“Esta feria del libro es una mierda”: cuando Pedro Lemebel desató la polémica con Chile como invitado a la Feria del Libro de Guadalajara
La lista de autores elegidos por el Ministerio de las Culturas para representar a Santiago en la próxima Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (FILBA) generó un fuerte y controversial debate dentro de la comunidad literaria. Sin embargo, no es la primera vez que la participación del país en este tipo de eventos se ve envuelta en la polémica.
Este martes, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio dio a conocer el listado de autores que tendrá el stand de Santiago en la próxima Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (FILBA) 2023, donde la ciudad es invitada de honor.
El anuncio confirmó oficialmente la lista de autores que La Tercera había adelantado a fines de febrero, seleccionados en base a los ejes temáticos que tendrá el pabellón nacional en la capital argentina. El listado abrió el debate en el mundo literario, algunos alegando demasiada “homogeneidad ideológica” en los elegidos, mientras que otras voces asumen una selección “representativa” y “equilibrada”.
No es primera vez que la presencia estelar de Chile en ferias de este tipo estalla en la polémica. Ferias literarias en Cuba y México, donde Chile fue el gran invitado de honor, también fueron controversiales, discutidas y generaron hechos que sacaron chispas.
*2009: Feria Internacional del Libro de La Habana
Celebrada entre el 12 y el 22 de febrero de esa temporada, la participación del país había sido gestionada desde hace más de un año. La inauguración contó con la visita de la presidenta en ese entonces, Michelle Bachelet, acompañada de una comitiva de escritores, entre los que estaban Carmen Berenguer, Oscar Hahn, Hernán Rivera Letelier, Raúl Zurita y Diamela Eltit, entre otros.
Las principales organizaciones de disidentes políticos dentro de Cuba solicitaron una reunión con la gobernante, pero Cancillería las suspendió excusándose de que se trataba de una visita de Estado. La situación dio lugar a las críticas de diversas figuras, incluyendo el novelista y futuro canciller Roberto Ampuero.
Mediante una carta revelada al público en la antesala del viaje, el autor manifestó su molestia con la visita presidencial, apuntando a la negativa a reunirse con la oposición política como un desaire de la mandataria. Además, la misiva mencionaba obras chilenas que, según Ampuero, estaban prohibidas en la isla y que por consecuencia no estarían en el stand nacional en La Habana: Confieso que he vivido, de Pablo Neruda; Persona non grata, de Jorge Edwards; y su propia autobiografía sobre el desencanto político con las corrientes revolucionarias de las que fue parte a principios de los 70, Nuestros años verde olivo.
“Los cubanos de hoy son el espejo de nuestro pasado, Presidenta. Lo que demandaban los chilenos bajo Pinochet -plebiscito, derecho de asociación, prensa libre, derechos humanos, fin al exilio y la policía política- es lo mismo que hoy anhelan los cubanos. (...) Si para los chilenos 17 años sin libertad fue demasiado, ¿por qué para los cubanos 50 años sin ella es insuficiente?”, señalaba en el texto.
Frente a reportes en los medios de que algunos textos llevados por las editoriales habían sido censurados, Cancillería debió salir a aclarar que ninguna obra chilena había sido vetada.
*2012: Feria del Libro de Guadalajara
Chile fue el invitado de honor en la Feria del Libro de Guadalajara 2012. El Consejo de La Cultura, en ese entonces presidido por Luciano Cruz-Coke, llevó a una comitiva compuesta por 305 representantes del mundo de las letras, la música y las artes escénicas.
La participación de Pedro Lemebel en el cuarto día del encuentro se dio bajo circunstancias en las que no se podía descifrar si el escritor estaba de mal humor o si estaba realizando otra de sus performances provocadoras. Cuando un fotógrafo del Consejo de la Cultura le pidió un retrato, el cronista tomó un sorbo de agua y luego se tiró con un chorro desde la boca de vuelta. Después, derramaría un vaso de agua sobre el escritor Óscar Contardo.
Posteriormente, durante una lectura dramatizada de su texto Susurrucucu paloma, y con aquella voz grave que el tratamiento por cáncer de laringe le estaba dejando, se lanzó en contra de la cita. “Esta feria es una mierda. Un mall burgués. No he visto a pobres, ni punkis ni hippies. Bueno, ustedes me podrían decir igual como yo digo de mi Presi: es lo que hay. Y el stand de Chile, qué cosa más horrible. Esa mediagua, ese palafito, cuatro palos. Y barato salió. Para hacerse los pobres lo hicieron. Horrible”.
En su crónica Guadalajara, una noche, el autor ahondaría en la experiencia. “La Feria del Libro de Guadalajara estaba dedicada a Chile, y me invitaron casi por debajo de la puerta, es decir, alguien me llama y dice ‘Sobra un pasaje porque otro escritor no va’. Y entre mandarlos a la mierda y aprovechar de conocer ese lindo país, dije que bueno, que claro, y allá mismo les hacía la desconocida. Y así fue, en pleno acto dije lo que se me antojó y le di cuerda a la lengua como pájaro estridente, imposible de enjaular”.
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