Mujeres detrás del lente: ocho películas hechas por directoras (y que puedes ver en el streaming)

El 2017, la industria cinematográfica más grande del mundo sufrió un enorme remezón que dejaría huellas hasta hoy. Ese año, un grupo de mujeres –cuyos testimonios fueron recogidos por los medios The New York Times y The New Yorker– denunciaron haber sido víctimas de agresiones, abusos e incluso violación por parte del productor estadounidense Harvey Weinstein, que entonces se perfilaba como uno de los hombres más poderosos de Hollywood.

El caso, que hoy mantiene a Harvey condenado a 16 años de prisión por ese último delito, asentó definitivamente las bases del movimiento MeToo, el que, a su vez, inspiró a miles de mujeres de todo el mundo a contar sus experiencias de violencia de género. Una ola que también dejó rastros en el cine.

Dirigida, escrita y editada por la australiana Kitty Green, La asistente narra la historia de Jane, una aspirante a productora de cine recién egresada de la universidad que trabaja como ayudante de un poderoso ejecutivo cinematográfico. Poco a poco, la joven comienza a percatarse de una serie de agresiones que permean su día a día en la oficina, y que más pronto que tarde la llevarán a descubrir un embrollo aún más grande.

Claudia Huaiquimilla es una de las directoras más destacadas de la movida cinematográfica criolla. Motivada por el rescate de sus raíces ancestrales y por las vivencias de la infancia, ha ocupado el rol de dirección, asistente, guionista y productora ejecutiva, siendo Mala junta uno de sus títulos más celebrados al día de hoy.

Estrenada el 2016, el largometraje de ficción se centra en la vida de Tano, un adolescente rebelde que debe dejar la capital para mudarse con su papá, en sur de Chile, justo en el epicentro donde el conflicto del Estado chileno con el pueblo mapuche deja sus mayores estragos. ¿El motivo? Sus constantes faltas, que lo terminaron enredando en el asalto a una bencinera. No tiene más opciones: si no se radica con su padre, podría terminar en un centro del Sename.

Así conoce a Cheo, un tímido joven de raíces mapuche que sufre de bullying en la escuela, y con el que terminará cultivando una relación de amistar que llevará a ambos a romper sus esquemas y prejuicios.

Dentro del subgénero de las biopics, Maria Antonieta es una verdadera joya. En poco más de dos horas, Sofía Coppola logra desentrañar a uno de los personajes más extravagantes de la realeza: una joven que, con solo 14 años, se mudó al Palacio de Versalles como la esposa de Luis XVI, entonces futuro rey de Francia. A través de la combinación de elementos epocales con otros guiños contemporáneos que permean sobre todo a su banda sonora (compuesta por grupos como The Strokes, New Order y The Cure), la directora logró uno de los retratos más controversiales de la reina consorte, cuya vida finalizó en la guillotina y en medio de la enorme revolución que terminó por sepultar a la realeza del país europeo.

Protagonizada por Kristen Dunst como María Antonieta, el filme se suma a una lista de otras ficciones que, a estas alturas, son clásicos de su filmografía: Perdidos en Tokio, Las vírgenes suicidas y Somewhere, que coronan a Coppola como una de las cineastas más relevantes del último siglo.

Lo cotidiano es una enorme fuente de inspiración. Un espacio que, si se indaga, está lleno de historias que esperan por ser contadas. Y sin dudas, la directora y documentalista chilena, Maite Alberdi, es una de las cineastas más virtuosas a la hora de exprimir y transformar la realidad en relatos tan conmovedoras como sustanciales.

En el documental La once, Alberdi desentraña un ritual tan común como tomar el té. A través del lente, la directora sigue las reuniones protagonizadas por su abuela y sus amigas, que llevan cerca de 60 años juntándose una vez al mes para compartir la once. Sagradamente, en un ritual lleno de intimidad que les permite olvidar todos sus problemas.

El agente topo (nominado a los pasados premios Oscar) y Los niños son otros de los grandes y aplaudidos trabajos de la directora, todos actualmente disponibles en la plataforma Ondamedia.cl.

Con las actuaciones de Olivia Colman, Dakota Johnson y Paul Mescal, La hija oscura es una película que se refiere a la maternidad a través de una mirada muy particular. La historia sigue las vacaciones de Leda (interpretada por Colman), una mujer que, estando en la playa, no logra despegar la mirada de una joven madre y su hija.

La observación le desencadena una serie de recuerdos y sentimientos, en su mayoría aferrados al terror, la confusión y la intensidad propia de la primera experiencia en la maternidad, muchas veces romantizada en las producciones hollywoodenses. A través de un drama con destellos de thriller, Maggie Gyllenhaal logró posicionar esta adaptación de la novela de Elena Ferrante como uno de los imprescindibles del 2021, actualmente disponible en el catálogo de Netflix.

Rara es otra de las historias del cine criollo que tienen integrada una mirada femenina. Estrenada el 2016, el filme de la directora Pepa Sánchez ahonda en todas esas cosas que impregnan la vida de una joven de 13 años: el amor, los problemas escolares y la lucha que conlleva ser la hija de una familia homoparental.

Julia Lübbert y Mariana Loyola son las protagonistas de este drama, que se coronó como el ganador del Premio del Jurado Internacional en el Festival Internacional de Cine de Berlín.

Desde su estreno el 2019, Canción sin nombre se consagró como una de las películas más celebradas del cine peruano del último lustro. No solo fue elegida para representar al país andino en la edición 93 de los Oscar. También tuvo nominaciones en otras instancias internacionales, como los premios Goya y el Festival de Cannes.

A lo largo del filme, León narra la historia de Pedro Campos, un periodista limeño y homosexual que se encuentra con el caso de la desaparición de un bebé recién nacido. La madre del lactante llegó a la capital peruana escapando de la violencia de su ciudad natal, buscando una justicia que pareciera estar lejos de concretarse. Esto, a la vez que retrata la realidad del país en cuanto a la crisis económica y social y la migración del campo a la ciudad.

La célebre novela del británico D. H. Lawrence encontró una excelente adaptación en la dirección de la francesa Laure de Clermont-Tonnerre. No se trata de un libro cualquiera: en los años veinte, cuando la literatura erótica era considerada una ofensa a la moral, fue efusivamente censurado, manteniéndose como una historia clandestina por más de 30 años. Una narración que adquiere una sensibilidad distinta gracias a la mirada de su directora, que hace de un filme lleno de sensualidad algo emocionante y digno de ser revisado.

Con Emma Corrin y Jack O’Connell como los protagonistas, la película sigue la nueva vida de Lady Chatterley, recién casada con un militar que volvió de la guerra parapléjico. Cuando las diferencias y la abstinencia sexual entre ambos se vuelven insostenibles, Chattlerey conoce al guardabosques de la finca, con quien comienza un apasionante romance que va contra las imposiciones sociales y económicas de la época.