Joey Jordison, fundador de Slipknot y uno de los mejores bateristas de su generación, muere a los 46 años

El músico estadounidense Joey Jordison, el baterista fundador de Slipknot y coautor de varios de los mayores éxitos del grupo entre fines de los años 90 y principios de los 2000, murió este lunes mientras dormía por causas que aún no han sido informadas. Considerado pieza clave en el andamiaje del grupo de Iowa y uno de los bateristas más originales y dotados del rock del cambio de siglo, Jordison tenía sólo 46 años.

“La muerte de Joey nos ha dejado el corazón vacío y sentimientos de tristeza indescriptible”, dice un comunicado de la familia del artista. “Para aquellos que conocieron a Joey entendieron su ingenio rápido, su personalidad gentil, corazón gigante y su amor por todo lo relacionado con la familia y la música. La familia de Joey ha pedido que los amigos, fanáticos y medios de comunicación respeten nuestra necesidad de privacidad y paz en este momento increíblemente difícil “.

Nacido en Des Moines, Iowa, Jordison tocó con diversos grupos de metal y rock de su ciudad antes de llegar a Pale Ones, la banda que luego mutaría a Slipknot en 1995. Se dice que incluso el cambio de nombre fue sugerido por el baterista, “cuyos ritmos estremecedores y blastbeats de death metal fueron un ingrediente crucial para el repentino éxito de la banda”, señala Rolling Stone, recordando la época de su disco homónimo de 1999 y del célebre Iowa (2001), que metieron a la banda y a Jordison entre los mejores exponentes del llamado “nu metal” de fines de los 90.

El músico había dejado Slipknot en 2013 y desde entonces se había presentado junto a diversos proyectos y artistas, como Rob Zombie, Korn, Metallica y Ministry.

En mayo de 2010, la banda que lidera Corey Taylor había perdido a otro de sus músicos clave; el bajista Paul Gray, quien fue encontrado sin vida en su pieza de hotel producto de una sobredosis.