. Si mueren, un ecosistema así de intrincado no puede ser reconstruido desde la nada. Si deja de respirar no puede ser resucitado. Es el producto de décadas de proyectos capitales, audiencias leales y comunidades grandes y pequeñas”.

Netflix

Sam Mendes fue duro por la forma en que compañías como Netflix, Amazon Prime y HBO han obtenido beneficios gracias al hecho que la gente deba quedarse en casa durante la pandemia: “Mientras un gran porcentaje de los trabajadores han sufrido en los últimos tres meses, también hay muchos a quienes el COVID-19 ha hecho ricos. Sería profundamente irónico que los servicios de streaming —Netflix, Amazon y otros— estuvieran haciendo millones de nuestras mejores actuaciones, producciones, guiones y trabajos de dirección, mientras se deja morir a la cultura artística que nutrió a ese sector creativo”.

“¿Hay alguien entre toda esa gente dispuesto a usar una fracción de sus beneficios COVID-19 para ayudar a quienes están mortalmente heridos?”, pregunta el cineasta. “Si es así, espero que esté leyendo esto, y que sea capaz de pensar en el panorama de las artes como algo más que un ‘proveedor de contenidos’, sino como un ecosistema que nos sostiene a todos”.