“No más mentiras, mi pueblo pide libertad. No más doctrinas. Ya no gritemos patria y muerte, sino patria y vida. Y empezar a construir lo que soñamos, lo que destruyeron con sus manos”.

La anterior es una de las frases que incluye la letra de Patria y vida, el último éxito grabado por el exintegrante del grupo Orishas, Yotuel Romero, junto a sus compatriotas Randy Malcolm y Alexander Delgado -del dúo Gente de Zona-; Descemer Bueno, Maykel Osorbo y El Funky. Una suerte de “dream team” musical de disidentes al régimen de la isla, unidos en un himno contra el castrismo que desde su lanzamiento, el 16 de febrero, acumula más de 2 millones de reproducciones en Youtube y ha obligado a responder al gobierno de Miguel Díaz-Canel, quien acusa “provocación”.

Grabada entre Madrid -donde vive Romero-, La Habana y Miami, donde residen los integrantes de Gente de Zona -de recordado paso por el Festival de Viña 2018-, la canción altera en su título el célebre eslogan de la revolución castrista (“Patria o muerte”) para denunciar la situación político-social de la isla y sentenciar el fin del sistema.

“Se acabó tu 59”, declaran los artistas en el coro del tema, donde Romero se pregunta “qué celebramos si la gente anda deprisa, cambiando al Che Guevara y a Martí por la divisa”.

La grabación del videoclip es una historia aparte y se tuvo que hacer de forma clandestina. Luego el material se envió a Florida (EE.UU.) para ser completado. Según El Funky -cuyo verdadero nombre es Eliecer Márquez-, quien reside en Cuba al igual que Osorbo, “grabamos nuestras partes y después las mandamos por correo. Fue bastante fácil la parte de audio, lo difícil fue hacer la parte visual”, detalló a CiberCuba.com.

“La grabación fue como a las ocho y pico de la noche y tuvimos que quedarnos en esa casa ‘equis’, donde hicimos eso, porque después de las nueve de la noche aquí había toque de queda. Es decir, nos quedamos de un día para otro para poder filmar esas partes”, añadió el cantante.

Frente a la rápida respuesta y viralización del sencillo, que según sus autores ya es un éxito en La Habana y se escucha en las calles, el gobierno cubano decidió contraatacar. “Vuestro canto provocador no me da miedo ni me pone en guardia”, publicó en su cuenta de Twitter el propio presidente Díaz-.Canel, a propósito de la canción. La prensa oficialista ha hecho lo propio y en una columna publicada recientemente el diario Granma calificó el tema de “grosera injerencia política” contra la soberanía nacional.

“Esa canción empantanada de odio que intenta burlarse de todo lo que somos, todo lo que dimos por ser libres, lo que se ha derramado sobre este suelo”, reclamó el periódico.

La molestia no quedó ahí: ayer en la noche, en medio de las celebraciones en la isla del 24 de febrero, día en que se conmemora la Guerra de la Independencia Cubana frente al imperio español de 1895, el gobierno reunió ante el Ministerio de Cultura a diversos artistas simpatizantes del régimen para participar de un encuentro musical en homenaje al héroe de la patria José Martí.

“Cuba se inundó ayer #24deFebrero con las obras de artistas e intelectuales que la aman y la honran”, tuiteó esta mañana el presidente Díaz-Canel. “Parafraseando a Martí, esos creadores llevan en sí el decoro de muchos hombres. Y en ellos va un pueblo entero, va la dignidad humana”, señaló.

Una sentencia muy distinta a las que se pueden encontrar entre los comentarios bajo el videoclip de Patria y vida en Youtube, donde usuarios cubanos y venezolanos han convertido rápidamente el tema en una especie de himno oficial contra el exilio y los gobiernos de sus respectivos países.

El Funky ha asegurado que la canción ya suena en las calles cubanas y que la gente “perdió el miedo” de escucharla. “Este tema sale como a las siete u ocho de la noche (del 16 de febrero de 2021) y al otro día en la mañana, Maykel (Osorbo) y yo estábamos tomándonos un cafecito y en la otra cuadra ya había un bicitaxi con el tema a todo volumen”, contó.

“Lo primero que pensé fue: ‘No, no puedo creerlo’. Y le pregunto a Maykel, ¿tú estás escuchando lo mismo que yo? Y me dijo, sí, vamos pa’ allí. Y cuando llegamos al bicitaxi, el muchacho, que tenía el tema a todo volumen, y nos vio, fue como diciendo: ¡Ño, ustedes, sí. Muchísimas gracias, muchísimas gracias. Nos abrazó”, agregó.

El lanzamiento de Patria y vida, en todo caso, es la última muestra de una nueva generación de cantantes y raperos cubanos que han decidido alzar la voz de manera más explícita contra el régimen de la isla. El mismo Maykel Osorbo, por ejemplo, fue condenado en 2018 a 18 meses de prisión por sus actuaciones musicales.

A fines del año pasado, otro hiphopero y activista opositor, Denis Solís González, integrante del movimiento San Isidro -que reúne a sectores de la disidencia cultural- también fue detenido y sigue en la cárcel luego de preguntar “Nosotros o ustedes, quiénes son los delincuentes?” en el tema Sociedad condenada. Su caso es mencionado en uno de los pasajes de la letra de Patria y vida.