Su voz adquiere un color emotivo cuando recuerda cómo surgió la idea de componer un nuevo disco después de una década. Myriam Hernández, una de las intérpretes más relevantes del cancionero romántico nacional y latinoamericano, confiesa: “Yo me demoré diez años en volver a reencantarme con las creaciones nuevas”. Seducción, grabado en Miami y lanzado en abril del 2011, fue el último título publicado por la artista.

Pero todo cambió cuando su camino se cruzó con el del productor y compositor español Jacobo Calderón, con quien Myriam tenía una cercanía implícita derivada del afecto que antaño tuvo con su padre, el histórico músico y letrista Juan Carlos Calderón (Mocedades, Emmanuel, Julio Iglesias, Luis Miguel).

Myriam Hernández en la fecha de Sinergia Tour en Medellín, Colombia

“Nos conocimos en Madrid. Yo estaba dando conciertos y me recuerdo perfecto que nos miramos y le di un abrazo como si lo conociera de toda la vida, porque es igual a su padre, con quien tuve una amistad maravillosa y junto al que trabajamos un disco precioso (Myriam Hernández III)”, recuerda sobre ese primer encuentro que tendrá como resultado un álbum de once canciones.

La artista cuenta que sintió que todo se fue dando como una “sinergia pura” desde el primer momento. De ahí el concepto con el que bautizó su nuevo álbum, que será lanzado en las plataformas digitales el próximo 27 de mayo: Sinergia.

“Me dijo que tenía ganas de trabajar un álbum conmigo y yo le manifesté lo mismo. Y así empezamos a trabajar. En ese entonces, nos compartimos muchas experiencias. Yo, por mi parte, le conté varias historias que tenía con Juan Carlos, donde me hablaba de su hijo cuando él era más chico. Le contaba todas esas anécdotas y él estaba realmente impactado, porque hay cosas que a veces los papás no les dicen a los hijos, pero sí se la dicen a otras personas. Al contarle esas infidencias, él estaba súper emocionado. Así que fue realmente lindo”.

Hernández recuerda perfectamente su reacción al recibir la primera propuesta musical de Calderón: “Fue realmente alucinante, porque llegó esa canción a mis manos y la verdad es que dije ‘pero esta canción perfectamente me la podría haber hecho Juan Carlos’. Y él sentía lo mismo. Me decía ‘Myriam, yo escribo música romántica y todo, pero esta canción parece que la hubiese hecho mi padre’, y de verdad que sí”. La pista, titulada Bailemos en la oscuridad, es uno de los siete temas de Sinergia que aún no han visto la luz. Su intérprete la define como “una canción muy linda y con una melodía muy romántica también”.

Al tiempo llegó la pandemia, y con ella, una serie de adaptaciones que retrasaron y obstaculizaron el trabajo de los artistas. Sin embargo, la crisis sanitaria no fue impedimento para que Myriam y Jacobo siguieran en contacto, intercambiando los primeros demos a través de WhatsApp y correo electrónico. “Él me mandaba las maquetas y yo las grababa aquí en mi casa, en un mini estudio que tengo. Así íbamos trabajando juntos por videollamadas”, precisa Hernández.

Así, las circunstancias llevaron a que la producción tuviera un resultado cosmopolita y diverso: las cuerdas se grabaron en Londres, los arreglos fueron hechos desde España y el registro de la voz tuvo lugar en Miami.

Una sinergia con los Calderón

Myriam Hernández tiene claro cuál fue el motor que sacó adelante este nuevo disco: “Conversamos mucho sobre nuestras experiencias. Creo que eso nos unió mucho. Y la química musical fue protagonista en esto, porque el cariño, la confianza y la amistad que yo tuve con Juan Carlos se traspasó también a su familia”, expresa la baladista.

Para la artista, la historia que enlaza parte importante de su pasado y carrera con la vida del productor fue un punto que empapó de manera positiva todo el proceso. “Él sabía también mucho de mí, no solo como artista, sino por lo que hablaba Juan Carlos. Y por eso es que le puse Sinergia al álbum, porque desde que nos conocimos hubo esa conexión de trabajar todos por un mismo objetivo. Con Jacobo estamos convencidos de que, desde el cielo, también hay sinergia con Juan Carlos”.

Sobre lo último, Hernández manifiesta: “Han sucedido tantas cosas especiales, de esas que uno dice ‘esto viene de arriba’. Pasaron muchas cosas increíbles que dan para conversar largo”. Hubo un evento que repercutió particularmente en el disco. Tanto así, que terminó siendo una de sus canciones más emotivas.

“Un día, Jacobo me dice ‘Myriam, tengo una sorpresa para ti porque fui a la casa familiar’. Tienen una casa muy grande donde vivió toda su familia y que tiene mucha historia. Ahí encontró una caja de casetes. Tomó uno y había una canción inédita cantada al piano por Juan Carlos. Dice que le dio un escalofrío tremendo... La tatareaba, porque él no le había hecho la letra. Jacobo me manda la melodía, yo me enamoro de ella”, confiesa la intérprete.

“Me dio una emoción tremenda escuchar a Juan Carlos porque así me mandaba las melodías él. Su hermana lo insta a que escriba la letra, me la manda y salió una canción preciosa, imagínate... Y Jacobo me dice casi llorando ‘es la primera vez que yo compongo con mi padre’. Fue increíble”.

De izquierda a derecha: la productora musical Cristina Abaroa, el compositor español Juan Carlos Calderón y la artista chilena, Myriam Hernández. Recuperado del blog Discos de Oro, de Cristina Abaroa.

Himnos para empoderarse

La cantante ha comentado varias veces que el empoderamiento es algo que la acompaña desde siempre: “La verdad es que, a mí, mi mamá me crió bien poco sumisa. Para nada, en realidad”.

Hace tres años, Hernández comentó en entrevista con CNN que no se consideraba feminista ni machista, pues disfrutaba de la femineidad. Sin embargo, dijo que estaba de acuerdo con que las mujeres alzaran la voz en contra de la violencia. Pero su pensamiento cambió con el pasar del tiempo.

El 2021 -con motivo del lanzamiento de Hasta aquí, uno de los adelantos de su próximo disco que aborda, precisamente, el empoderamiento femenino-, dijo al diario La Cuarta que “en algún momento me equivoqué y pensaba que no era feminista, pero leí, me informé y me di cuenta de que estaba equivocada, caí en la caricaturización del feminismo, sin embargo, ahora puedo decir que sí, soy feminista”.

Y lejos de dejar el asunto en una simple declaración, Hernández decidió jugar con consecuencia. Así fue como confesó que hace ya diez años tomó la decisión de cambiar uno de los versos de su éxito El hombre que yo amo, una de las canciones más exitosas de toda su carrera. Desde entonces, en vez de pronunciar “Y vuela siempre lejos, pero vuelve al nido”, la artista canta “Vuelo siempre lejos, pero vuelvo al nido”.

La intérprete mira sus primeros discos y reconoce que varias de sus canciones más antiguas ya ponían sobre el tapiz los temas relacionados al empoderamiento y resiliencia en las mujeres: “Aparte de El hombre que yo amo, que es como una oda al hombre, al amor platónico, hubo canciones que no fueron éxitos, pero que estaban en mis primeros álbumes. Ni tonta sigo amándote, por ejemplo; y otra que se llama Toda la vida fue igual, que decía ‘no me digas lo que debo hacer, ya me estoy cansando de ti’. Eran canciones que también hablaban de poner límites y de ser una mujer empoderada”.

“Siempre tuve esa visión, esa forma de ser, y con este movimiento, que obviamente fue creciendo con los años, sentí que era parte de mi responsabilidad como artista llevarlo a la música, el seguir impregnando cada álbum de cierta música que generara algo fuerte en las mujeres en relación a este emblema”, reflexiona la artista.

Igualmente pone como ejemplo la canción Soy mujer, que el tema que abrió todos los conciertos de su gira homónima: “Antes de grabar este disco estuve haciendo un tour que se llamaba Soy mujer, donde compuse una canción que se llamaba así y que hablaba de lo que uno debe sentir como mujer, de cómo debe quererse, cómo debe respetarse. Y entonces, con ese emblema, le dije Jacobo ‘yo quiero que en este álbum también grafiquemos todo eso en alguna canción, y que sea súper poderoso’. Así nació Hasta aquí, y después Ya es tarde, una canción que compusimos juntos. Siempre ha estado, pero claro que hoy está más fuertemente”.

También asegura que siempre tuvo conciencia de que sus canciones abordaban esas temáticas, pero no se pierde a la hora de señalar que “una mujer empoderada y que tiene amor propio no deja de enamorarse. Por eso hay canciones que siguen hablando de amor. Y yo voy a seguir hablando de amor”.

“No significa que una mujer no pueda sentirse herida, o que sienta que el mundo se le va a acabar. Pero por dos minutos. Y luego se levanta, se empodera y sigue. La vida sigue, pero también hay que cantarle a esos momentos de debilidad. Si somos seres humanos también. Yo no creo que una mujer absolutamente empoderada le dé lo mismo terminar una relación, que nunca se va a sentir herida o que nunca le va a doler algo”, expresa.

Sonidos modernos y el sello personal

Las cuatro canciones que hasta ahora se conocen de Sinergia dejan constancia de la forma en que Myriam Hernández compatibiliza su trabajo con las nuevas tendencias musicales: un coqueteo con los ritmos y sonidos urbanos, pero sin dejar de lado la esencia que caracteriza a su balada romántica.

“En cada álbum me intereso por eso, en seguir con mi esencia, con ese toque característico que tienen las canciones mías en cuanto a arreglos. Pero siempre me ha gustado dar un paso más adelante, con sonido moderno, prestando atención a lo que se está escuchando en cuanto a instrumentos”, explica.

Te quiero, ti amo es el tema que mejor condensa esa fusión, con elementos que van desde las decisiones artísticas de su videoclip hasta su evidente influencia urbana. Sin embargo, la artista es enfática en aclarar que “hay gente que piensa que es un reggaetón, pero no, es súper pop. Obviamente incorpora sonidos muy modernos, muy de ahora, que se ocupan también en los géneros urbanos”.

Al mismo tiempo, es sincera al expresar que la idea de incursionar más profundamente en dicho estilo musical no es algo que le quite el sueño. “Yo no estoy ajena a eso. Si alguna vez me dan ganas de hacer una colaboración y es un tema como las canciones de Reik, que han hecho reguetones súper románticos, de repente puede ser. Pero hoy, que estamos invadidos de música urbana, creo que es mucho más transgresor apuntar a lo de siempre, por lo clásico, el amor, lo romántico”.

El éxito de Sinergia Tour

Al igual que la mayor parte de los artistas que vieron limitado su trabajo como consecuencia de la pandemia, Myriam valora el retorno de los conciertos con público.

“Volver a los escenarios en vivo fue realmente tan, tan emocionante, tan especial. Recuerdo que el primer concierto que di fue en Nueva York. Estaba muy nerviosa. Y cuesta, porque fueron dos años de pausa... Estaba acostumbrada a presentarme desde mi casa o a hacer conciertos vía streaming desde algún lugar. Pero volver a los conciertos, ese nerviosismo, cuando se me aprieta el estómago ante lo impredecible... Mirar a la gente, mirar el teatro lleno, los rostros, escuchar sus voces, los aplausos”, cuenta la cantante.

Myriam Hernández en la fecha de Sinergia Tour en Cali, Colombia

Igualmente, comparte que una de las cosas que más esperaba era ver cómo el público recibiría sus canciones nuevas. “Tenía mucho miedo. La verdad es que uno siempre está con esa tensión, de que la gente quiere escuchar lo clásico, pero a la vez están estas canciones nuevas que, claro, para mí ya son conocidas, pero la gente las escuchaba por primera vez. Fue impactante ver cómo aplaudían las canciones nuevas, así que eso me generó, aparte de felicidad, seguridad”, recuerda con emoción.

Ese recibimiento caluroso del público es algo que sintió replicado en todos los lugares donde ya llegó con el Sinergia tour. Estados Unidos, Puerto Rico, Costa Rica, República Dominicana y Panamá son algunos de los territorios que ha estado recorriendo durante estos meses.

Myriam Hernández en la fecha de Sinergia Tour en Lima, Perú. Fotografía de Fernando Gutierrez

El próximo 11 de junio será el turno de Chile. La cita tendrá lugar en el Movistar Arena, recinto donde la artista espera replicar la experiencia que tuvo con sus fanáticos internacionales. “Dios quiera que se repita. Yo quiero. Ojalá que se llene y todo eso, porque realmente haremos que haya sinergia”.