Este viernes, con la reapertura del Museo de Sitio Castillo de Niebla, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio inaugura una nueva forma de entender las visitas a los museos. Habrá que inscribirse previamente, por internet, y el acceso se limitará a un grupo de 15 personas, con un horario preestablecido, y solamente los días viernes. Se medirá la temperatura de los asistentes, quienes deberán usar alcohol gel y seguir un circuito en una sola dirección, manteniendo siempre un metro de distancia. “Un metro de distancia física, no social”, enfatiza la ministra de las Culturas Consuelo Valdés.
“Vamos a tener que acostumbrarnos, esto llegó para quedarse. La apertura del Museo de Niebla es bien icónica, y marca la apertura formal de espacios patrimoniales de enorme valor para audiencias que han estado confinadas física y mentalmente. Acto seguido de declarar al Covid-19 como pandemia, en marzo, la OMS declaró la importancia que tenía la cultura para la recreación y el desconfinamiento mental; este tipo de experiencias son lo que más necesitamos hoy”, agrega la secretaria de Estado.
La apertura de Niebla marca el debut del Protocolo para museos, galerías, centros culturales y análogos, es decir, espacios donde el público circula. Esta guía fue aprobada por la autoridad sanitaria este martes, y fue diseñada en conjunto con el sector, a través de la mesa de reapertura de los museos. “Ha sido un ejercicio participativo y dialogante, con procesos de capacitación, que estamos desarrollando desde junio y los museos privados han participado en forma muy activa”, revela la ministra Valdés.
El protocolo incluye medidas de bioseguridad para visitantes y funcionarios; por ejemplo, sistemas de turnos y mecanismos de sanitización, y exigencias muy específicas para servicios como cafeterías o tiendas interiores. Igualmente se determina un aforo para espacios cerrados, de una persona por 10 m2 de espacio libre. “Tan importante como asegurar la bioseguridad sanitaria, es disipar los temores y recuperar la confianza de las personas en volver a los lugares públicos”, apunta Valdés.
El primer requisito para reabrir un museo es que se encuentre en un territorio que ya esté en la fase 4 del plan “Paso a Paso”. Así sucede con Niebla que, además, es un museo de sitio y por lo cual se recorre al aire libre. No es el caso del segundo espacio cultural público que reabrirá: el Museo Regional de Aysén. “Se está trabajando en la implementación de los protocolos; la idea es abrirlo pronto; en 15 días”, revela la secretaria de Estado.
Las visitas guiadas de cursos de escolares no se implementarán sino hasta después de que los estudiantes hayan vuelto a clases presenciales. Y en paralelo, los museos públicos continuarán complementando estas visitas presenciales con el desarrollo de contenidos digitales, de manera de estimular a que la ciudadanía vuelva a recorrer los museos, pero no a congregarse físicamente en grandes cantidades.
-El Presidente Piñera mencionó que habrá inversiones en teatros, museos y bibliotecas el domingo pasado, en cadena nacional. ¿A qué se refería?
Son proyectos de infraestructura pública que refuerzan el acceso a la cultura, el regionalizar la oferta y la reactivación económica; el Teatro de Iquique, el Archivo Regional de Iquique, el Museo de Atacama, que albergará todos los elementos respecto del rescate de los mineros, la Biblioteca Regional de La Araucanía, la Biblioteca Regional de Los Lagos, y la Biblioteca y el Archivo regionales de Magallanes.
-Usted participó en la conferencia de prensa del presidente Piñera por el Día de la Solidaridad, el martes, cuando anunció conformación del Comité de Protección Social, ¿qué implicancias tendrá para el sector cultural?
Se vincula al entendimiento que se acordó el 14 de junio entre los poderes Legislativo y Ejecutivo para el Plan de Emergencia por US$ 12 mil millones. Dentro de eso hay ejes que tocan el área cultural, que están referidos a las organizaciones de la sociedad civil, incluyendo las culturales. Se está constituyendo una mesa con la sociedad civil, municipalidades, el sector salud y el sector cultura. Se calcula que alrededor de $ 2 mil millones podrían destinarse a cultura. Es una muy buena noticia porque son aportes adicionales de los que tiene nuestro presupuesto, que la verdad es que va a ser siempre insuficiente para las tremendas demandas que tiene este sector que ha sido severamente golpeado”.
-Hablando del presupuesto de Cultura, hay bastante preocupación en el sector, por los posibles recortes que se realicen para el próximo año. ¿Tiene un mensaje tranquilizador al respecto?
“Es difícil porque estamos todavía en etapa exploratoria del presupuesto, hemos hecho nuestra formulación, eso está en el Ministerio de Hacienda, y nos toca ir a revisarlo con esa cartera y después de eso, irá al Congreso, donde se discute en noviembre. Es una noticia en desarrollo. Pero estamos procurando que nuestro presupuesto sea lo más razonable posible, adecuado a las obligaciones que tiene el ministerio por ley, pero además a las circunstancias actuales”.