Francisca Valenzuela: “Necesitaba escribir una canción que me hable de ser fuerte porque batallo con la inseguridad”
La cantautora estrena Como la flor, canción escrita durante el encierro de la pandemia que habla de la dualidad entre resistencia y fragilidad en medio de las complejidades de la vida. Tras su celebrado disco La Fortaleza, la solista comenta a Culto la evolución de su carrera y el nuevo proyecto que prepara.
Una noche de 2020, en medio del encierro mundial que marcaba el inicio de la pandemia, Francisca Valenzuela lanzó una nota en el piano. Ese pulso fue el que la guió a escribir el primer verso de su nuevo sencillo, Como la flor, estrenado el pasado 11 de febrero. La canción retrata, según la artista, la lucha de mantenerse bien y frágil a pesar de que la vida y el mundo exigen endurecerse.
“Empecé a describir, siguiendo esa hebra de inspiración y sin saber si iba a ser una canción o no, esa imagen de una flor impecable y bella, casi milagrosa, sobreviviendo en este mundo de contrastes donde puede haber una violencia horrible sucediendo. Luego, eso me llevó a pensar en lo que a mí me ayuda a sobrevivir y ahí agradezco a mi familia, a que tengo vida y como este delirio que, a veces, uno se encuentra con cosas que son increíblemente bellas y te llenan. Son como bolsillitos de alegría que parecen de mentira al lado de un mundo que también sufre tanto. En un principio incluso me dio miedo porque era tan poético, tan abstracto, pero luego encontré lindo poder crear una canción distinta y construir este mundo y estar ahí como la flor, porque esta flor soy yo”, explica la artista en torno al proceso creativo de su nueva canción.
El lanzamiento fue acompañado de un video dirigido por Camila Grandi, directora que ya había colaborado en clips anteriores de la artista, como Normal Mujer y La Fortaleza. En él se muestra a Valenzuela delicada y poderosa en medio de un edificio de cemento de aspecto abandonado. Con una simbología clara, la cantautora representa la flor resistente e impecable, frente a la oscuridad del mundo. A medida que avanza podemos ver cómo aparece una luz a envolverla, lo que para la artista representa de manera poética los sucesos de la vida misma.
“Quería que el video fuera muy poético y estético. Distinto a los que venía haciendo, que eran mucho más alegres y corales. Acá estoy sola, no hay nadie más y es como la lucha de una misma, conmigo misma y en este espacio un poco más contemporáneo. Quería moverme de otra manera y retratar esta búsqueda de suavidad y sensación de atreverse y arriesgarse, de exponerse y buscar ser resistente a pesar de estar rodeada de oscuridad o espacio industrial”, cuenta.
Previamente la solista había presentado una trilogía de canciones que se envolvían en una estética retro de colores fuertes y letras alegres. Castillo de cristal, Último baile y Salú se acercaban con su discurso sobre celebrar y aprovechar cada momento como si se fuese a acabar el mundo. De acuerdo a Valenzuela, este lanzamiento se realizó con un sentido, dejando el azar de lado.
“Me parecía interesante proponer algo distinto, no cantar angustiada sobre la pandemia y el encierro sino algo casi más teatral, como lidiar con esto de manera casi absurda porque es como una locura. Ahora vienen unas canciones que son un poco más introspectivas, más confesionales, como realmente conectando con esa fragilidad de exponerse y contar una historia o sentimiento”, comenta.
Si bien desde el inicio de su carrera hemos podido ver la presencia del discurso feminista y empoderado en sus canciones, desde hace algunos años este rol ha tomado una postura mucho más directa en las últimas composiciones de Valenzuela. Canciones que antes se dirigían al rol masculino en la sociedad y que se mezclaban con composiciones dirigidas al mundo romántico, dieron paso al disco La Fortaleza, donde se habla de feminismo desde la relación de amor propio, algo que la artista adjudica a su evolución personal.
“Creo que es el crecimiento tanto de mí como mujer, persona y también como artista. Siempre escribo desde un lugar confesional y de sobrevivencia porque a mí me sirve como herramienta, y con La Fortaleza estaba empezando a tocar temas que tenían que ver con la autoestima y el empoderarse desde un lugar mucho más explícito, porque si bien siempre el feminismo ha estado en mi carrera siempre he tenido una lucha conmigo misma constante. Yo necesitaba escribir una canción que me hable a mí de ser fuerte porque yo me siento insuficiente todo el tiempo y batallo con la inseguridad”.
Valenzuela además reconoce que, si bien la pandemia afectó a la industria musical completa, a ella le dio la opción de crear y lanzar material nuevo, algo que se verá en su próximo trabajo. Respecto a eso adelanta que seguirá presentando canciones con perspectiva confesional y que tocarán temáticas de amor, visión de mundo, familia e incluso laborales, que forman parte de la evolución natural de las situaciones que la artista va a enfrentando y que la inspiran.
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