El final fue estruendoso. Y no en el mejor de los sentidos. Tras ocho años al aire, Game of thrones llegó a su fin en 2019 con una temporada que irritó a la mayoría y contentó a unos pocos.

Capítulos de larga duración, una trama enfocada de manera abrumadora en la acción y personajes con una conclusión arrebatada o caótica, fueron la tónica que marcó el octavo ciclo de la serie basada en mundo originado en la saga de novelas de fantasía de George R. R. Martin. Para no pocos, la magia que había dominado el hit global de pronto se apagó abruptamente.

Concediendo que dejó un sabor más amargo que dulce, el éxito de la TV se despidió con marcas incontestables, como el mayor éxito de sintonía de la historia de HBO y como el drama más premiado en toda la existencia de los Emmy.

A mitad de 2016, incluso antes de timbrar su adiós, se comenzó a pensar en diferentes posibilidades para continuar la historia en que se enfrentaron los Stark, los Lannister y el resto de las casas de Westeros. El canal tenía ante sí una oportunidad que no iba a dejar pasar, aunque la exigencia era enorme.

“Estaban comprensiblemente muy nerviosos por fallar y no estar a la altura de la serie original”, detalló una fuente a The Hollywood Reporter.

En su extenso recorrido el público sólo conoció en propiedad a dos integrantes de los Targaryen, el linaje conectado a los dragones que alguna vez disfrutó de una época de oro: Viserys Targaryen (Harry Lloyd) y su hermana, Daenerys (Emilia Clarke).

El primero fallece en una escena brutal en los primeros capítulos; en cambio, la segunda se transformó en la gran heroína de la trama, bautizada posteriormente como la Rompedora de cadenas o la Madre de dragones. Una de las aspirantes más serias a quedarse con el Trono de Hierro, aunque luego su sed de poder y venganza la condenarían.

Es esa historia apenas rasguñada por la serie original la que encuentra un lugar estelar en House of the dragon, el primer spin-off de la franquicia, que arriba este 21 de agosto a HBO y HBO Max.

Ryan J. Candal, creador de la producción junto a Martin, compara a esa casa con los protagonistas de una de las sagas más convocantes de Hollywood.

Los Targaryen son como los Jedi en Star Wars”, aseguró a The Hollywood Reporter, para luego explicar su punto. “Escuchaste sobre ese momento en que eran abundantes y poderosos y siempre quisiste ver eso. Y ahora lo tienes”.

Ambientada 200 años antes que los hechos de Game of thrones, la ficción presenta a Viserys I Targaryen (Paddy Considine), monarca de los Siete Reinos, quien intenta seguir el legado de su abuelo, Jaehaerys I Targaryen.

También hay una princesa, Rhaenyra (Emma D’Arcy), y el hermano del monarca, el príncipe Daemon Targaryen (Matt Smith), y otros hijos de quien rige los destinos de Westeros. Y, quizás lo más importante, hay dragones. En grandes cantidades, no como en la serie estrenada en 2011, que presentó a Rhaegal, Viserion y Drogon como un milagro que permitió convertir a Daenerys en una figura temible.

Habrá guiños a aquellas familias que encantaron durante ocho años, pero el grueso de la trama se lo llevan los ancestros de Daenerys y una galería de personajes que se presentaran por primera vez ante la audiencia.

La Mano del Rey es Otto Hightower (Rhys Ifans), quien no tiene una tensa relación con Daemon. También parte del círculo del monarca, está la hija de Otto, Lady Alicent Hightower (Olivia Cooke). Más misterioso es Lord Corlys Velaryon (Steve Toussaint), conocido como la “Serpiente de mar” y el navegante más célebre del mundo. Todos prometen ser protagonistas de una batalla de poder digna del título que cambió el mundo de las series.

Antes de que House of the dragon comenzará su rodaje, la marca Game of thrones sufrió la cancelación de otra idea emanada de ese universo: Bloodmoon, protagonizada por Naomi Watts. Incluso se produjo un costoso piloto que no convenció a la compañía.

“No era imposible de ver ni horrible ni nada por el estilo. Fue muy bien producido y se veía extraordinario. Pero no me llevó al mismo lugar que la serie original. No tenía esa profundidad y riqueza que tenía el piloto de la serie original”, señaló Robert Greenblatt, expresidente de WarnerMedia.

Actualmente se trabaja en un spin-off centrado en Jon Snow (Kit Harington) y en otras ideas. House of the dragon es la prueba de fuego de la saga para intentar estar a la altura de la historia que lo inició todo, además de medirse de igual a igual a otras producciones televisivas de enorme escala, como El señor de los anillos: Los anillos del poder (Prime Video, 2 de septiembre) o las nuevas entregas de Star Wars para Disney+ (Andor, The Mandalorian 3, Ahsoka).

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