Hace un tiempo una plataforma más bien pequeña de streaming llegó a Latinoamérica para competir con las gigantes. Starzplay es el nombre del brazo online del canal Starz y de a poco ha ido entregando títulos que argumentan a su favor. Dos ejemplos para empezar: The act, coprotagonizada por Patricia Arquette en la increíble historia de un caso criminal real, y recientemente sumaron a su catálogo The great, una comedia negra basada en la vida de Catalina II de Rusia con Elle Fanning y Nicholas Hoult en los papeles protagónicos.
Pero más allá de esas, recientemente sumaron un nuevo título, y es este el que sí califica para imperdible. Es una de esas series que aparecen sin mucho ruido, sin una historia especialmente compleja o grandes nombres en el cartel, y empiezan un viaje boca a boca por el mundo. Se trata de Normal people, un drama irlandés original de la BBC, que tiene varios personajes pero sólo dos protagonistas: Marianne Sheridan y Connell Waldron. Dos compañeros de colegio -al inicio-, a veces amigos, a veces amantes, a veces novios, a veces nada, en una historia que recorre varios años.
Más allá de ser compañeros, en lo superficial Marianne y Connell no tienen mucho en común. Ella es una chica con dinero, muy inteligente, algo arrogante y sin interés por la liviandad y, de paso, por sus pares con quienes comparte clases y pasillos. Él es deportista, silencioso pero con muchos amigos, distinto a ellos pero sin querer que eso se sepa, lo que hace que cuando empiezan una relación, esta sea mantenida en secreto.
Los dramas románticos con una y sólo una pareja al centro son algo que rara vez se ve en las series de televisión. Normal people no sólo se arriesga al enfrentar este tema sino que lo hace con paciencia, delicadeza y cariño por sus personajes. Aquí el romance, los sentimientos y los conflictos se vuelven complejos; no son una serie de clichés que terminan en llanto o besos, sino que son momentos en que el espectador ve cómo los personajes se autoboicotean y son incapaces de decir o explicar lo que sienten. Cómo se quieren, lo mucho que se desean y también cómo se hacen daño. Como pasa entre la gente normal.
Delante y detrás de escena de este drama aparecen personas sin demasiada experiencia y que logran un producto hermoso. Sally Rooney es la autora que no sólo escribió la novela (su segunda) en que se basa la historia, sino que también varios de los capítulos de la versión televisiva. Y por supuesto también están los protagonistas. Daisy Edgar-Jones, quien ya tenía algunos roles televisivos entre sus créditos, es Marianne, una chica que cubre con arrogancia sus profundas inseguridades, que tiene traumas que al inicio no se entienden del todo, que a veces está a punto de explotar pero no logra hacerlo. O no al menos en público. Y en el papel de Connell aparece Paul Mescal, un actor de teatro que tiene aquí su segundo rol televisivo y que logra imprimirle la intensidad, la sutileza y el conflicto que el rol le exige.
Dos personajes y una historia para ver sin apuros, y que sin dudas hay que ver.