El video comienza con el cantante Evan Stanley —hijo del guitarrista de Kiss, Paul Stanley— frustrado y perdido en medio del desierto tras quedarse sin gasolina. La atmósfera es muy parecida a la de la serie ambientada en Albuquerque. El músico va con un amigo a quien parece no importarle mucho la situación. Aquí es cuando entra Bryan Cranston de forma seria, pero a la vez, bromea con que los ayudará aunque… con unos bongos. Así terminan tocando la canción juntos.

La idea del videoclip surgió cuando Stanley sufrió la llamada “panne del tonto” durante un viaje por la carretera en Texas y quiso plasmar esa situación en el cover. Sobre la colaboración de Bryan Cranston como su bongosero, el artista comentó a Rolling Stone: “Me siento más que afortunado de que estuviera dispuesto a participar y ayudar a dar vida a mi idea loca”.

Al final del registro, se puede ver a Cranston retomando su actitud inicial de un hombre misterioso y luego se va en busca de una gasolinera cargando un bidón.