Cinco claves para entender el show de Guns N’ Roses en el Estadio Nacional
Un recital muy extenso de casi tres horas y cargado de temas clásicos, un Axl Rose increíblemente puntual y una pulida relación con Slash, son algunos de los puntos a destacar en el concierto agendado esta noche en el coliseo de Ñuñoa.
¿Axl se puso puntual?
Si algo marcó buena parte de los shows anteriores de Guns N’ Roses al país fueron los legendarios retrasos para salir al escenario, habitualmente debido a desvaríos del cantante, Axl Rose. De hecho, en su debut en Chile en 1992, también en el Estadio Nacional, el show arrancó dos horas tarde lo que derivó en incidentes dentro y fuera del recinto.
Pero en esta oportunidad, al parecer Axl se toma las cosas en serio. Las reseñas de otros shows en la región, como el que ofrecieron en Buenos Aires y Montevideo, los últimos antes de recalar en Chile, destacan que el grupo comenzó los shows con una puntualidad que definitivamente no entraba en su historia más larga.
“Todo empezó con una puntualidad admirable. El reloj dio las 21 y se apagaron las luces. Algo debe significar cuando se trata de Guns N’ Roses, grupo que en su mejor tiempo podía hacer esperar por horas a cualquier estadio repleto”, destacó el crítico Mario Yannoulas para Página 12 de Argentina.
Show de larga duración cargado a los clásicos
Acaso siguiendo la tradición del rock de estadios de los setentas, que en cierta forma fue una escuela para Guns N’ Roses, el show que arranca a las 21.00 horas se extiende por tres horas.
El repertorio del We’re F’N Back! Tour 2022 que los trae al país, se concentra en los años de gloria del grupo con siete temas del legendario Appetite for destruction (1987), acaso el último gran álbum de rock clásico, como It’s so easy (el tema de apertura), Nightrain, Mr.Brownstone, Rocket Queen, Sweet Child O’mine, Welcome to the jungle y Paradise City (el tema que habitualmente se toca al cierre).
Además se incluyen cortes de los discos Chinese Democracy (2008), aquel álbum casi anecdótico que Axl Rose publicó sin ninguno de los integrantes originales, además de temas de G N’ R Lies (1988) e Use your Illusion 1 y 2 (1991), como Patience, Civil War, You Could me Mine y November Rain, además de temas más recientes como Hard Skool y Absurd.
Versiones clásicas y un par de sorpresas
Si algo destacó a Guns N’ Roses es que nunca escondieron sus influencias. Tanto en sus días de mayor éxito, como en su versión actual, con la sorprendente reunión de los históricos Axl Rose, Slash y Duff McKagan desde 2016, los covers son parte habitual del repertorio de directo de la banda.
“Siempre fue muy consciente de que eran una referencia y un homenaje a otras bandas. Y ellos, en vivo, son una banda que, extraordinariamente, a diferencia de todas las demás, tocan muchos covers, porque se sienten parte de un continuo del rock”, explicó a Culto el crítico musical y conductor radial, Alfredo Lewin.
Por ello, el repertorio de esta noche incluye 6 versiones. Entre estas, algunas clásicas como Attitude (de Misfits y con McKagan en la voz), Knockin’ on Heaven’s door (de Bob Dylan) y Live at Let Die (de Wings).
Además de estas, se suman Slither, de Velvet Revolver (la banda donde tocaron Slash y McKagan junto a Matt Sorum, el exbaterista de Guns), e incluso hay un breve guiño a The Beatles con una breve interpretación de la clásica Blackbird por parte de Slash, antes de tocar Patience.
Un nuevo trato de Axl y Slash
En toda banda de rock que se precie, las personalidades fuertes suelen concentrarse en el binomio voz/guitarra solista. Así hay parejas tan legendarias como Jagger/Richards, Page/Plant, Tyler/Perry, que suman glorias, pero también agrias disputas.
Por su historia, Guns N’ Roses concentra el escrutinio público en Axl Rose y Slash. Las disputas entre ellos, sobre todo tras los discos Use your Illusion, marcaron el final de la era noventera del grupo y los dejaron años sin hablarse.
Pero todo comenzó a cambiar con su reunión de 2016. “Cuando nos reunimos, Axl y yo realmente superamos este gran tipo de negatividad que hemos estado cargando durante años y años. Fue una conversación realmente simple y relativamente corta que tuvimos”, contó Slash a la revista Classic Rock.
Si bien en algunos de los primeros shows del regreso no se veía particular química entre ellos, con los años y el regreso a las pistas tras la pausa larga de la pandemia la relación entre ellos ha ido mejorando. Así lo detalló el portal Infobae en su reseña del show en Buenos Aires, el pasado 30 de septiembre. “En dos ocasiones, el cantante se apoyó por un segundo en el hombro del guitarrista. Y en Shadow of Your Love, le convidó su micrófono con el anti-pop rojo para doblar juntos el estribillo”. Un milagro del rock, si se quiere.
Teloneros
Las puertas del Estadio Nacional se abrirán a las 15.00 horas. En cuanto a los números de apertura, desde las 18.30 horas se presentarán las chilenas Frank’s White Canvas. El duo integrado por Karin Aguilera (voz y guitarra) y Francisca Torés (batería), que se ha consolidado como uno de los más interesantes proyectos rockeros locales.
Asimismo, a las 19.30 horas saldrán a escena los mexicanos Molotov, quienes en su pasada por el país además ha tocado en Concepción y en un evento en Peñuelas, Coquimbo, donde el equipo del grupo protagonizó un incidente en que se trenzaron a golpes con parte del equipo de los chilenos Los Miserables.
Estos últimos acusaron a los mexicanos de interrumpir su show en reiteradas ocasiones y además les apagaron sus equipos.
“No puedes llamarte profesional si subes tres horas tarde a probar sonido y más encima borracho. Ni menos si ya bordeas los 60 años, ¿no? Hemos tocado con grandes bandas: Ska-P, La Polla Records, Los Cadillacs, Attaque 77 y muchos más y nunca nadie subió a sus matones a apagarnos los equipos y sacarnos del escenario”, dijo el vocalista Claudio García, a radio ADN.
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