Fue a comienzos de los noventas cuando Los Auténticos Decadentes tocaron por primera vez en el país. En esos días en que la sociedad se acomodaba a la transición, el grupo trasandino comenzaba a hacerse notar gracias a su particular mezcla de de ska, bachata y música latina, que presentaron en su álbum debut, El Milagro Argentino (1989), del que salieron pegadizos singles como Loco (tu forma de ser).
“De los países limítrofes, Chile fue el tercer país al que fuimos, ya habíamos ido a Uruguay y Paraguay. A Chile llegamos solamente para para hacer promoción o para tocar en televisión, en la Teletón -recuerda a Culto el guitarrista Gustavo “Nito” Montecchia, uno de los fundadores del grupo-. Entonces no sentíamos mucho como el contacto con el público. Habían pegado mucho nuestras canciones del primer disco, Loco (tu forma de ser), Vení, Raquel, todo eso. Y bueno, si bien eran conocidas las canciones, la banda todavía no era, no era muy conocida”.
Con el tiempo, el grupo consolidó una mayor presencia en las radios locales, la que se asentó con el exitoso disco Mi vida loca (1995), ese que contiene hits imperecederos de estribillos coreables a la manera de las hinchada de los estadios, como El Murguero, Corazón y La Guitarra. “Poco a poco se fue acercando gente. Me acuerdo que tocamos en una discoteca que llamaba Planet, ahí fue mucha gente a vernos y conocían todas las canciones. Desde entonces hemos sabido cosechar un público muy fiel que hemos ido renovando con los años”.
Un público que se reencontrará con el grupo en dos shows este fin de semana. El viernes 3 en el Gran Arena Monticello (con entradas a la venta en el sistema Topticket) y el sábado 4, con una presentación en el Festival Fiebre del Memo, que se trasladó del Club Hípico, al Centro de Eventos Munich (Malloco). Allí compartirán cartel con nombres como Ráfaga, Tito el Bambino, Young Cister, entre otros. Las entradas están a la venta vía Passline.
El grupo además tiene otros lazos con Chile. En su proyecto ADN, una trilogía de discos en que versionan canciones de algunos de sus referentes (cuya tercera parte se lanzará durante este año), invitaron a Santaferia (para cantar No te enamores nunca de aquel marinero bengalí, original de Los abuelos de la Nada) y a Beto Cuevas (La vida sigue igual, de Sandro, junto a Big Javi). “Las participaciones las definimos por una afinidad musical hacia la canción. Las escuchamos y decimos a esta canción le quedaría bien tal o cual persona -explica “Nito” Montecchia-. Como este es un disco de canciones que no eran nuestras, nos pareció una buena oportunidad como para poder compartir la música con otros artistas”.
“A Beto (Cuevas) lo conocemos porque bueno, es compañero de ruta. Habíamos hecho el acercamiento con la pandemia cuando hicimos La cumbia del olvido, en que nos invitó a participar, fue una genialidad de parte de él”, agrega el guitarrista. “Y Santaferia, son más chicos pero para nosotros fue muy bueno haber interactuado tanto con bandas contemporáneas, con bandas más jóvenes, e incluso con bandas un poquito más grandes que nosotros, como por ejemplo Bronco”.
Además, los argentinos grabaron una reversión de Salú, uno de los temas de Vida tan bonita, el celebrado álbum de la cantautora Francisca Valenzuela lanzado en 2022. “Ella nos planteó que quería grabar esa canción con nosotros, entonces ahora en noviembre estuvimos en México y tuvimos tiempo para hacerlo. Lo queríamos hacer de manera orgánica, no como en otras participaciones en que cada uno graba su parte y al final resulta ser un híbrido. Lo que hicimos fue armar todo en el estudio de Sony en México, tocarla con nuestra onda, disfrutarla y que lo pasemos bien todos juntos”, detalla Montecchia.
En su documental ADN experiencia 360 (disponible en Star Plus), comentan que de alguna forma siempre trabajan así, todos van aportando. No hay un líder a la usanza de otras bandas de rock ¿qué tan complejo es trabajar de esa forma?
Sí, a veces se transforma en algo un poco caótico, pero es la forma que tenemos de trabajar. Nos dicen ¿cómo pueden ponerse de acuerdo entre 12? yo creo que en ese caso, la clave es que que nadie se cree más importante que otro, sino como que cada uno puede participar. Siempre nos escuchamos entre nosotros y sabemos que una buena idea puede venir de cualquier lado.
¿Cómo se vinculan o pretenden vincularse, con el fenómeno de la música urbana? en Argentina es particularmente potente, con nombres como Duki, Trueno, Bizarrap...
Y, nosotros viste como que lo vimos venir. Está muy presente acá en Argentina, también lo vemos en festivales en toda Latinoamérica. En México hemos visto como como a Trueno y a mucha gente le va muy bien, los esperan y son novedosos. La verdad es que hace tiempo hacía falta una especie de renovación, estaban siempre los mismos artistas, así que es muy interesante el intercambio generacional de artistas que hacen las cosas de otra manera.
¿Cómo evalúan la respuesta del público a las versiones de su disco ADN?
Esta buenísimo ¿sabés por qué? porque nos sucede mucho de que vamos a un país y hay canciones que son mucho más conocidas que otras. Vas a otro país, hay otras canciones que son conocidas, y en algunos casos no por la original, sino que les llegó por una versión. Entonces eso es súper divertido porque las podemos meter en el set para disfrutarlas con la gente. Es lindo porque es como salir con la mitad del partido ganado.