Todos los días, en ocasiones varias veces por jornada, se anuncian nuevas incorporaciones de actores a series de TV que ya están al aire. Pocas producciones, eso sí, les aseguran a sus nuevos integrantes la capacidad de cambiarles la vida y la carrera de la manera en que lo hace Élite, el fenómeno español de Netflix sobre los estudiantes del colegio Las Encinas.
La experiencia probablemente se acentuó para quienes se sumaron a la historia después de que la ficción nacida en 2018 perdiera a algunos de los nombres más reconocidos de su elenco (la mexicana Danna Paola, la española Ester Expósito y el chileno Jorge López, ayer confirmado para actuar en una nueva serie de Apple TV+) y sus creadores decidieran que era momento de un lavado de cara de la trama, ya demasiado aferrada al mismo set de recursos.
Ante eso, la pandemia y la demora del rodaje de la cuarta temporada parecen haber sido un buen bálsamo, según se desprende de las palabras de Martina Cariddi, actriz que acaba de cumplir 20 años y que, en el rol de la hija más rebelde del nuevo director del colegio de la historia, es una de las figuras principales del ciclo que se lanza este viernes 18 (acompañado de una novedad: el debut entre lunes y jueves de cuatro cortos).
“Llevo más de un año preparándome psicológicamente para lo que me viene y escuchando mucho los consejos de mis compañeros y teniendo en cuenta la manera en que ellos han llevado la fama o la pérdida de la privacidad”, señala a Culto, consciente del alcance de la ficción. “Espero que interpretativamente me dé un empujón a la hora de afrontar mi carrera y que esto tenga visualización y que el mundo me conozca como actriz”, agrega la intérprete.
Manteniendo que en general está más seducida por sus imágenes estilizadas que por entrar a complejizar, la serie se ramifica hacia nuevas historias y temáticas en la cuarta temporada, desde la explotación sexual hasta el amor a distancia. Repite la tecla de un hecho criminal como detonante de los capítulos, pero a poco andar proporciona la identidad de quién ha sido la persona afectada.
“Ahora la trama del thriller gira en torno al foco principal, que son las relaciones personales”, define Claudia Salas (26), Rebeka en la ficción, quien junto al personaje de Cariddi se apodera de buena parte del cuarto ciclo. La actriz entrega su perspectiva sobre el giro de la serie: “Creo que eso va encaminado a decir ‘este es el universo Élite, es un instituto, para bien o para mal, pasan alumnos, llegan otros nuevos, otros se van”.
“Si los creadores quieren y la plataforma también, hay Élite para rato”, añade Salas, consultada por las declaraciones de su cocreador, Carlos Montero, quien a fines del año pasado reveló sus deseos de que la serie se convierta en una especie de Grey’s anatomy de Netflix: una historia que se sostiene en el tiempo soportando todo tipo de giros dramáticos y cambios en su reparto.
Itzan Escamilla (23), en rigor el protagonista de una ficción marcada por lo coral, reconoce el pronto adiós de su personaje. “No sé si en esta o en la siguiente (temporada), pero se intuye que ya va dando pasos hacia un cierre de su trama”, plantea el actor, quien tilda al nuevo ciclo como el más explícito. “No deja de ser una historia de thriller contada con unos chicos que viven de una manera muy fuerte las cosas, que viven en ambientes con mucha riqueza o con mucho contraste”.