Episodio por episodio: qué tan realista es The Crown 4
Los nuevos episodios de la serie de Netflix dan un salto temporal que incorpora a Lady Di y a Margaret Thatcher en la historia. Desde la peculiar forma en que Charles y Diana se conocen, pasando por un incómodo fin de semana en Escocia, a un polémico reportaje que enfrenta a la Reina con la Primera Ministra; revisamos los sucesos históricos en comparación con el relato de la serie.
Esta es una de las temporadas que ha provocado mayor expectativa. Con la llegada de la Princesa de Gales -Diana Spencer- (Emma Corrin) y la Primera Ministra -Margaret Thatcher- (Gillian Anderson), el interés en los espectadores es aún mayor al presentar un fragmento más contemporáneo de la historia.
Sin mayores rodeos, The Crown no tarda en mostrar a los nuevos -y esperados- integrantes. Primero, a Margaret Thatcher en los días previos al anuncio de su triunfo como Primera Ministra -la primera mujer en el cargo-. Y en la segunda mitad del episodio, se explica que Charles conoce a Diana tras un periodo de coqueteo con su hermana, Sarah Spencer.
Mientras el encuentro entre Thatcher y la Reina Elizabeth II deja en claro que no serán amigas precisamente, la interacción entre Diana y Charles refleja las presiones sobre el futuro rey, y la inocencia de la joven Spencer.
Ahora, si hilamos fino, encontraremos que algunos sucesos no fueron tan dramáticos como refleja la serie. Si bien se entiende que The Crown es una versión ficcionada de la realidad -con diálogos sacados de la creatividad de los guionistas-, no está de más comprobar algunos hechos particulares.
Una tensa relación
Ante la oficialización de Margaret Thatcher como Primera Ministra, The Crown muestra que la Reina Elizabeth II veía con emoción las noticias. “Eso es lo último que este país necesita. Dos mujeres liderando”, dijo el Príncipe Philip en la serie. “Tal vez eso es precisamente lo que este país necesita”, respondió la monarca.
The New York Times publicó el anuncio puntualizando que ella sería la primera mujer de Europa en ocupar el cargo, enfatizando que “su voz y sus modales recordaron a muchos votantes a las profesoras”, frase que hoy es calificada como “una muestra de sexismo” por el mismo medio.
Como es tradición, la reina invita a la Primera Ministra al Palacio de Buckingham. Si bien Elizabeth II busca conversar de temas familiares, la frialdad de la conservadora la lleva prontamente a conversar de política, repasando por ejemplo, a los miembros del gabinete.
Es más, Thatcher le expresa a su esposo que -para su sorpresa- la reina anticipó gran parte de las designaciones. Sin embargo, a medida que transcurre la serie se devela una relación más bien tensa entre ambas.
Es más, en julio de 1986, The Sunday Times publicó un reportaje sensacionalista que decía “La reina consternada por la ‘indiferencia’ Thatcher”, sugiriendo que la reina estaba secretamente furiosa con la primera ministra por no unirse a otras naciones de la Commonwealth para imponer sanciones a la Sudáfrica del apartheid.
Lo cierto es que, si bien desde palacio negaron lo publicado en el artículo, posteriormente la reina se disculpó con Thatcher.
Dean Palmer, autor del libro Queen y Mrs. Thatcher: Una relación incómoda, cita a William Whitelaw, líder adjunto del partido de Thatcher, quien dijo: “Durante sus reuniones semanales, a lo largo de los años, las dos mujeres mantuvieron una rígida formalidad. El hielo nunca se rompió. Margaret esperaba que la reina diera el primer paso, y eso nunca sucedió”.
Thatcher, en tanto, dijo en su autobiografía: “Aunque la prensa no pudo resistir la tentación de sugerir disputas entre el Palacio y Downing Street, siempre encontré absolutamente correcta la actitud de la Reina hacia el trabajo del Gobierno. Por supuesto, las historias de enfrentamientos entre ‘dos mujeres poderosas’ eran demasiado buenas para no inventarlas”.
La muerte de Lord Mountbatten y el cuando Charles conoció a Diana
En este primer capítulo también se muestra la muerte del Conde Mountbatten, tío del Príncipe Consorte Philip, por un atentado orquestado por el IRA (Ejército Republicano Irlandés). “La explosión de esta mañana reverbera como un trueno a través de este pacífico pueblo costero”, escribió el corresponsal de The Times en Irlanda. “Un testigo que vio el suceso desde el muelle, dijo: ‘El bote estaba ahí un minuto, y al minuto siguiente es como ver un montón de palos de fósforo flotando’”.
Sobre el primer encuentro entre Diana Spencer y Charles, la serie mostró un suceso que -de haber ocurrido realmente- no tiene una fuente desconocida. Si bien efectivamente ocurrió cuando Diana tenía 16 años y Charles estaba coqueteando con su hermana mayor -Sarah Spencer-; ella no vestía un disfraz de Un sueño de una noche de verano.
Según relató la misma Lady Di en el Daily Times, la pareja se conoció en “una especie de campo arado”. Y en el documental Diana: in her own words, describió que su primera conversación extensa fue tras la muerte de su tío abuelo: “Dije que sería bueno verlo. Estábamos hablando de Mountbatten y su exnovia y le dije: ‘Debes estar tan solo’”.
Las vacaciones en Escocia fueron un “purgatorio” para Thatcher
Es tradición que la reina invite al Primer Ministro a pasar unos días en Balmoral en las vacaciones familiares. Margaret Thatcher no fue la excepción.
En el segundo episodio de la serie, el esposo de Thatcher menciona una especie de “prueba” que tienen que pasar los invitados para ser “aceptados” por la familia, lo que va desde juegos, deportes, salidas a cazar y largas caminatas por las tierras altas. Una experiencia que el ex Primer Ministro Tony Blair, describió como “una vívida combinación de lo intrigante, surreal y extraño”.
Según relatan las biografías tanto de Thatcher como de la reina, la estadía de la conservadora no fue otra cosa si no una tortura. Es más, la se refirió a aquellos días como “un purgatorio”.
De acuerdo a Ben Pimlott, autor de La reina y la Sra. Thatcher, lo describió también como “un mundo diferente”.
El compromiso
Quien sí pasó la “prueba” fue Diana, quien supo encantar a toda la familia. En cuanto dejó la residencia familiar, los monarcas presionaron a su hijo para que la convirtiera en su esposa y futura reina.
Charles le regaló el famoso anillo de zafiro rodeado de diamantes, el que combinaba perfectamente con el vestido azul que usó cuando anunciaron el compromiso a la prensa. Sin embargo, a pocas semanas de su boda, Charles subió a un avión con destino a Australia, dejando sola a Diana en la previa del gran día.
Otra acierto de la serie es marcar esa época como el origen de la bulimia de la joven. De hecho, en transcripciones de cintas publicadas por el biógrafo real Andrew Morton en 1997, Diana dijo: “La bulimia comenzó la semana después de que nos comprometimos. Mi esposo puso su mano en mi cintura y dijo ‘Oh, estás un poco gordita, ¿no te parece?’ Y eso provocó algo en mí. Y lo de Camilla, estaba desesperada, desesperada”.
El hijo perdido de Margaret Thatcher
Durante su reunión semanal, la Primera Ministras se quiebra en presencia de la reina. Su hijo, Mark, se perdió en el Sahara mientras participaba del Rally Paris-Dakar. “En una aparición pública esta tarde en Londres, la Primera Ministras Thatcher estalló en llanto cuando le preguntaron por su hijo: 'Lo siento, no hay noticias. Estoy muy preocupada”, escribió The New York en ese entonces.
En paralelo, en la serie toma cada vez más fuerza el conflicto de las Islas Falkland, el que enfrentó a Reino Unido con Argentina. “Nuestra gente, lejos de casa, sus vidas están en peligro”, grita Thatcher interpretada por Gillian Anderson. Una frase con la que la serie implica que su fuerza provenía también de su preocupación como madre.
Sin embargo, los tiempos no coinciden. Ya que Mark Thatcher desapareció durante seis días en enero de 1982, mientras que el conflicto con Argentina comenzó a mediados de marzo, cuando trabajadores argentinos izaron su bandera en las Falkland.
Un intruso en palacio
En el quinto episodio de la serie, la reina Elizabeth II despierta y descubre que hay un hombre desconocido en su habitación en el Palacio. Aquello ocurrió realmente.
El hombre se llamaba Michael Fagan quien, según informó el Times en 1982, “se sentó en la cama a dos metros de la Reina, le dijo que la amaba y amenazó con suicidarse con un trozo de vidrio roto”.
En la serie describen que Fagan se vio perjudicado por las medidas de Thatcher -requiriendo de dinero por el desempleo, con trabajo esporádicos, y perdiendo a sus hijos-, ante lo cual alguien le sugiere sarcásticamente que “se queje con la reina”.
The New York Times informó del suceso que la reina había habló con Fagan sobre sus hijos, con el objetivo de distraerlo mientras esperaba ayuda. En el episodio, no hablan de su familia, y Fagan le ruega a la reina que lo escuche mientras trata de explicar “lo que está pasando en el país” con Thatcher.
Según la prensa, en 2012 Fagan declaró haber tenido la idea tras consumir “hongos alucinógenos”.
Australia
Diana y Charles viajan a Australia al poco tiempo de haber tenido a su primer hijo, William. Claramente está molesta y triste, lo que se ve reflejado en el sexto episodio de la serie.
Así mismo lo describieron los medios en su momento. El periódico australiano The Age informó que, a su llegada, “ella parecía inquieta, incluso abatida, y miró la pista de aterrizaje con los ojos bajos durante gran parte de la breve sesión de fotos del aeropuerto”.
Las especulaciones apuntaban a que estaba triste por dejar a su hijo, lo que llevó a los reporteros a afirmar: “cualquiera que sea la razón, la princesa Diana tuvo que trabajar para producir para los fotógrafos la sonrisa de una madre joven orgullosa y feliz”.
A medida que avanza el episodio, Diana y Charles logran conectar y finalmente la gira es “un éxito”, al menos hasta que la creciente popularidad de ella comienza a despertar celos en el futuro rey.
Uptown Girl
El año era 1985 y la ocasión el cumpleaños de Charles. La princesa, quien siempre quiso ser bailarina, decidió sorprender a su marido bailando “Uptown Girl” de Billy Joel en el Royal Opera House.
“La audiencia suspiró cuando Diana apareció, como si todos hubiesen respirado profundamente”, dijo Wayne Sleep, su compañero de presentación, en conversación con The Guardian en 2017. “En un momento, hice una pirueta y ella me empujó hacia abajo; y luego la cargué por el escenario. Recuerdo haber pensado, ‘No botes a la futura reina de Inglaterra’”, dijo Sleep sobre aquel momento.
Mientras se desconoce qué sintió o pensó Charles sobre la performance, en The Crown muestra que no está nada feliz, describiendo el baile como “grotesco, una presentación mortificante”.
La reina de corazones
El último episodio de The Crown muestra un viaje que Diana hace en solitario a Nueva York en 1989, lo que incluyó una visita a la sección pediátrica de ETS en el Hospital de Harlem. En la vida real, Diana fue la primera persona de la realeza que se involucró en la pandemia que marcó los 80, al visitar pacientes con VIH cuando muchos temían hacerlo, por ignorancia principalmente.
En el hospital de Harlem, Diana abrazó a un pequeño niño enfermo, un viaje que en la realidad fue calificado por la Dra. Margaret Heagarty de la siguiente manera: “Su presencia aquí en Gran Bretaña ha mostrado que las personas con estas enfermedades pueden ser abrazadas”, registra un artículo del New York Times.
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