Mads Mikkelsen y su villano en Animales Fantásticos: “Ningún actor en la historia empieza diciendo: voy a ser el malo”

Mads Mikkelsen en la película. Foto: Warner Bros. Pictures via AP

El reputado intérprete de Otra Ronda fue contratado de emergencia tras el despido de Johnny Depp a fines de 2020. La misión consistía en encarnar al villano de la saga Animales Fantásticos, Grindelwald, papel que le he hecho ganar aplausos. “Mi viaje fue rápido y repentino, pero me sentí como en casa de inmediato”, dice en una conferencia a la que asistió Culto, en la previa al estreno de este jueves de la nueva secuela de la franquicia de Harry Potter.


En palabras del cineasta David Yates, el actor danés Mads Mikkelsen es “perspicaz y perceptivo”. Y verlo en acción mientras lo dirigía en el set de la película Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore remitía a algo “malvado pero divertido”.

Habría que agregar al menos un término más para describir al protagonista de Otra ronda: milagroso. Contratado por la producción en noviembre de 2020, tres semanas después de la bullada salida de Johnny Depp de la franquicia derivada del mundo de Harry Potter –tras perder en su juicio por difamación contra el periódico The Sun–, el actor nacido en Østerbro se integró al rodaje cuando la producción ya había comenzado.

Su misión a contrarreloj consistía en encarnar a Grindelwald, el villano que Depp había interpretado en las dos películas anteriores (Animales fantásticos y dónde encontrarlos, Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald). A sólo días de su estreno en salas –llega este jueves a cines chilenos– su desempeño parece haber superado a su predecesor. “Mikkelsen ofrece una actuación más sutil y maliciosa que la de Depp”, expresó The Guardian. Entertainment Weekly definió su despliegue en pantalla como un “vendaval”.

El actor en la premiere en Londres. Foto: Tolga Akmen / AFP

Sereno y enfocado, el intérprete recuerda su incorporación a la saga escrita y creada por J.K. Rowling. “Llegué un poco más tarde que el resto de la pandilla, que habían hecho dos películas y estaban a mitad de camino cuando me uní a la fiesta. Ellos son como una familia a la que visitas y sólo puedes esperar que te adopten. Y lo hicieron”, dice en una conferencia virtual a la que asistió Culto.

Mikkelsen se ha declarado un enemigo de la actuación de método –la técnica creada por Stanislavski y que han recogido desde Daniel Day-Lewis hasta Lady Gaga–¸ por lo que no habla con grandes ínfulas de lo que implico ponerse en la piel del personaje en tiempo récord. “Mi viaje fue rápido y repentino, pero me sentí como en casa de inmediato”, afirma.

En la trama de la nueva secuela Grindelwald busca iniciar una guerra mundial, encontrando la resistencia de Dumbledore (Jude Law) y el grupo de magos que convoca para la tarea, encabezados por el magizoólogo New Scamander (Eddie Redmayne).

“Este personaje está muy, muy vinculado a Dumbledore, por lo que con Jude tuvimos varias conversaciones sobre cómo sería esa relación. Así que mi personaje se estableció a partir de eso”, plantea. “Ellos empezaron teniendo un objetivo común y mutuo, como adultos jóvenes o niños grandes, y luego se volvió borroso, sus formas de llegar a ese objetivo eran diferentes a las que imaginaban”.

Mikkelsen cuenta con uno de los más extensos y contundentes currículos de villanos en la pantalla: Le Chiffre en Casino Royale (2006), Hannibal Lecter en la serie Hannibal (2013-2015) y Kaecilius en Doctor Strange (2016), por lo que tiene su propia mirada sobre dar vida a quienes habitan la oscuridad.

Foto: Warner Bros. Pictures via AP

“Ningún actor en la historia empieza diciendo: voy a ser el malo. Entonces, tenemos que averiguar cuál es su misión, cuál es su objetivo, por qué está tratando de hacer que el mundo sea un lugar mejor en ese sentido”, explica.

Definida por algunos críticos como “más realista” que la de Depp, su actuación la construyó advirtiendo que antes de perderse en la grandilocuencia del mundo mágico era importante darle consistencia y un cable a Tierra a la ficción. “(En la historia) la magia ha estado con nosotros desde que nacimos. No podemos usar la gorra de fanático y decir: oh, Dios mío, esto es mágico. Así que queríamos que esa relación, las personas, las situaciones y la decepción de uno con el otro fueran reales”, sostiene.

Lejos de la controversia que ha rodeado a la saga (Depp, Rowling y Ezra Miller tienen cada uno su propio capítulo), Mikkelsen parece haber inyectado sus quilates como intérprete a la serie de películas, pero también un llamativo relajo. Lo avala su despliegue en escena y la buena química con sus compañeros fuera de las filmaciones, partiendo por el director Davis Yates, el realizador con más experiencia en el universo Harry Potter. “Si ellos son la familia, él es el padrino, y lo ha hecho tantas veces, que hace que todos se sientan como en casa”, lanza el intérprete, despertando una carcajada entre sus colegas.

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