16 de octubre de 2019. En lo que resuena como otro mundo -aunque sólo han pasado diez meses-, Fernando Milagros presentaba nuevas canciones ante un repleto Teatro Nescafé de las Artes, fanaticada siempre fiel ante un músico de lenguaje en constante expansión. Pero 48 horas más tarde, lo que era presente y actualidad se volvió rápidamente una escena fuera de época.
Pese a ello, y quizás como parte de la persistencia que ha definido su trayectoria, el cantante siguió despachando planes, torciendo primero el vértigo del estallido social y después el de la pandemia. Mientras en noviembre lanzó Serpiente, su sexto álbum y donde retomó su credo por la raíz latinoamericana, el 12 de mayo publicó “Pelo negro”, nuevo single junto al grupo Matanza, de naturaleza mucho más sintética.
Sin mucha tregua, Milagros hoy sumará un nuevo proyecto a su equipaje reciente: se trata del EP Pelo negro extendido, donde el mismo tema adquiere formas múltiples bajo las manos, las ideas o las voces de distintos creadores, como la dramaturga Isidora Stevenson, el escritor Francisco Ortega, los productores Tomás Urquieta, Dj Raff, Jin Yerei, y el director Felipe Ríos. De hecho, algunos cogen el track para transfigurarlo en una narración más personal, bajo ángulos que convierten a la pieza en algo totalmente distinto.
“A pesar de que son de mundos diferentes, lo que tienen en común ambos experimentos es una búsqueda por algo hipnótico en los ritmos, por una cosa media oscura que quiero seguir trabajando. No me importa si toman una canción y la llevan a un plano distinto; creo que las canciones no necesariamente pertenecen a quienes las hacen, después quedan libres, toman otra vida”, dice el músico, invitado ayer al espacio Sesiones íntimas de Culto de La Tercera, quien además sigue remarcando su declaración de principios. No se siente un cantautor según el patrón clásico y rígido del género, sino más bien un autor que intenta entrelazar distintas disciplinas y que no sólo ve en las palabras una manera de comunicar..
Sobre su opción por lo colaborativo y las remezclas, plantea: “Creo que el arte no está en tratar de hacer algo totalmente distinto a otro, sino en el detalle, en las texturas. Me interesa el ejercicio del remix, el citar, tenemos una acumulación tan grande de contenidos que me parece un poco pretencioso creer que estás inventando algo”.
Además, Milagros ofrecerá este sábado 15 un concierto online a través de la plataforma Venu (entradas en //live-venu.com/#/).
También será una experiencia casi inédita: estará en un estudio en solitario, compartiendo música de sus distintas etapas. “Yo creo que los músicos nos vamos a acostumbrar a estas experiencias. Esto no reemplaza las sensaciones de los espectáculos en vivo, pero yo creo que ambas opciones de ahora en adelante van a convivir. Lo intento ver con mucho optimismo. Un show vía streaming te da la posibilidad de que te vea alguien de alguna parte muy lejana. Por ejemplo, la otra vez me escribió un tipo de India diciendo que era muy fan de mi álbum San Sebastián. Me parece que todo esto es una buena instancia para también ser creativos”.
Hoy Milagros reside en Viña del Mar, mudanza detonada por la pandemia y las cuarentenas. Pero, mirando a sus propios orígenes y el título de su debut discográfico (Vacaciones en el patio de mi casa), concluye: “Parece que siempre me ha gustado el encierro. No tengo problemas con eso”.
Puedes escuchar aquí su nuevo EP: