Lo tenía todo. Una mansión deslumbrante, un auto de lujo, un magnetismo que atraía a hombres y mujeres a sus fiestas glamorosas, de lejos las mejores de Long Island. ¿Por qué entonces, mientras los músicos de la orquesta cubrían la noche de notas de jazz, Jay Gatsby se paraba en su muelle con la mirada perdida en las luces de la otra orilla? ¿Qué podría anhelar Gatsby? ¿Cuál es su misterio?
Esas son algunas de las preguntas que rondan a Nick Carraway, el joven narrador de El Gran Gatsby. Primo del magnate, todo lo que el lector ve y conoce sobre Gatsby, el héroe trágico, es a través de sus ojos. Del mismo modo, el escritor Michael Farris Smith se preguntó quién es Nick Carraway, cuál era su pasado, y buscando respuestas a esas preguntas escribió Nick, la primera secuela de la obra maestra de Francis Scott Fitzgerald (1896-1940).
Con lanzamiento agendado para el 5 de enero próximo, el libro explora en la vida imaginaria de Nick Carraway, en su paso por la Primera Guerra Mundial y su vida antes de llegar a West Egg y encontrarse con Gatsby. La novela se publicará luego de que la obra de Fitzgerald, editada por primera vez en 1925, ingrese al dominio público.
Michael Farris Smith cuenta que terminó su manuscrito en 2015, pero tuvo que esperar a que caducaran los 95 años de protección que la ley otorga en EE.UU. a las obras publicadas antes de 1978.
Desde este 1 de enero de 2021, los derechos de El Gran Gatsby quedan liberados y cualquier persona puede reeditar la novela sin permiso de los herederos. También se pueden editar adaptaciones o libros que giren en torno al universo de Gatsby, como es el caso de la novela Nick.
“He escrito la mejor novela de Estados Unidos de América”, le escribió Fitzgerald a su editor desde la Riviera Francesa. Pese a que el libro no fue un éxito comercial, el escritor no se equivocaba y su obra fue celebrada por autores como TS Eliot o Gertrude Stein. “El Gran Gatsby tiene pocos rivales como la gran novela americana del siglo XX”, diría más tarde el crítico Harold Bloom.
Convertido en un clásico, con 30 millones de copias vendidas en el mundo, el libro fue recomendado incluso por Barack Obama como una forma de aproximarse a las barreras de clase en Estados Unidos.
Sin el control de los herederos, en los próximos días aparecerán nuevas ediciones, con introducciones nuevas, incluyendo una versión ilustrada que estará disponible también el 5 de enero. Dos días después, en Inglaterra está previsto el estreno socialmente distanciado de una adaptación teatral que revisa la visión de las mujeres que entrega la novela. “Cuando lees el libro, hay un narrador poco confiable que es un tipo que habla de las mujeres de una manera particular”, dijo a la revista Time el director Tom Brennan, cuyo montaje está narrado por dos mujeres.
Con Fitzgerald, otros autores pasan también a dominio público en 2021, como George Orwell y Virginia Woolf. “La expiración de los derechos de autor es inevitable, y ciertamente significará que El Gran Gatsby ahora pertenece al pueblo”, dice el estudioso James L. W. West III, quien en 2018 publicó una versión que restauró el texto original de Fitzgerald y que es la más aceptada por los herederos.