La marca política y de protesta de Rise Against que regresa a Chile
La banda originaria de Chicago, que estará en Lollapalooza y en un sideshow en el teatro Coliseo, ha marcado su carrera con una combinación de punk y hardcore melódico bajo un potente mensaje político y social, que incluye críticas contra presidentes de Estados Unidos, como George Bush, y mensajes a favor de los derechos animales.
Rise Against es más que rock y post-hardcore. También es protesta política y un fuerte mensaje social. En sus 24 años de carrera, la banda originaria de Chicago y liderada por Tim McIlrath, ha grabado en sus letras reclamos contra la injusticia social, la desigualdad, descargos contra la política y la defensa de los derechos de los animales. “No se puede subestimar la importancia de la música y el poderoso vehículo de cambio que puede ser. Puede que sea nuestra última arma. Por eso seguimos contando historias”, ha dicho McIlrath en una entrevista con el sitio Brooklyn Vegan, en 2020.
Esa ha sido la bandera de la banda estadounidense. Por un lado, su costado político ha estado presente cargado a ideas liberales y a la izquierda: para las elecciones presidenciales de 2004, formaron parte de Punkvoter, un grupo de activistas, y participaron con la canción “Give it all” en el disco “Rock Against Bush, Vol 1.”, que se convirtió en uno de los sencillos más reconocidos e icónicos de la banda.
Este tema se transformó en el primer sencillo del álbum Siren Song of the Counter Culture y trata sobre qué es ser un punkrocker en esa época y qué es estar en contra del sistema. Todo ello se refleja, en especial, en el video donde un grupo recorre la ciudad de noche destruyendo vallas de publicidad y carteles, y al amanecer se visten para ir a sus trabajos.
Esa intensidad contestataria se ha replicado a través de los años. En una entrevista a Vice, en 2017, el líder de la banda decía cuál debería ser la prioridad en el mundo: “Destituir a Donald Trump. Él no sabe lo que está haciendo y está causando más daño que cualquier otro presidente de los Estados Unidos”.
El disco Nowhere Generation, estrenado en 2021, aborda las desigualdades sociales en Estados Unidos y cómo las generaciones más jóvenes están cada vez más privadas de derechos y lejanas a cumplir el “sueño americano”. Un material que comenzaron a trabajar desde 2018 y que dejaba espacio para seguir levantando la voz ante problemáticas sociales y políticas. “Siendo una banda estadounidense de punk político en el año 2020, obviamente había muchas cosas al alcance de la mano sobre las que cantar”, explicaba el guitarrista principal, Tim McIlrath, en entrevista con Guitar.com.
Eso sí, musicalmente abordaron la figura Trump desde un plano más abierto, apuntando a ideologías que han estado desde hace tiempo, y no centrado en él como político. “El trabajo preliminar que existió para crear un candidato como Trump o incluso para crear votantes para él, estaba allí antes de que él estuviera allí. Y el hecho de que esté fuera del cargo, no significa que los problemas del mundo o de nuestro país desaparezcan repentinamente”, señaló McIlrath en el portal Guitar.com respecto de si apuntarlo directamente o no.
Más allá de la política
Los riffs veloces de guitarra, los ritmos de batería y las voces afiladas abordan también la crisis climática, los problemáticas de refugiados y de derechos humanos, y la defensa de los derechos de los animales.
Por un lado, los problemas sociales se han reflejado en letras como la icónica Prayer of the Refugee, que habla de las personas obligadas a abandonar sus hogares y son explotadas en los trabajos que consiguen en Estados Unidos. “Nosotros definitivamente apoyamos a los refugiados. Conocimos algunos en Berlín y creo que toda la idea de ayudar a gente que lo necesita es algo que va más allá de entender la razón de huir de determinado país. Apoyo la idea de ayudar a la gente y no apoyo a ningún grupo de personas que causen problemas o generen una situación que ocasione que la gente tenga que abandonar”, dijo el vocalista en la entrevista de Vice.
Ahora, su vinculación con causas sociales también se ha representado en otras acciones. La banda ha sido constantemente promotora de los derechos de los animales; de hecho, además de ser veganos, son miembros de la PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales), organización fundada en 1980 en EE.UU. En el video de Ready to Fall, estrenada en 2006, muestran imágenes de la destrucción del medio ambiente, deforestación, caza deportiva, rodeos, experimentación con animales, matanza de delfines, y animales muertos producto de todo esto. “Cada acción tiene una reacción. Tenemos un planeta, una oportunidad”, dice Tim McIlrath al final del clip.
La banda oriunda de Chicago, influenciada por bandas icónicas del punk rock y del hardcore como Bad Religion, Agnostic Front o Dead Kennedys, genera expectación en sus fanáticos chilenos, quienes esperaban su regreso desde 2017, en especial porque en aquella oportunidad el plato fuerte era Linkin Park y su show estuvo más acotado del que esperaban sus seguidores. Por eso, ahora, además del show de 60 minutos que tienen destinados en Lollapalooza 2023, también tienen un sideshow en el teatro Coliseo este jueves 16 de marzo.
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