Un “retrato íntimo de uno los empresarios más exitosos de todos los tiempos que abarca décadas”. Así se presenta uno de los siguientes proyectos de Joaquin Phoenix: Disappointment Blvd., película que lo unirá con uno de los nuevos cineastas estadounidenses que más ha dado que hablar en el último lustro, Ari Aster.

El director de 34 años debutó en 2018 con Hereditary (estrenada en Chile bajo el título El legado el diablo) y un año después regresó con otro filme sólido que quedó en la memoria, Midsommar. Protagonizadas respectivamente por Toni Collette y Florence Pugh, ambas cintas componen una suerte de estupendo díptico sobre el terror a escala humana y el trauma como detonante de los peores horrores, con el que se ha ganado la admiración de autores como Martin Scorsese.

¿Cómo dialogará eso con la película que ahora rodará con Phoenix? Por el momento es una gran interrogante, porque los detalles de la trama de Disappointment Blvd. se mantienen guardados bajo siete llaves.

Eso sí, es una certeza que será producida por el reputado estudio A24, la compañía detrás de los dos anteriores largometrajes de Aster, de Moonlight y del próximo filme en inglés de Sebastián Lelio, Bride (junto a Scarlett Johansson).

De esta manera, el actor nacido en Puerto Rico en 1974 sigue copando su agenda después de haber ganado el Oscar por Joker y dominar la temporada de premios hace un año.

Otro de los papeles que vienen para Phoenix es una figura histórica mayúscula: Napoleón Bonaparte en Kitbag, oportunidad en la que volverá a trabajar con Ridley Scott luego de Gladiador, y se sumará al listado de estrellas que han colaborado con Apple Studios, productor y financista de la película.

Siempre selectivo con sus roles, Phoenix también aguarda por el estreno de C’mon c’mon, dirigida por Mike Mills (20th Century women), que filmó antes de llevarse la primera estatuilla dorada de su carrera.