Lanza Internacional es la banda que desde 2017 integran los hermanos Mauricio y Francisco Durán (ex miembros de Los Bunkers) junto al baterista Ricardo Nájera. Radicados en Ciudad de México, el trío chileno-mexicano inauguró su discografía con el álbum homónimo Lanza Internacional. Con una artillería cargada de sencillos como Huellas Digitales, Mala Fama y Corredor, los músicos recorrieron el circuito de festivales abriéndose paso en la escena musical de ambos países.
A pesar de que la banda no ha dejado de estar activa, pasaron casi cinco años para que Frente, su segundo disco, viera la luz. Sin embargo, el último LP de Lanza Internacional comenzó a gestarse hace bastante tiempo atrás. Incluso antes de que iniciara la pandemia.
Los hermanos Durán recuerdan que las primeras sesiones de composición se dieron a fines del 2019. “El método de este disco fue meternos a un estudio pequeñito que estaba muy cerca de la casa de mi hermano, de Franci. Nos metimos ahí, dos meses a componer y a grabar. Usamos ese pequeño estudio como una especie de taller”, comenta Mauricio.
La rutina consistía en llegar temprano al estudio, a veces, a trabajar por separado. Después, cerca del horario de almuerzo, se juntaban en la terraza del lugar para conversar sobre las ideas que estuvieron desarrollando durante la mañana. De ese grupo de composiciones, escogían las que más les gustaban, y así seguir trabajándolas en conjunto.
“Luego, desde la terracita al bajábamos al estudio y empezábamos a grabar, por partes; primero una idea general. Después venía Rica a grabar una base. Cuando se iba, nosotros seguíamos como avanzando en el tema y así. Era un proceso que realizamos a diario y cada canción iba quedando en distintas etapas. Luego de que ya teníamos todas las ideas empezábamos a llenar el puzzle de cada una, a terminar súper bien la letra, a definir bien los arreglos... Fue como llenar un rompecabezas, por así decirlo. Ese fue el modo”, recuerda el mayor de los Durán.
Para Francisco, la técnica empleada para la creación de Frente fue similar a la fórmula que ya habían experimentado con Pillanes, banda donde los Durán comparten filas con los músicos nacionales Pedro Piedra y Pablo y Felipe Ilabaca. “Entramos al estudio ocupándolo como un taller, e ir componiendo y grabando inmediatamente las cosas que se nos ocurrían, que también fue una confianza que ganamos por la experiencia de poder haber grabado con pillanes. Con ellos igual entramos y grabamos un disco sin haber compuesto las canciones de ante mano. Creo que eso nos dio la seguridad y la confianza como para poder probar ese método”, señala.
Así, llegada la pandemia, la mayor parte de la materia prima de Frente ya estaba grabada. Sin embargo, la situación sanitaria detonada a nivel mundial permitió al trío reposar la propuesta y planificar todo con bastante calma y dedicación. En diciembre de 2019, los hermanos viajaron a Chile en el marco del estallido social, donde se presentaron con sus ex compañeros de Los Bunkers en un concierto desplegado a pocos metros de Plaza Italia, centro neurálgico de las manifestaciones.
Su estadía en nuestro país se extendió por cerca de dos meses. Para cuando volvieron a México, a principios de marzo, la presencia del virus ya se estaba instalando con fuerza a lo largo de Latinoamérica. “Afortunadamente, como el grueso del disco ya estaba grabado y el proceso de mezcla es algo que se puede hacer perfectamente incluso a la distancia, no fue tan problemático en ese sentido. Lo que sí influyó fue en la parte de decidir cómo lo íbamos a ir lanzando. Esto de empezar a tirar canciones sueltas y estirar un poco más el chicle sí obedeció a la pandemia”, comenta Francisco Durán.
Así, con una agenda más descomprimida y la sensación de que nada era tan urgente, los músicos cuentan que tuvieron más tiempo para trabajar en las colaboraciones con otros artistas y en la producción de aspectos complementarios, como la grabación de los videoclips. Además, contaron con mayor libertad a la hora de escoger qué facetas del álbum querían ir mostrando al público: “Generalmente, en una época normal, a lo mejor se escogen canciones que uno siente que pueden ser más del gusto general, o que puede tener un mayor impacto. En cambio, ahora, como sabíamos que teníamos una larga línea en la cual podíamos mostrar distintos aspectos del disco, no nos urgíamos por ir sacando necesariamente los que uno considera más ‘single’, por así decirlo”, reflexiona Mauricio.
También pudieron procesar con más calma la selección de canciones. De hecho, hubo dos temas, grabados y mixeados, que quedaron fuera del disco. “Eran temas más rockeros, diría yo. Eran más guitarreros. No sé, tienen características distintas. Por ejemplo, había uno que tenía mucho ver con el rollo del estallido, pero no sé. Creo que al final la letra no quedó tan fina, por ejemplo. Y cuando no queda fina en ese tipo de materias, es mejor no sacarla”, indica Mauricio Durán, que afirma estar más que satisfecho con que ambos temas quedaran fuera del corte final.
Respecto a las colaboraciones en el nuevo disco, Frente cuenta con la participación de tres importantes músicos: Juliana Gattas de Miranda! –en Mientras Duermes–, la chilena Cancamusa –en Sin Condiciones–, y el guitarrista de la banda escocesa Primal Scream, Andrew Innes –con guitarra y teclados en los temas Despertar y Déja Vu–. Los tres artistas son cercanos a los integrantes de la banda, que, según afirman los integrantes de Lanza Internacional, aportaron con sus estilos a darle una esencia especial en las respectivas canciones.
Un proyecto contingente
Dentro de la variedad de estilos musicales que caracteriza a Frente, la banda también desarrolló temáticas que han sido relevantes para ellos desde un principio. El interés por la irrupción de las tecnologías, la fragmentación del mundo contemporáneo y la era digital propia del posmodernismo son algunos de los asuntos trabajados en las composiciones, que además son parte de los temas de conversación de los músicos.
Así lo señala Francisco Durán: “Siempre estamos reflexionando acerca de eso, de qué rol juega la tecnología hoy en la manera de relacionarnos. Qué rol juega en las decisiones que tomamos a nivel más compartido si se quiere, o a nivel político... Todo eso siempre forma parte de nuestras discusiones. O también cuando vemos una serie como Black Mirror, que te presenta problemas que están a la vuelta de la esquina, son cosas que te inspiran”, comenta Francisco.
El músico explica que “el arte de la carátula representa esa dualidad entre el mundo análogo y el futurismo. Y creo que hay bastante de eso en el disco. Creo que representa muy bien ese tipo de reflexión, porque el álbum también tiene esa cosa, por un lado, una sonoridad, en algunas canciones, más retro o ‘vintage’. Pero también una mirada puesta hacia adelante, en canciones como ‘Déja Vu’ o ‘Cordel’, que me parece que tienen un approach más moderno”.
Por su parte, Mauricio Durán hace hincapié en que aquellas temáticas están permeadas en el disco no sólo en las letras. Comenta que el proceso de edición del álbum también tuvo mucho de aquello. “Sucedió con la mezcla, por ejemplo, algo que nosotros nunca habíamos experimentado. Ahora hay un programa que, en el fondo, es una especie de streaming al que te conectas mientras el ingeniero está mezclando. Nos mandaban una liga y Franci se conectaba a su equipo, yo me conectaba a mi equipo de sonido, y estábamos con el ingeniero en línea”.
Complementa Durán: “Nos decía ‘mira, esto es lo que hice’, y nosotros opinábamos cosas como ‘oye, a lo mejor este instrumento podría quedar un poco más brillante, o podríamos subir un poco el pandero, o sube los coros’... Y él lo iba haciendo todo en el momento, mientras íbamos escuchando lo que iba haciendo instantáneamente. Eso estuvo súper entretenido, nunca habíamos experimentado mezclar así”. Esto, en contraposición al período creativo que pasaron los músicos dentro del estudio, antes de la pandemia.
“La mecánica de hacer el disco trae eso. Cuando nos íbamos a la azotea con un café, y cada uno guitarreaba un rato... Aquello tiene esa parte como más análoga en la concepción. Y tiene lo otro, de la mezcla por streaming. El disco en su naturaleza, incluso más allá del sonido, en su forma de ser o en la forma en que creció, algo que tenía un pie puesto en ambos mundos”, concluye.
“Aforos al 100″: El gran problema para la planificación de conciertos
El sector cultural ha sido uno de los más afectados a raíz de las restricciones sanitarias que desde 2020 tienen al circuito de las artes imposibilitado de realizar eventos presenciales que resulten sostenibles, tanto en lo económico como en lo humano.
Hace unos días, diversas organizaciones relacionadas al rubro musical –como la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD), la Fundación Chilenos Unidos y la Asociación Gremial Industria Musical Independiente de Chile (IMICHILE)– levantaron la campaña “#VolverAVivir – Aforos al 100%”, donde músicos como Los Jaivas, Princesa Alba, Chancho en Piedra y Joe Vasconcellos protagonizan la denuncia sobre el estado crítico en que se encuentra la industria por las exigentes reducciones a los aforos, situación que no se condice con el trato dado por las autoridades a otros espacios como la asistencia a los estadios y las aglomeraciones en centros comerciales.
Entre otras cosas, la campaña denuncia que son cerca de 160 mil los empleos que se ven afectados, entre artistas, gestores culturales, productores, técnicos, expendedores de boletos, por mencionar algunos. Desde México, los músicos de Lanza Internacional han estado pendientes de la situación, que también los condiciona a ellos a la hora de planificar las fechas para la gira promocional de Frente en nuestro país.
“Particularmente, las actividades culturales son las más castigadas. Eso es una cosa que, a esta altura, a mí no me extraña. Pero sí, obviamente que estamos de acuerdo. Y en el caso de nosotros, claro. Nos merma mucho, porque, por ejemplo, al no estar seguros no podemos ir a tocar a Chile”, comenta Mauricio Durán.
Los hermanos músicos destacan que Lanza Internacional es una banda con una economía a “escala humana”, y que no pueden correr el riesgo de planificar recitales que terminen cancelados.
“Viajar a Chile y que se nos caigan fechas, por ejemplo, es algo que nosotros no nos podemos permitir. No es lo mismo que otras bandas que llevan más tiempo trabajando y que obviamente son más grandes, y que si se les caen un par de fechas no importa y después las retomarán”, señala el músico.
“Pero, para nosotros, el esfuerzo de ir los tres a Chile, costear eso, ir a Concepción y ojalá a otros lugares más, no es tan sencillo. En ese sentido, lo más sensato sería tratar de fijar cosas para el segundo semestre. Por lo menos eso es lo que hemos conversado. Pero no podemos ir ahora, por ejemplo, a tratar de fijar algo en mayo y que se nos caiga la fecha, o que compremos los pasajes y que nos digan ‘oye, es que en mayo no se podrá tocar’, o que vamos a tener que tocar para treinta personas. Ya no nos sirve. Porque nuestra estructura, obviamente, es más pequeña y no nos lo permite. Entonces, sí. Es un temón para nosotros”, reflexiona.
A pesar de todo, una gira por territorio nacional es algo que ya está contemplado en los planes de la banda. Según comentan los Durán, lo ideal para ellos sería planificar una serie de conciertos que puedan abarcar varias ciudades del país. La última vez, pudieron recorrer localidades como Quilpué, Viña del Mar, Concepción y Talca. “Tratar de concentrar la mayor cantidad de lugares, no sólo los céntricos. Sería lo ideal. Trabajaremos para ello”, adelanta y concluye Mauricio.