Esta mañana, la familia de Pierre Cardin anunció a Agence France-Presse que el diseñador falleció a sus 98 años en el hospital estadounidense de Neuilly, ubicado en la zona oeste de París. Con su partida, el mundo de la moda despide a uno de los grandes exponentes de la vanguardia, quien aun seguía operativo al mando de su imperio.
Cardin nació en San Biagio di Callalta (Italia) el 2 de julio de 1922, pero el ascenso del fascismo de Benito Mussolini obligó a que su familia se trasladará a Saint-Etienne (Francia) cuando él solo tenía dos años. En ese pueblo vivió su infancia y su adolescencia, hasta que más tarde, en 1945, quiso asentarse en París para iniciar su carrera como costurero con el apoyo de Jeanne Paquin y, luego, con el de Elsa Schiapparelli.
Ese mismo año, conoció a los artistas Jean Cocteau y Christian Berard, quienes quedaron tan impresionados con su trabajo, que lo invitaron a confeccionar las vestimentas de la película La bella y la bestia (1946), la primera versión cinematográfica del tradicional cuento francés.
Tales experiencias lo llevaron a ser contratado como sastre en el estudio de un diseñador que acababa de abrir su propia firma en la 30 Avenue Montaigne de la capital francesa. Su nombre: Christian Dior. Con él aprendió las bases de la moda de alta costura hasta que en 1950, quiso emprender con su propia compañía en la 10 rue Richepanse, en donde inicialmente se dedicó a diseñar máscaras y atuendos para asistir al teatro; como una herencia de la estética que presentó en el filme de Cocteau.
En esa década, también empezó a confeccionar vestidos de boutique para el público femenino, mientras que su temprano éxito —dotado de una notoria influencia vanguardista— lo llevó a viajar a Japón por primera vez en 1957, año en que ejerció como profesor de la escuela Bunka Fukosa y entregó lecciones sobre sus cortes tridimensionales por el periódo de un mes. Aquello causó gran furor en el alumnado que tuvo la oportunidad de relacionarse con él.
Ya de vuelta en París, presentó su primera colección prêt-à-porter —es decir, producida en serie— en colaboración con la cadena de tiendas Printemps, en lo que significó su apertura al mercado popular y, junto con ello, su expulsión temporal del Chambre Syndicale, debido a que las prendas no calzaban en los estándares de la alta costura; pero no pareció importarle, Cardin llevó el desarrollo de sus obras hacia fronteras cada vez más extensas.
Un partícipe más en el inicio de The Beatles
Entre los artistas que vistieron las prendas de Cardin se encuentran nombres tan emblemáticos como The Beatles. En 1963, mismo año en que debutaron con Please Please Me y With the Beatles, el grupo adoptó cuatro tenidas idénticas: camisa blanca, corbata negra, pantalón de tela y una chaqueta que presentaba un cuello ovalado, figura que se distanciaba considerablemente de los conjuntos formales de la época.
Si bien, los británicos acercaron esas vestimentas a la vista de un público masivo, Cardin ya había estrenado una colección evidentemente similar solo tres años antes, en lo que significó la primera entrega de su firma para el mercado masculino. Esta se llamó “Cylindre” y reunió a 250 estudiantes franceses que incursionaron en el uso de las figuras geométricas como un método notorio de expresión estética.
Una mirada al futuro
Durante la década del 60, Cardin fue uno de los pioneros en involucrar la vanguardia futurista en sus diseños, los cuales estaban inspirados en la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, y reflejaban las intenciones de una sociedad concentrada en el progreso tecnológico.
Fue por eso que parte de las prendas que estrenó en esa época se asemejaron a la concepción que se tenía sobre los viajes al espacio y la vida extraterrestre. Una clara muestra fue la colección “Cosmocorps” que desarrolló entre 1966 y 1967 y, junto con ello, desafió las concepciones de género a través de prendas de carácter unisex.
Las credenciales de Pierre Cardin son más que extensas. No solo se convirtió en el primer civil en el mundo en vestir el traje de astronauta que Buzz Aldrin usó para ir a la luna con Neil Armstrong, sino que también llevó sus desfiles a espacios tan emblemáticos como la Plaza Roja de Moscú, la Muralla China y el desierto de Gobi.