Recuerda días amargos en el hospital, momentos en que las circunstancias la obligaron a estar junto a familiares y seres queridos con salud deteriorada, y muchas veces fue imperativo tomar decisiones a nombre o en compañía de ellos.
“He tenido experiencias de vida que contribuyeron”, dice Vera Farmiga, aunque “lo más importante fue confiar en un guión increíblemente bien escrito, con el objetivo de hacer mi mejor esfuerzo para darle al público una experiencia sobre cómo era estar en el lugar de ella”.
Conectada a una videollamada con Culto, la intérprete de la saga El conjuro y la serie Bates Motel entrega las claves de su acercamiento para encarnar a la doctora Anna Pou, un personaje arrojado a una situación lamentable: cuando en agosto de 2005 los estragos causados por el huracán Katrina obligaron a que los trabajadores del hospital Memorial (Nueva Orleans) debieran elegir a qué pacientes evacuar primero y a quiénes después, y en muchos casos a quiénes simplemente dejar morir.
El rol de Farmiga está en el centro del drama de Después del huracán Katrina (cuyo título original es Five days at Memorial), la miniserie que se estrenó este viernes en la plataforma Apple TV+ con tres de sus ocho capítulos.
Creada por los reputados guionistas John Ridley (12 Años de esclavitud) y Carlton Cuse (Lost), la producción se basa en el celebrado libro sobre el caso publicado en 2013 por la médica y periodista Sheri Fink. La misma autora que, según afirma la actriz, se convirtió en una fuente crucial durante su proceso.
“Ella no sólo (entrevistó a) Anna, sino también a los miembros de la familia de Anna, a sus amigos, a sus colegas, a miembros del equipo del hospital, a sus pacientes. Si quieres saber cómo es un médico, pregúntales a sus pacientes”, señala.
Lo que ocurrió al interior del hospital Memorial fue una tragedia dentro de una tragedia más amplia: una vez que cesó la intensidad de Katrina, uno de los huracanes más destructivos de los que se tenga registro, se hallaron 45 cuerpos en las instalaciones del establecimiento médico. En consecuencia, el Estado de Luisiana inició una investigación y la doctora Pou fue una de las profesionales acusadas por homicidio.
“Tienen que entender las circunstancias”, indica un personaje al inicio del primer episodio de la ficción, en instantes en que las autoridades cuestionan los procedimientos que ejecutó el personal.
Esa densidad dramática ya estaba presente en el trabajo periodístico de Fink y para conservarla “traté de traducir mi propia experiencia emocional en lo que vemos en la pantalla”, plantea Carlton Cuse, quien se impuso a otros productores interesados en los derechos.
“Nuestra dramatización se enfocó en un tipo de verdades emocionales que resultaran poderosas y dolorosas. La buena narración consiste en tratar de meterse dentro de un personaje y luego emprender un viaje con ellos”, explica el realizador.
Compuesta por un extenso elenco (Farmiga, Cherry Jones, Cornelius Smith Jr., Robert Pine, Adepero Oduye, Julie Ann Emery) y con capítulos cada vez más angustiantes, la trama circula por dilemas éticos mientras toca una fibra emocional.
“Creo que lo personal es universal y espero que, a través de la exploración de estas historias personales, la gente pueda entender cómo socialmente abordamos algunos temas que surgen con esta clase de desastres naturales”, cierra Cuse.