Fuego cruzado entre seguidores de Charly y Santaolalla por Rompan Todo de Netflix
El hombre de Clics Modernos es uno de los tantos músicos que tejen la historia coral del rock latinoamericano en Rompan Todo, la serie documental de Netflix producida por Santaolalla. Precisamente una de sus intervenciones fue duramente criticada por los fanáticos de Charly, al referirse a la canción “Mientras miro las nuevas olas” de Serú Girán.
Rompan todo: la historia del rock latino, la docuserie que debutó en Netflix el 16 de diciembre, da cuenta del origen del rock en Sudamérica como lo conocemos hoy en día, a partir de los testimonios de sus protagonistas, es decir, los músicos que desde los 60′ combinaron los ritmos e historias latinas con aquel sonido originado en Inglaterra y Estados Unidos.
Desde Los Locos del Ritmo, Botellita de Jerez y El Tri en México, estandartes argentinos como Los Gatos, Almendra, Los Twist, Charly García y Soda Stereo, así como los chilenos Víctor Jara, Los Blops, Los Jaivas, Los Prisioneros y Los Tres, entre otros; el registro dirigido por Picky Talarico entrevista en pantalla a 96 músicos latinos, tanto de la época primigenia del género como de los tiempos actuales.
Gustavo Santaolalla, productor ejecutivo de Rompan Todo -y uno de los entrevistados recurrentes del registro- ha sido blanco de dardos por parte de algunos espectadores de la serie. ¿La razón? Una crítica en referencia a una de las canciones de Charly García.
“Serú Girán tenía una canción que decía: ‘¿te acordás de Elvis cuando movía la pelvis?’, donde hacía alusión al New Wave de una manera que a mí me fastidió muchísimo, porque mientras Charly García decía ‘Mientras los demás miran las nuevas olas, yo ya soy parte del mar’. Yo decía que es una pesadilla”, dijo Gustavo Santaolalla.
“El rock se había convertido también en un establishment”, concluyó respecto a la canción “Mientras miro las nuevas olas” del álbum Bicicletas.
Incluso Andrés Calamaro, otro de los artistas entrevistados en Rompan Todo, se expresó públicamente sobre las palabras de Santaolalla respecto a la canción de Serú Girán. Claro que desde su cuenta encubierta en Twitter.
“Explico ... Gustavo admira mucho a Charlie pero está en Los Angeles grabando con Wet Picnic, cuando vuelve escucha a Charlie burlón con la New Wave y sufre un poco en el orgullo. Porque se siente apartado de la escena en Buenos Aires”, dijo el ex Los Abuelos de la Nada y Los Rodríguez.
Ante las críticas que abundaron en redes sociales, el productor argentino decidió publicar una suerte de “explicación” a través de un hilo en Twitter.
“Considero a Charly García un amigo del alma. Alguien a quien conozco de muy chico y con el que me une una amistad hermosa que hemos mantenido a través de los años”, comienza el ganador del Oscar por Secreto en la montaña y Babel.
“Cuando allá por 1981 regresé brevemente a Argentina para grabar mi primer álbum solista, venía de Los Ángeles, de haber tocado en Wet Picnic (banda que teníamos con Aníbal Kerpel) y Los Plugz (banda chicana seminal en la escena punk de LA). Luego de llegar a USA en 1978 y haberme encontrado con una escena musical para mi gusto aberrante, representada por grupos como Boston, Styx, Kansas o Journey (rock corporativo en su máxima expresión), me sentí perdido y decepcionado”, añadió el compositor.
“Muy atrás había quedado aquel rock que se enfrentaba al sistema, ese que l@s jóvenes del mundo habían abrazado como herramienta para expresar su insatisfacción con los abusos de poder, la injusticia, etc”, continuó Santaolalla.
“Aquel rock por el cual en mi país nos metían pres@s, nos allanaban recitales, nos amenazaban y nos perseguían. Afortunadamente ese año también, los Sex Pistols pasaron por USA dejando un reguero de pólvora que en conjunción con el trabajo de los Ramones y otros tantos (en USA y en Inglaterra), terminó de proclamar oficialmente la llegada de una tan deseada e imprescindible reformulación del estancadísimo rock de ese entonces. ¡¡¡Bienvenido el Punk y la New Wave!!!”, dijo a modo de contexto.
“Aníbal y un servidor sentimos ese llamado. Aparte de cortarnos el pelo y agregarle algún color, nos zambullimos en un movimiento y música nuevamente transgresores, que entre uno de sus discursos contaba con la crítica al status quo del rock que en ese momento se escuchaba. Aunque hoy sea difícil de creer, cuando Aníbal y yo ‘cambiamos’, no se pueden imaginar cuánta gente del rock que antes nos seguía o conocía dijo: ‘¿Qué les pasó?’. El rock, aparte de haber sufrido de misoginitis aguda por mucho tiempo, ha sabido ser bastante conservador”, se defendió Gustavo Santaolalla.
“Es en ese contexto, que alguien a quien yo consideraba y considero de lo más grande que nuestra música y movimiento han dado, se manifestara en una canción diciendo: ‘Mientras los demás miran las nuevas olas, yo ya soy parte del mar’, me chocó. Simplemente eso. Me chocó”, aclaró.
“Siempre pensé que Charly era alguien que el público miraba y escuchaba con suma atención. Y que de alguna manera reducir la importancia de algo nuevo, tan poderoso y necesario para nuestro movimiento, no era una impronta que condecía con él y lo que siempre había representado. ¿Cómo terminó esa historia? Charly vino a la grabación de mi disco, hablamos, nos dimos cuenta que ni lo de su letra era tan grave ni mi molestia tan importante. Escuchamos varios temas, nos abrazamos como se podía en esos tiempos y ya. Se acabó. Hay cosas que no se rompen”, aseguró el productor.
“Años después regresé a Argentina para hacer ‘De Ushuaia a La Quiaca’ con mi hermano León Gieco. En ese viaje me encontré nuevamente con Charly cuando me invitó a su grabación de Piano Bar. Allí me vi con él y también con Fito, con Alfredito Toth y Pablo Guyot. Escuché esos temas maravillosos que estaban grabando y pasamos nuevamente un momento hermoso. En esta historia que comenzamos a escribir hace 50 años y que aún seguimos haciendo, hemos jugado muchos partidos”, dijo quien ha recibido gran parte de las críticas de la docuserie de Netflix.
“A veces en los partidos hay puteadas: ‘Eh, ¿no ves que no la pasás?’; ‘¡¡¡Bajá, te dije que bajés!!!’; ‘¡¡Dale, morfón!!’. Son eso, nada más, puteadas en medio de un partido.
Después, al vestuario a abrazarnos y prepararnos para jugar juntos de nuevo”, dijo a modo de ejemplo.
“Amo y admiro profundamente a Charly. Es un amigo del alma con el cual hemos vivido momentos mágicos e inolvidables. Muchachos, muchachas y muchaches, estaría bueno que lo sepan, lo entiendan, y por favor, no rompan más. #RompanTodo”, finalizó Santaolalla.
Rompan todo: la historia del rock latino, está disponible en Netflix.
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