La semana pasada, el cantante Zalo Reyes tuvo un problema de salud debido a la diabetes. Luego, superado, y tal como lo comentó él mismo en Instagram, se dispuso a seguir adelante con sus actividades.
Testigo de esos días fue Daniel Pezoa, sobrino del cantante y baterista de su banda de apoyo en directo. “Hubo mejoría”, recuerda al teléfono con Culto. Sin embargo, hace dos días, el mal nuevamente afectó al “Gorrión de Conchalí”, y debió internarse en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Pezoa deja entrever que su condición es de cuidado.
“Hace dos días se fue de urgencia al hospital. Ha estado en la UCI. En estos momentos está en estado reservado, ni siquiera su familia directa lo puede ver. Ni siquiera hay informes médicos con hora”, explica.
¿Cómo fueron sus últimos días? Pezoa señala: “Estaba de buen ánimo, de hecho hubo presentaciones que se tuvieron que suspender. De hecho, a raíz de la misma descompensación se bajaron los shows pendientes que quedaban del mes. Estaba de buen humor, no sé si normal, pero esto fue sin previo aviso”.
El baterista añade que en lo musical, lo más complejo lo vivió en pandemia. “Todos estuvimos más o menos mal, pero hicimos cosas por streaming, tratamos de inventar cosas. También grabó”.