Durante un tiempo el proyecto llevó como título Motín. La trama de la película aborda esa acción como vía de escape de dos hermanos que registran un año recluidos en un centro del Sename, en los cruciales días en que se decide el futuro de uno de ellos. Ambos han fortalecido sus lazos en el lugar junto a sus pares, pero anhelan la huida. Sueñan con ella.
Inspirado en hechos reales, Mis hermanos sueñan despiertos es el segundo largometraje de Claudia Huaiquimilla (1987), la cineasta que ganó premios y elogios con su ópera prima, Mala junta (2016), la historia de amistad de un adolescente mapuche maltratado en su colegio y un joven santiaguino que llega a vivir a La Araucanía tras cometer un delito.
El ojo sensible de la directora mapuche ahora se interna en el Sename para retratar a los hermanos Ángel y Franco, un drama que se verá por primera vez en la pantalla grande en Suiza. El prestigioso Festival de Locarno, que se desarrollará entre el 4 y el 14 de agosto –luego de suspender su versión 2020 por la pandemia–, confirmó el estreno mundial del filme como parte de su sección Cineastas del Presente, destinada a primeras y segundas películas de realizadores emergentes del mundo.
“Una de las herramientas más poderosas del cine es darle a una persona el acceso privilegiado al sentimiento de otra persona muy distinta, para generar empatía. De eso se trata esta historia. Espero que los espectadores entren en este mundo sin prejuicios, observando los lazos de fraternidad que pueden surgir en los lugares menos esperados”, señaló en un comunicado de prensa la directora, quien completó el rodaje de la cinta durante la última parte de 2020.
Encabezado por Iván Cáceres y César Herrera, el elenco también es integrado por Paulina García, Andrew Bargsted, Julia Lübbert, Sebastián Ayala, René Miranda, Luz Jiménez, Ariel Mateluna, Claudio Arredondo y Belén Herrera. La película es escrita por Huaiquimilla y Pablo Greene, quien también es productor del filme junto a Mariana Tejos Martignoni.
De paso, Mis hermanos sueñan despiertos anunció su debut en salas locales para octubre, mientras la cineasta encara el rodaje de la ficción 42 días en la oscuridad, en dupla con Gaspar Antillo (Nadie sabe que estoy aquí). La producción de Fábula, inspirada en el caso Haeger, es la primera serie original chilena de Netflix.
Una relectura del western
En la nueva edición del Festival de Locarno Claudia Huaiquimilla se acompaña de otra cinta con un pie en lo local. En la competencia Cineastas del Presente, integrada por 15 primeros o segundos largometrajes de directores del orbe, también tiene un lugar Zahorí, ópera prima de la argentina Marí Alessandrini (1979) ambientada en la Estepa Patagónica y ganadora del evento especial que el certamen europeo montó en agosto de 2020 tras cancelar su edición convencional por la crisis sanitaria.
Realizada en conjunto entre compañías de Suiza, Argentina, Chile y Francia, la película cuenta entre sus coproductores con Omar Zúñiga (Los fuertes) y Dominga Sotomayor, la directora que en 2018 triunfó en Locarno con Tarde para morir joven.
Ese filme de Sotomayor era una historia de crecimiento, una tecla que comparte Zahorí, sobre una joven de 13 años que sólo se siente comprendida por un anciano mapuche con el que inicia un viaje, dando paso a una “reapropiación del western” o a un “western feminista”, dos de los términos que ha ocupado Alessandrini al presentar la cinta. El elenco cruza distintas nacionalidades e incorpora a los actores chilenos Francisca Castillo y Michael Silva.
