Modest Mouse - The Golden Casket
“A la mierda este viaje en ácido, necesito bajar ahora”, repite Isaac Brock en el estribillo de Fuck your acid trip. Es una línea paradojal del líder y guitarrista de Modest Mouse, porque The Golden casket es psicodelia en formato pop deslizándose seductora por distintos paisajes cargados de guitarras reverberantes (el arranque de Fuck your acid trip), bajos punzantes (We are in between), percusiones y tiempos con la misión de envolver distintas capas de sonido barnizadas de electrónica.
La lógica del mantra se apodera de Transmitting receiving con versos en loop y segundas voces cruzadas, que desembocan en un giro sideral con la percusión arriba. The sun hasn’t left también es protagonizada por la batería y la percusión urdiendo una melodía que asciende y desciende con toque juguetón, hasta encontrar un estribillo apto para festivales. La mezcla nuevamente favorece a los tambores en Never fuck a spider on the fly, marcando un pulso denso que coquetea con el hip hop. El coro para el estadio reincide en Leave a light on, mientras el cierre con Back to the limit es un ejercicio redondo de sensibilidad indie rock entre melancolía y estallidos sónicos. ¿El mejor de Modest Mouse? Por acá levantamos la mano.
Lady Gaga - Born this way the tenth anniversary
Lo más cercano a una obra maestra en la media docena de álbumes de Lady Gaga, es este segundo título que cumple una década. Born this way surfea elegante el testeo del tiempo recordándonos que Stefani Germanotta es una de las artistas imprescindibles del pop gracias a su ambición artística y elementos discursivos sobre empoderamiento y causas de género, que hace 10 años contribuyeron al momento actual. Aquí están algunos de sus mejores singles como Marry the night, Judas, Hair, The edge of glory y el corte que bautiza al disco, como se empecina en registrar todas sus influencias e intereses repasando una biografía musical enraizada en un pop rock estadounidense hasta la médula, y una mutación hacia la pista de baile mediante synth pop y eurodance. En cada territorio nunca es visitante sino soberana.
Esta edición aniversario incluye un segundo disco con seis temas interpretados por estrellas musicales de la comunidad LGBT. Los resultados son dispares y redundantes en un punto a favor de Gaga. Cada versión palidece ante su extraordinario registro, con la excepción de The Edge of glory a cargo de Years and Years. Melancolía y coquetería en perfecto resumen.
Bobby Gillespie & Jehnny Beth - Utopian Ashes
Pocas veces un artista con destrezas tan acotadas como las de Bobby Gillespie ha llegado tan lejos sin causar ruido. Batero minimalista en los inicios de The Jesus & Mary Chain, cantante de escaso rango y afinación quebradiza en Primal Scream, con una estampa a distancia de los cánones de belleza del ídolo pop, reúne otros valores que no se aprenden en ninguna parte: la encarnación del carisma, el exceso, la ropa adecuada, el cabello revuelto con estilo, viaje y resaca, en tanto la sobriedad es la última de sus conquistas. Junto a Jehnny Beth de Savages, más el acompañamiento de los músicos de Primal Scream reconvertidos en una pequeña y elegante orquesta, dan vida a un álbum que sólo es posible cuando se viene de vuelta y la vida te ha zamarreado, relatando el quiebre de una pareja que repasa los despojos del amor. Hay nostalgia por el pasado y remordimientos por los errores, ambientados a la perfección en un escenario musical de soft rock, soul setentero y decorados de cuerdas, estilos y coloraciones en sepia instalados majestuosamente desde el primer corte Chase it down. Utopian Ashes busca belleza en la resignación, y lo consigue mediante el maridaje de dos voces evocativas ante la derrota.