Los últimas jornadas de protesta en EE.UU, a raíz del baleo que sufrió el afroamericano Jacob Blake, por parte de la policía, ha reinstalado la discusión por la presencia del racismo en varios espacios laborales. En ese sentido, el actor John Boyega manifestó su críticas frente al manejo de su personaje, Finn, en la trilogía de secuela de Star Wars.

Boyega, quien participó en marchas del movimiento Black Lives Matters, reconoció en entrevista con GQ, que trabajar en Star Wars fue una “oportunidad increíble”, pero que a su juicio la diferencia de trato a su personaje, respecto a los otros, fue notoria.

“Te involucras en proyectos y no necesariamente te va a gustar todo”, detalló el actor de 28 años. “[Pero] lo que le diría a Disney es que no sacaron a relucir un personaje negro, lo comercializaron para que sea mucho más importante en la franquicia de lo que es y luego lo dejaron a un lado. No es bueno. Lo diré directamente“.

Para dejarlo más claro, el actor agregó: “Le dieron todos los matices a Adam Driver, todos los matices a Daisy Ridley. Seamos honestos. Daisy lo sabe. Adam lo sabe. Todo el mundo sabe. No estoy exponiendo nada”.

En la entrevista detallan que el actor piensa que otros actores no blancos del elenco, como Naomi Ackie, Kelly Marie Tran y incluso Oscar Isaac (a quien llama “un hermano de Guatemala”), también sufrieron el mismo trato.

Según Boyega, al momento de rodar The Last Jedi (2017), la diferencia de criterio en el manejo del arco narrativo de los personajes era notoria. “Ustedes sabían qué hacer con Daisy Ridley, sabían qué hacer con Adam Driver, sabías qué hacer con estas otras personas, pero cuando se trataba de Kelly Marie Tran, cuando se trataba de John Boyega, bueno ya sabes”.

A continuación agregó: “Entonces, ¿qué quieres que diga? Lo que quieren que diga es: ‘Disfruté ser parte de esto. Fue una gran experiencia...’. Nah, nah, nah. Aceptaré ese trato cuando sea una gran experiencia”.