46 nominaciones y ningún Emmy: ¿por qué la Academia “ningunea” a Better Call Saul?
Anoche la serie postulaba a cuatro candidaturas en los Emmy 2022, pero no se quedó con ninguna, repitiendo una tendencia histórica. A juicio de los especialistas consultados por Culto, el tradicionalismo de la Academia de Televisión, el gusto de los votantes, o la predilección por las series más de moda, explican esta suerte de "maldición" de una de las mejores producciones de los últimos años.
Si bien los grandes ganadores de la 74ª edición de los Premios Emmy fueron The White Lotus, Succession y Ted Lasso, hubo una serie que se robó todos los comentarios. Acaso por su tremenda popularidad y su indudable calidad, los seguidores de Better Call Saul lanzaron una queja amarga en las siempre receptivas redes sociales.
Con 4 nominaciones relativas a la primera mitad de su último ciclo (Mejor actriz de reparto de serie de drama, Mejor guión de drama, Mejor actor de drama y Mejor drama), Better Call Saul podría haber obtenido alguna estatuilla. Sin embargo, se quedó con las manos vacías.
Incluso, en el importante apartado de Mejor actor de drama, su protagonista, Bob Odenkirk -quien personifica al inefable abogado Saul Goodman, uno de los personajes más simbólicos de la TV en el último tiempo- fue derrotado por Lee Jung-jae, de El juego del calamar.
Ahí fue donde los fanáticos se descargaron en masa en las redes sociales. Es que las cifras son para quedar helado. La producción ya acumula 46 nominaciones a los premios Emmy, sin haber ganado nunca alguna estatuilla. De hecho, portales especializados como Espinof hablan de “la mayor injusticia de la historia de los Emmy”.
Al parecer, para la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión, entidad que otorga los Emmy, Better Call Saul no es de sus series predilectas.
Los factores de un récord amargo
¿Por qué ocurre esto? Responde la periodista especializada Isabel Plant: “A veces pasan estas diferencias entre los votantes del Emmy y series de culto. El caso más emblemático fue The Wire, todos los años pasaba que era la mejor serie que no solamente tenía alto rating, sino que la Academia no está viendo. Hay que tener en consideración que los votantes de la Artes y Ciencias de la Televisión, como eran los de los Oscar hasta hace un tiempo, son bastante tradicionales entre las series que eligen y las que normalmente premian”, agrega Plant a Culto.
Algo similar piensa el crítico Rodrigo Munizaga: “Es evidente que es una serie que no es del gusto de los votantes. Quienes sufragan lo hacen por simpatías, porque ya los premiaron en años anteriores, por creer que un show es ‘serio’ y puede darles prestigio asociarse a ellos. Pero cuando uno recuerda que The Wire no logró ningún Emmy y que David Simon, el autor más fundamental de la TV estadounidense, nunca ha recibido el galardón, solo queda pensar que es un asunto de gusto. A los votantes de los Emmy no les gustó nunca Better Call Saul”.
Munizaga agrega que el hecho de que para los votantes, Better Call Saul no tendría la misma estatura que su serie madre. “Al contrario de Breaking bad, Better Call Saul fue percibida inicialmente como una serie ‘menor’ y más cercana a la comedia. Los Emmys tenían otras producciones favoritas y comenzaron a darle nominaciones a BCS que no eran más que un tibio reconocimiento. El primer año, 2015, le tocó competir con Mad men y Game of thrones, que ya eran favoritas de la Academia. Por su quinta temporada, los Emmy ni siquiera nominaron a Bob Odenkirk. Y solo este año postularon a Rhea Seehorn, pero a nadie del elenco secundario”.
Otro factor a la ecuación, dice Plant, es que a veces ocurre que los votantes se inclinan por lo que diga el momento televisivo. “Por ejemplo, este año las nominaciones a The White Lotus, o a Succession obviamente son súper bienvenidas porque son series excelentes, pero cuando nominan a todos los actores de la serie, actores secundarios, mejor guión, y acumulan tantas nominaciones, es que quizás no se abrieron a otras cosas. Lo que se siente es que la Academia nunca se puso al día con Better Call Saul, y siempre se va con la nueva serie del moda que tiene algo de discurso masivo”.
Munizaga agrega una última precisión: “He visto que hoy hablan que Better Call Saul fue ‘la gran perdedora’ de estos Emmys. Eso es inexacto: no era favorita en ninguna de las categorías en las que postulaba. Jeremy Strong era el gran favorito a actor, no Bob Odenkirk, por ejemplo”.
De todos modos, esta serie amarga y extensamente dramática no ha terminado para Better Call Saul, ya que será elegible en la edición de 2023 con sus seis capítulos finales. ¿Qué pasará?, ¿ganará finalmente un Emmy? El tiempo (y los votantes) lo dirán.
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