Columna de Marcelo Contreras: El regreso de Lollapalooza Chile: tareas para la casa

The Strokes se presenta en el escenario VTR durante la realizaci—n del Festival Lollapalooza Chile 2022 en Santiago, Chile, Marzo 20, 2022. Raul Bravo / LollapaloozaCL The Strokes performs during the third day of Lollapalooza Chile 2022 at Cerrillos Park in Santiago, Chile, March 20, 2022. Raul Bravo / LollapaloozaCL

El festival superó dignamente la pausa obligada debido a la pandemia, pero mostró desajustes producto del cambio de recinto incluyendo retrasos, problemas técnicos y un cartel disminuido. En tanto, ayer en su jornada final, destacaron Doja Cat, The Strokes y Marcianeke, entre otros.


Es el día final de Lollapalooza en el parque Bicentenario de Cerrillos y Mariel Mariel canta y baila coqueta su música urbana en uno de los escenarios centrales. Apenas termina se lanza Kramer en el recinto contiguo, acompañado de la banda Los Mercader. El guión del montaje, combinación de música y sus reconocidas imitaciones, resulta ingenioso. Stefan se queja de las desventajas de ser comediante frente a una estrella pop. Imita a colegas como Coco Legrand y Álvaro Salas, personifica a grandes astros como Luis Miguel y Bad Bunny, bromea con el cancionero católico parroquial y defiende a Ricardo Arjona. Funciona, pero a ratos.

FOTO: NATALIA ESPINA

A cientos de metros el gentío se desplaza para ver a Princesa Alba, a años luz de aquel video casi amateur en las graderías del estadio Monumental de hace un lustro. Con un gran debut como Besitos, cuídate (2021), Trinidad Riveros es una súper estrella en potencia. Al menos por el masivo arrastre, ya es figura indiscutida en el circuito pop chileno, como ofrece una propuesta que desborda el urbano con toques de pop rock y una gran voz. Aseguró que llevaba dos años preparando el show y se notó: atractivo cuerpo de baile, músicos afiatados, carisma y buenas canciones.

Princesa Alba se presenta en el escenario Perry's durante la realizaci—n del Festival Lollapalooza Chile 2022 en Santiago, Chile, Marzo 20, 2022. Matias Delacroix / LollapaloozaCL Princesa Alba performs during the third day of Lollapalooza Chile 2022 at Cerrillos Park in Santiago, Chile, March 20, 2022. Matias Delacroix / LollapaloozaCL

En el mismo escenario, Perry’s stage, se presentó otro de los números más esperados del festival -Marcianeke-, tan reconocido por sus canciones como sus travesuras rockstar incluyendo drogas duras y peleas. Matías Muñoz y su característica voz áspera atrajo una enorme cantidad de público, reiterando el arrastre incuestionable de los artistas urbanos chilenos en este Lollapalooza.

Marcianeke es más que drogas y actitud rocanrol. Su fraseo cautiva hipnótico, veloz e intrépido con un costado crepuscular. Canta encima de la pista como se estila, pero nunca descansa. Si no se lo devora el personaje, tiene todo para ser un grande.

Hacia el atardecer, Machine Gun Kelly ofreció energía desbordante para su punk pop contagioso y desechable. Avanzó hacia la mesa de sonido instalada al medio de la pista encaramándose al techo de la frágil carpa que protege los equipos. Su delgada figura recortada con el sol entre los cerros fue una de las mejores postales del día.

Le siguió Doja Cat, una súper estrella pop al alza coreada masivamente por el público, uno de los números más celebrados del último día. Aunque es rotulada como rapera, Amala Ratna Zandile Dlamini es una completa figura musical con mucho más que rimas para ofrecer. Lo suyo pretende el espectáculo total.

(Photo by Javier TORRES / AFP)

El remate de Lollapalooza Chile 2022 llegó con The Strokes. En redes se decía que el show en el homónimo argentino había estado deslucido. Los recuerdos a este lado de la cordillera tampoco eran los mejores. El último paso del quinteto incluyó partida en falso.

Nunca han sido particularmente arrolladores en directo, pero anoche dieron un gran concierto. Es un grupo congelado en el tiempo. Nada cambia. Suenan y lucen idénticos que hace 21 años, cuando lanzaron el fabuloso debut Is this it, la nave madre del retro rock que dominó los primeros 2000.

Como ha sucedido en los días previos en el VTR Stage no disfrutaron de mucho volumen, pero se oía perfecto. Como siempre, la voz de Julian Casablancas semejaba una vieja transmisión radial. El sucio rock de trasnoche de los neoyorquinos sigue encantando, bajo una órbita donde la orden es no innovar.

El cambio del parque O’Higgins a Cerrillos tuvo costos para el evento. Por lo pronto, disminuyó la presencia de familias con niños, probablemente desanimadas por la distancia, aún cuando el metro conecta directo con el ingreso del recinto. Si bien se trata de un parque, se mantiene en el imaginario como un ex aeropuerto de grandes explanadas y poca sombra, a pesar de una zona arbolada con algo de pasto.

Durante los tres días de festival hubo notorios retrasos, una nueva e incómoda característica para Lollapalooza Chile, que solía caracterizarse por su puntualidad. Incluso hubo números montados como sucedió el sábado con Pedropiedra, obligado a terminar apresurado su setlist, debido al inicio del show de Marina en el escenario del frente.

Problemas técnicos afectaron notoriamente el VTR Stage, uno de los escenarios centrales, donde grandes números como Foo Fighters y Miley Cyrus merecían más volumen; qué decir de las primeras canciones inaudibles de los estadounidenses Turnstile la tarde del sábado.

También urgen mejoras en el Perry’s Stage, un escenario de grandes dimensiones que alberga mucho público como pasó con Pablo Chill-E, Princesa Alba y Marcianeke. Si o si requiere pantallas más generosas.

Los flujos de público exigen atención. Las dos vías de evacuación resultaron insuficientes y peligrosas por las aglomeraciones. Salir del parque Bicentenario tras el último show resultó una tarea titánica, que podía tomar una hora. Las aglomeraciones obligaron a suspender por algunos minutos los shows de ASAP Rocky y Marcianeke, a fin de solicitar a la audiencia que diera cinco pasos hacia atrás para evitar riesgos con el público más próximo al escenario, pero es un paliativo que funciona apenas un rato porque la gente tiende a moverse. Eventos similares en el extranjero han resuelto este problema dejando entrar un determinado número de asistentes a cada área, para luego cerrar el acceso.

Lollapalooza 2022 Foto: Natalia Espina La Tercera

En cuanto a la señalética alusiva al uso de mascarillas y algún intento de distancia social -un metro era la sugerencia-, estos mensajes figuraron en tótems informativos y enunciados en términos generales a través de las pantallas gigantes. Por cierto, la gran mayoría de la asistencia optó por quitarse la mascarilla bajo el generoso espacio abierto de Cerrillos.

Este Lollapalooza Chile 2022 reflejó el contexto. Las artistas femeninas de distintos calibres, desde figuras en apogeo como Princesa Alba hasta las divas encarnadas en Miley Cyrus y Doja Cat, resultaron protagonistas en cada jornada como reflejo del momento reivindicativo del género.

El rock definitivamente no muere mientras la tendencia revivalista de turno se encamina hacia el emo y el punk pop diseminado por Blink 182 hace 20 años. El reggae sigue siendo igualmente eterno y demandado, un convidado que jamás desentona.

Finalmente, la república urbana se institucionalizó en esta versión. El reggaetón, el trap y el venerable hip hop seguirán siendo invitados estelares. Es cosa de tiempo que sus más grandes artistas encabecen futuros carteles.

La memoria dirá que este regreso de Lollapalooza Chile fue una celebración por la música en vivo y el reencuentro con el público, una forma de exorcizar los años de encierro. Pero costará recordar grandes shows. El cartel surcado por algunas deserciones fue propio de un evento convaleciente que merece mejorar y recuperar sus fuerzas de antaño.b

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