India y Catherine Oxenberg, denunciantes de la secta NXIVM: “Era un ambiente totalitario donde no cuestionabas al líder”
India fue rescatada por su madre del culto cuyo cabecilla esta semana fue condenado a cadena perpetua. Una organización que atrajo a parte de Hollywood y que ha revivido a través de dos documentales. Sin el surgimiento del MeToo, comentan en esta entrevista a Culto, “no se hubiera podido exponer a este grupo y es posible que los abusos hubieran continuado”.
En 2011, India Oxenberg llegó un día cualquiera junto a su madre Catherine a las sesiones de introducción a un grupo de autoayuda que se publicitaba bajo el rótulo de mejorar habilidades comunicativas en el mundo empresarial. Seis años después, su progenitora hablaba públicamente sobre sus intentos por rescatar a India de la organización, denunciada como un culto liderado por un hombre que se hacía llamar “Vanguard”, el seudónimo de Keith Raniere.
Su historia –de nuevo en los titulares después que el martes Raniere fuera condenado en Nueva York por todos los cargos que se le acusaban, entre ellos tráfico sexual de adultos y menores– es detallada en Seduced: Inside the NXIVM cult, la serie documental de cuatro episodios (este domingo el tercero en la plataforma Starzplay) que India produce y protagoniza, y la que además toma un ángulo más personal que The vow, la docuserie de HBO sobre la misma secta.
“Creo que este documental fue más sobre tener un momento para compartir mi verdad y mi historia de una manera que me sintiera respetada y segura. Y hay una sensación de cierre en eso. Pensé: esta es mi única oportunidad y solo necesito sacarlo. Y afortunadamente pude trabajar con un equipo maravilloso de cineastas y crear algo de lo que me siento orgullosa, que creo que educará, informará y ayudará a otras mujeres a evitar estas situaciones en el futuro”, dice India Oxenberg por videollamada a Culto, dos semanas antes de la sentencia en torno a la secta, donde entregó una declaración en la corte como víctima de Raniere.
En la misma entrevista, su madre –parte del elenco de la serie Dinastía y ligada a la realeza europea– recuerda a su lado sus reticencias en sus primeros días en la organización, que durante años atrajo a figuras de Hollywood, como Allison Mack (Smallville) y Nicki Clyne (Battlestar galactica), e incluso de fuera de Estados Unidos, como Emiliano Salinas, hijo del expresidente de México Carlos Salinas de Gortari.
“No parecía peligroso. Sí raros, como que tenías que quitarte los zapatos en algunos momentos”, señala. “Ellos hacían lucir las cosas normales”, dicen al unísono ambas. “Cinco años después estás dentro de una dinámica de maestro y esclavo, pero si miras al pasado todo estaba en su lugar para aceptar estos comportamientos un poco extraños, porque creo que ellos planeaban todo”, señala Catherine.
La joven, detalla en la serie, terminó estrechamente implicada en el culto (de 2011 a 2018) y conformó el grupo de mujeres que fueron marcadas en sus cuerpos, como una forma de validar que serían traficadas sexualmente. Pero al mismo tiempo cuenta que llevaba años manipulada y aislada de su familia.
“Imagina dar todo el control de tu vida y tener un ambiente completamente estructurado que es como un ambiente totalitario, donde no cuestionas al líder, no tomas ninguna decisión. Es completamente estructurado y rígido”, explica Catherine.
Sobre su proceso de sanación, India señala: “Probé muchas cosas diferentes, algunas funcionaron, otras no. Tener una red de apoyo, como una madre maravillosa, o gente en tu vida que te da su respaldo es muy útil. No creo que hubiera podido lograrlo sin ese apoyo de mi familia y mis seres queridos. Es difícil, porque estaba dentro de algo en lo que no tenía contacto con el mundo exterior”.
Madre e hija coinciden en lo determinante que fue el MeToo en la caída del grupo adoctrinado por Raniere. “Estuvimos protegidas por la ola del movimiento MeToo. Estoy agradecida más allá de lo creíble por el momento, (de no haber surgido) no se hubiera podido exponer a este grupo y es posible que los abusos hubieran continuado”, sostiene Catherine, mientras que su hija agrega: “Simplemente no creo que hubiera existido interés, lo cual es tan triste y aterrador de decir, porque estos temas son demostrativos de nuestra cultura. Están por todas partes, desde las grandes empresas hasta nuestros hogares. No necesitas estar en una secta para ser coaccionado”.
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