Esta jornada se informó la muerte de la cantante y tecladista de Fleetwood Mac, Christine McVie. La artista falleció a los 79 años y no se especificó la causa del deceso, simplemente se detalló que ocurrió debido a una “breve enfermedad”.

La información fue confirmada por la familia en un comunicado. “Ella falleció pacíficamente en el hospital esta mañana, miércoles 30 de noviembre de 2022, luego de una breve enfermedad. Estaba en compañía de su familia”.

“Le pedimos amablemente que respete la privacidad de la familia en este momento extremadamente momento doloroso, y nos gustaría que todos mantengan a Christine en sus corazones y recuerden la vida de un ser humano increíble y un músico venerado que fue amado universalmente”, cerraron.

Nacida en Lancashire en 1943, Christine McVie era admiradora de Fleetwood Mac, en su primera etapa blusera, liderada por Peter Green. Por entonces, a fines de los sesentas, participaba en bandas de blues lo que le permitió conocer al grupo del afamado guitarrista. Este la invitó a tocar teclado en las sesiones del álbum Mr. Wonderful (1968), donde conoció al bajista y futuro esposo, John McVie. Finalmente se integró como integrante de pleno derecho en 1970.

Tras la partida de Green, y el giro de la banda hacia su era pop y de impacto FM -gracias al arribo de Lindsey Buckingham y Stevie Nicks-, McVie tomó la responsabilidad de aportar con la voz (junto a Nicks) y en la composición de algunas canciones. De su inspiración salieron hits como Don’t Stop, del legendario álbum Rumours (1977) y Little Lies de Tango in the Night (1987). Sin embargo, su historia con el grupo acabaría con su salida hacia 1998, por una aerofobia, tal como ella le confirmó a la revista Rolling Stone. Años después, en 2014 retornó a la alineación. Además de participar en la discografía medular de la banda, publicó material como solista en tres discos de estudio.

¿Otros éxitos suyos en la banda? Say You Love Me (que rozó el Top 10 de Billboard); You Make Lovin’ Fun, Hold Me y baladas elegantes, como Over My Head y la propia Little Lies.

Su esencia como autora estaba en el diseño de melodías simples, de corteza pop y soft rock, pero profundamente emotivas y luminosas. De hecho, en años amargos para la agrupación, lastrados por los excesos, las crisis internas y los divorcios, puso una cuota de cierto optimismo gracias a tracks que entregaban un costado menos opaco, como la propia Don’t stop, pese a tratarse de su divorcio con John luego de ocho años juntos.

“No tengo problemas con mis canciones”, dijo McVie a Rolling Stone en 1977. “Las escribo rápidamente”.

El grupo lamentó la muerte de McVie en un comunicado y destacó su aporte. “No hay palabras para describir nuestra tristeza por el fallecimiento de Christine McVie. Ella era verdaderamente única en su tipo, especial y talentosa sin medida. Era la mejor música que alguien podía tener en su banda y la mejor amiga que alguien podía tener en su vida. Tuvimos tanta suerte de tener una vida con ella. Individualmente y juntos, apreciamos profundamente a Christine y estamos agradecidos por los maravillosos recuerdos que tenemos. Ella será muy extrañada”.

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