Coro del Teatro Municipal se reinventa con ópera de Mozart para niños
La Flauta Mágica y el Exótico Cajón Perdido es una producción de miembros del elenco estable nacida en pandemia y protagonizada por soquetes. Los cantantes Alexis Exequiel Sánchez y Francisca Muñoz y los diseñadores Catalina Astorga y Sebastián Rodríguez lideran la compañía Ópera Calcetín.
Que la práctica coral implica un riesgo aun mayor de contagio, ya se comprobó en Washington, cuando un corista infectó de Covid-19 a 53 de sus 60 colegas, algunos a 14 metros de distancia, en marzo. Por eso es que recién a fin de mes, y con estrictos protocolos, el Coro del Teatro Municipal de Santiago volverá a reunirse, en pequeños grupos.
En confinamiento, sin embargo, en el seno de este elenco estable, se gestó un innovador proyecto. La contralto Francisca Muñoz y el tenor Alexis Exequiel Sánchez tuvieron una idea que rápidamente sumó voluntades, creatividad y talento, y dio origen a la compañía independiente Ópera Calcetín.
Alexis Exequiel Sánchez explica que “queríamos hacer ópera para niños, y tuvimos esta idea muy humilde, de que cada cantante desde su casa tomara un calcetín huacho, lo transformara en un títere y lo grabara con su teléfono celular, mientras cantaba, para hacer escenas de La Flauta Mágica”.
Francisca Muñoz lo confirma: “Nos inspiramos en el arte de los títeres, más que en los Muppets o 31 Minutos. Dijimos ‘Hagamos títeres con calcetines huachos, que hay en todas las casas’”.
No obstante, cada títere luce un acabado vestuario, pues se les sumó la diseñadora Catalina Astorga, al igual que el artista digital Sebastián Rodríguez, con las escenografías virtuales.
También se entusiasmaron de inmediato sus colegas del coro. “Todo el mundo se sumó con mucho amor; el Teatro Municipal también nos ofreció todo su apoyo”, destaca la contralto, quien tradujo los textos al castellano. El tenor escribió los libretos e interpreta a Tamino.
Eligieron la célebre ópera de Mozart porque su música es universalmente accesible y también, según cuenta Muñoz, porque “la historia tiene un príncipe y una princesa, y cada personaje podemos relacionarlo con temas actuales. Monostatos por ejemplo, es un niño que no lo ha pasado bien y por eso hace bullying, y la princesa es una mujer independiente, que es clave en las pruebas de sabiduría”.
Asimismo, adaptaron algunos textos de perfil misógino y los pasajes más violentos, pensando en los niños, y la Fundación Escúchame los apoyó con un relato en lengua de señas. Por ello, la directora del Municipal de Santiago, Carmen Gloria Larenas recalca el carácter inclusivo del proyecto y su foco infantil.
Además, agregaron un rol: Divanka Divina, como relatora. “A los niños les ha fascinado esta simpática diva que vive en Calcetinovia”, dice Sánchez.
La producción se titula La Flauta Mágica y el exótico cajón perdido, y el Día del Niño debutó el primero de sus cinco capítulos. Este domingo, a las 12.00 h, se estrena el episodio Las tres pruebas del amor puro, en el canal de YouTube del Municipal, donde se alojan los anteriores, que ya superan las 4.600 visualizaciones.
“Este proyecto tiene un alcance muy masivo, se puede ver en un teléfono. Quizás estos niños les digan algún día a sus padres que quieren ver una ópera en vivo”, dice Francisca Muñoz.
Ópera Calcetín ya está trabajando en una nueva producción que estrenarán para Navidad, con villancicos. “Queremos democratizar el acceso a la ópera y apoyar al teatro para que no se pierda la conexión con los niños. Vamos a seguir teniendo calcetines cantores por lo menos hasta que vuelva el Pequeño Municipal”, cierra Alexis Exequiel Sánchez.
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