Resurrección y libertad: Britney Spears y la crónica de una artista emancipada
Luego de vivir los últimos 13 años bajo la tutoría de su progenitor, Britney Spears ha sufrido una montaña rusa de emociones. Hoy, la artista de 40 años cuenta con una expectante agenda, la que contemplaría un libro autobiográfico y su esperado retorno a la música.
“Fue idea de Elton (John), y Britney (Spears) es una gran fan. Han grabado un remix de Tiny Dancer a dúo completo, y es increíble”. Con esa declaración anónima, publicada en el medio inglés Page Six, se comunicó el posible y tan esperado regreso de la Princesa del Pop a la música, quien no había dado luces de nuevos lanzamientos desde su último trabajo discográfico, Glory, estrenado en 2016 y relanzado en 2020 en su edición Deluxe.
“Britney está oficialmente de vuelta. Ha vuelto al trabajo y está muy emocionada”, aseguró el mismo informante.
Desde que un tribunal de California contemplara que la tutela de su padre “ya no era necesaria”, la cantante ha ido tomando las riendas de su vida poco a poco, materializando paulatinamente una larga lista de deseos, como casarse, punto tachado el pasado mes de junio, cuando llegó al altar con su, ahora esposo, Sam Asghari.
Free Britney
El viernes 12 de noviembre de 2021 fue un día que, sin duda, Britney Spears nunca olvidará. Luego que en 2008 un tribunal de Estados Unidos declarara a su progenitor, James P. Spears, como su tutor legal, controlando así su agenda laboral, actividad financiera e incluso -como acusó Britney en una audiencia- aspectos de su vida personal como la decisión de ser madre; el año pasado La Corte Superior de Los Ángeles le otorgó su tan anhelada libertad.
Fueron 13 años en que la artista vivió bajo la tutela de su padre, quien de acuerdo a la revista Forbes, ha recaudado desde entonces al menos 5 millones de dólares sólo por concepto de honorarios legales.
Aunque la intérprete de Toxic, ese día no estuvo presente en la cita al tribunal, sí se expresó a través de sus redes sociales, donde subió un video de sus fanáticos celebrando en la calle, acompañado de la frase: “¡Dios mío, amo tanto a mis fans que es una locura! ¡Creo que voy a llorar el resto del día! El mejor día de todos”.
Ya han pasado más de ocho meses desde aquel momento, y desde entonces la artista ha ido asentándose en su nueva realidad, reconectando con sus followers en Instagram -red social donde la siguen casi 42 millones de usuarios y donde ella es muy activa- y resolviendo una lista de pendientes en su vida.
Uno de los anhelos de la mujer de 40 años, es volver a embarazarse. La cantante tiene dos hijos adolescentes, fruto de su antigua relación con Kevin Federline. Y en una de las audiencias para conseguir su independencia, mencionó su deseo de agrandar la familia; sin embargo, señaló que tenía un sistema anticonceptivo en su cuerpo y que no le permitían quitárselo.
“Tengo un DIU (dispositivo intrauterino) dentro de mí en este momento, así que no me puedo quedar embarazada, me lo quería sacar para empezar a intentar tener otro bebé, pero este supuesto equipo no me deja ir al médico, porque no quieren que tenga más hijos”, declaró en dicha oportunidad.
Por eso, causó tanta emoción en sus seguidores cuando el pasado 11 de abril anunció a través de su cuenta de Instagram que estaba embarazada del que hubiese sido su tercer hijo. “Perdí tanto peso para ir a mi viaje a Maui y luego lo recuperé. Pensé: ‘Caray... ¿qué le pasó a mi estómago?’. Mi esposo dijo: ‘¡No, estás embarazada de comida, tonta!’. Así que me hice una prueba de embarazo... y uhhhhh bueno... voy a tener un bebé”, detalló en el post.
Lamentablemente, un mes después, a través del mismo canal, la cantante comunicó que sufrió un aborto espontáneo. “Es un momento devastador para cualquier padre. Quizás debimos esperar para anunciarlo hasta estar en una etapa más avanzada, sin embargo, estábamos muy emocionados por compartir la buena noticia”, escribió. Pese a ello aseguró que el deseo de agrandar la familia sigue en pie.
La boda de una princesa
Con un carruaje rodeado de flores y tirado por un caballo blanco, Britney Spears llegó al altar vestida como la nieve con un traje diseñado por Donatella Versace y un velo que sobrepasaba la extensión de su cuerpo. En el altar la esperaba su prometido, Sam Asghari, frente a un arco de flores pastel y un cielo entelado del mismo color. La escena -digna de un cuento de hadas- se efectuó el 9 de junio de 2022, día en que la Princesa del Pop cumplió otro de sus deseos: se casó.
Pero hasta uno de los días más luminosos de la cantante tuvo su gota de amargura. De acuerdo a lo reportado por TMZ, en el recinto donde se efectuó la ceremonia -una lujosa mansión en Los Ángeles-, Jason Alexander, el exesposo de la intérprete, ingresó hasta el patio de la residencia asegurando que la artista lo había invitado al evento y que “ella era su primera y única esposa”, incluso transmitió su actuar a través de redes sociales, hasta que fue detenido por efectivos policiales. Pese al intento de sabotaje de la boda, el amor fue más fuerte, y la pareja logró su cometido.
El romance de Britney y Asghari tiene sus orígenes en 2016, cuando se conocieron en medio de las grabaciones del videoclip Slumber party. El modelo y actor iraní de 28 años, comentó en una entrevista con la revista Men’s Health que durante el rodaje del video habló mucho con la artista y terminaron intercambiando números de teléfono, para luego concretar su primera cita en un restaurante de sushi. Bajo la lupa de la prensa rosa, fue la misma intérprete quien confirmó su relación, posteando una foto de ambos en Instagram, en el año nuevo de 2017, donde el joven la rodea con el brazo durante la cena.
El matrimonio de ensueño de Spears contó con una selecta lista de invitados, que no alcanzaron las 100 personas. Entre ellas, estaban las estrellas de Hollywood Paris Hilton, Drew Barrymore, Selena Gómez y Madonna.
En la ocasión, la Reina y la Princesa del Pop recrearon uno de los momentos más icónicos de la historia del espectáculo, al juntar sus labios como un homenaje a su actuación en los MTV Video Music Awards del año 2003, momento en que compartieron escenario con Christina Aguilera.
She’s so lucky, she’s a star
La agitada vida de Britney, con sus altos y bajos, es digna de un best seller, y al parecer, ella también lo cree.
A inicios de este año la revista Variety anunció que la artista ya estaría trabajando en un libro autobiográfico, donde plasmaría sus memorias, que van desde su ascenso a la fama, pasando por su carrera artística, llegando a su tensa relación familiar.
Según al portal Page Six, fueron varias las editoriales interesadas en llevar el proyecto a cabo, sin embargo, la estrella llegó a un convenio con la editorial Simon & Shuster, la que, -según el mismo medio- habría pactado un acuerdo monetario que bordea los 15 millones de dólares. Y si bien, aún no hay fecha de lanzamiento, todo indica que la cantante ya estaría trabajando en sus primeras líneas.
En cuanto a la música, hasta hace algún tiempo no existía claridad del futuro de la intérprete en ese camino.
A un mes de haber conseguido su independencia, la artista realizó una extensa publicación en su cuenta de Instagram donde aseguró no sentirte preparada para volver a grabar, puesto que le causaba “terror” las personas que trabajan en la industria.
“Supongo que a la mayoría le parece raro que ya no haga música (...) La gente no tiene ni idea de las cosas horribles que me han hecho y después de lo que he pasado, ¡Me aterra la gente y la industria! (...) No hacer más mi música es mi forma de decir ‘ándate a la mierda’ en cierto sentido, cuando en realidad solo beneficia a mi familia ignorando mi verdadero trabajo. Es como si, inconscientemente, los hubiera dejado ganar”, escribió en diciembre de 2021.
Sin embargo, el mes pasado deleitó a sus seguidores con una renovada versión ‘a capela’ de su éxito Baby One More Time “Tengo escalofríos por todo el cuerpo”, escribió.
Además, todo indica que la estrella pop volvería a las listas de reproducción. Esto luego que el sitio Page Six expandiera los rumores. De acuerdo al portal, la intérprete ya habría grabado el hit setentero Tiny Dancer junto a Elton John, en un estudio de Beverly Hills, con la supervisión del productor Andrew Watt.
El esperado sencillo saldría de la mano del sello Universal Music este mes, siendo así, el primer lanzamiento oficial de la cantante desde que se liberó de la tutela de su padre.
Así como la lírica de Stronger, canción de su álbum Oops!...I Did It Again, hoy Britney Spears es más fuerte que ayer, y si bien aún está cursando un proceso para ser financieramente independiente, ya es dueña de su espacio y de su tiempo, por lo que no es extraño verla bailando con ropa ligera en redes sociales, plataformas donde se explaya con largos textos y entretiene a sus fanáticos con momentos de su día a día.
Y aunque tomar las riendas de su vida es un camino que está en plena construcción, lo cierto es que va a muy buen puerto. Y por fin puede decir que es una mujer libre.
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