Independiente que alguien sea o no seguidor del Fútbol Americano, el Super Bowl -la final del deporte más popular en Estados Unidos- es un evento que genera expectativas tan altas como su convocatoria.
Por eso, si el juego mismo no es del interés del espectador, bien pueden serlo los espectaculares comerciales, los estrenos de esperados tráilers que se lanzan durante la emisión, o el ya clásico show de medio tiempo.
Lo que comenzó en 1967 con un interludio musical protagonizado por bandas universitarias, actualmente aglutina a las más grandes estrellas del pop y el rock en el planeta.
Luego que en 2020 Shakira y Jennifer López deslumbraran con su mezcla de pop y ritmos latinos, este 2021 fue el turno de The Weeknd, el artista canadiense que lideró las preferencias digitales con su disco After Hours el año pasado.
$7 millones de dólares fue la cantidad de dinero que el hombre de Blinding lights desembolsó de sus propia cuenta corriente para hacer el show con el concepto que él se imaginaba para tal noche. “Nos hemos centrado realmente en llamar la atención de los fanáticos en casa y hacer de las actuaciones una experiencia cinematográfica, y queremos hacerlo con el Super Bowl”, dijo Abel Tesfaye, su verdadero nombre, previo al show.
Y -según informa Yahoo Finance-, no recibió pago alguno por su performance. Mismo caso para sus antecesoras Shakira y JLo -quienes convocaron a 100 millones de espectadores con un show avaluado en $13 millones de dólares-, Beyoncé en 2013, Bruno Mars en 2014 y Justin Timberlake en 2018.
Pero difícilmente se puede decir que lo hicieron “gratis”.
“Incluso los nombres más importantes deben promocionarse continuamente. El espectáculo de medio tiempo del Super Bowl es el vehículo promocional más grande para una estrella de la música en el planeta”, dijo Marc Ganis, presidente de la consultora Sportscorp, a Forbes.
“Están dispuestos a actuar gratis e incluso subsidiar los costos de producción a través de su sello discográfico o promotores de conciertos debido a esta increíble exposición”, añadió Ganis.
Luego que Justin Timberlake se presentara en la edición 52 del Super Bowl -dos días después de lanzar su álbum Man of the Woods- sus canciones aumentaron sus reproducciones en un 214% en Spotify, alza que se hizo notar solo una hora después de su performance en el evento deportivo.
Algo parecido aconteció con Lady Gaga, quien tras presentarse en el Super Bowl en 2017, vio su disco Joanne (2016) saltar a la segunda posición del ránking Billboard.
Bruce Springsteen, en tanto, puso a la venta la mayor parte de las entradas de su gira la mañana después del Super Bowl de 2009, y recaudó un aproximado de $156 millones de dólares, el tercer tour más rentable de ese año según Billboard Boxscore.
Para la colombiana Shakira junto a la neoyorquina JLo, en conjunto aumentaron las reproducciones de sus catálogos en un 893%, solo en Estados Unidos. Por separado, Shakira tuvo un 957% más de streams, mientras que López aumentó en un 800%.
Los frutos que The Weeknd comienza a cosechar
El caso de The Weeknd no ha sido diferente.
A horas de su show de medio tiempo en el Super Bowl LV, sus canciones aumentaron -y siguen aumentando- en cantidad de reproducciones en plataformas como Spotify, donde Blinding lights ocupa el tercer lugar.
En el ránking de ventas de iTunes en Estados Unidos, el canadiense tiene siete canciones en el Top 10: Blinding Lights (1º), Can’t feel my face (2º), Save your tears (3º), I feel it coming ft. Daft Punk (5º), Starboy ft. Daft Punk (6º), Earned it (7º) y The Hills (9º).
Si bien su exitoso hit -viral en Tik Tok- fue lanzado como single en noviembre de 2019, un año después ocupa el tercer lugar en el Billboard Hot 100.
De acuerdo a la información disponible en Google Trends, la cantidad de búsquedas de los términos “The Weeknd, cantante” y “Blinding Lights”, tuvieron un peak de búsquedas a comienzos de enero de 2021, el que descendió hasta el 23 de enero, cuando paulatinamente comenzó una segunda curva de crecimiento.
The Weeknd tiene programada una gira para su álbum After Hours, la que originalmente se realizaría en 2021, pero fue pospuesta para 2022.
De acuerdo a cifras de StubHub (empresa estadounidense de venta de entradas a diversos eventos), en años anteriores el tráfico de su sitio ha aumentado al menos un 50% para los recitales tras la realización del Super Bowl.
Por ejemplo, Maroon 5, quienes se presentaron junto a Travis Scott en 2019, aumentaron de $200 mil dólares a $1,7 millones sus ventas por show. Mientras que Scott duplicó sus ganancias por cada concierto.
En el caso de The Weeknd, en su última gira, Starboy (2017), ganó $92 millones de dólares.
Si bien ni Pepsi ni la NFL han transparentado cuál fue el presupuesto para el espectáculo de The Weeknd, en Forbes estiman un costo de $20 millones de dólares -incluyendo los $7 millones por parte del equipo del artista-.