“Pararme en Viña con ese lenguaje fue un acto político”: Chiqui Aguayo, el camino de una comediante deslenguada

Este fin de semana, el Parque Padre Hurtado dará lugar a una nueva edición del Festival de Las Condes. El encuentro, organizado por la Municipalidad de Las Condes en conjunto con la productora Bizarro, será transmitido en televisión abierta por Canal 13, y contará con la animación de Pancho Saavedra y Tonka Tomicic.

El festival veraniego se realizará durante los días 27 y 28 de enero a partir de las 22.00 horas, y ofrece una parrilla con artistas tanto internacionales como nacionales. También contempla presentaciones de humor, y Daniela ‘Chiqui’ Aguayo será la encargada de hacer reir al público en la primera noche.

La comediante empezó su carrera humorística en el año 2013. En ese entonces, se desempeñaba en la escena teatral y había protagonizado y dirigido la obra “Niñas araña”. Según contó a Fabrizio Copano en el programa El camino del comediante, descubrió el standup durante un viaje a Estados Unidos, y volvió a nuestro país con la idea de realizar monólogos similares.

Junto a Carola Paulsen y Alison Mandel, a quienes conoció mientras impartían clases de actuación, comenzó a desarrollar una rutina. Fue a través de Mandel que se enteró que El club de la comedia buscaba nuevo talento para su décima temporada, y decidió asistir a sus audiciones, pese que nunca había realizado monólogos en público.

Rápidamente pasó las distintas etapas de la audición hasta que quedó en el programa, haciendo su debut televisivo en junio del mismo año. Dio lugar a personajes como “La literal”, “La mamá cahuinera” y “La mata pasiones”.

Luego del fin de la serie de Chilevisión, la humorista formaría parte del programa de Canal 13 Minas al poder en 2016, compartiendo el espacio con la Botota y Mandel. El programa duró poco tiempo al aire, pero sus rutinas captaron la atención de Alex Hernández, ex-director del Festival de Viña, quien le extendió la invitación a participar en la próxima edición del festival.

Partió su rutina en el certamen viñamarino de 2017, según ella, “medio desconectada y gritona”, y logró conquistar al Monstruo, pero no al público de las redes sociales que lo criticaba por el lenguaje que empleaba y el tono de sus chistes. “Para mi, pararme en viña con ese lenguaje y esos chistes fue un acto político. Pararme en un escenario que por mucho tiempo a las mujeres las relegó, las hizo invisibles”, describió en la misma entrevista con Canal 13.

En 2018 llegó al matinal de TVN Muy buenos días, con el objetivo inicial de comentar la gala del Festival de Viña del mismo año. Pero aquí, según ella, “agarró el gustito” por la televisión por las apariciones televisivas e incluso se le otorgó su propio espacio dentro del matinal, “El matinal de Chiqui”. Tras dos años, dejó el canal en medio de una demanda por no respetar su fuero maternal ni pagar cotizaciones.

Tras un periodo de inactividad marcado por la pandemia y el nacimiento de su segunda hija, la comediante volvió a Canal 13 como una de las panelistas del programa Juego textual. Su rol se ha caracterizado por un humor hiperactivo y emplazamientos a invitados que muchas veces ha originado rumores sobre su eventual despido, los cuales Canal 13 ha tenido que desmentir en varias ocasiones.