Cerca de cinco mil personas que convirtieron al Teatro Caupolicán en un gran batido circense, mezcla de rock, punk, sonidos balcánicos, música gitana, cancionero mediterráneo y, en síntesis, todo lo que pueda ser considerado una juerga sin respiro.

Eso fue lo que ofreció la noche de este lunes 3 Emir Kusturica con su proyecto The No Smoking Orchestra.

El colectivo musical del realizador serbio de Gato negro, gato blanco, Underground y Tiempo de gitanos, embarcado en su Farewell tour: de hecho, durante la jornada y en pleno escenario, el cineasta recalcó que esta sería su última vez en Chile.

¿Da para creerlo? Al menos acá están las imágenes de un espectáculo vertiginoso e intenso.