¿Es tan inaceptable no conocer a The Beatles?: el debate que abrió Marcianeke
En redes sociales se hizo viral el momento en que el popular cantante urbano dio a entender que no conoce a los de Liverpool. Ello generó un debate entre quienes plantean que no hay nada de malo en eso, y otros que piensan que al menos es un nombre que debiera tener en órbita. En Culto consultamos a un grupo de músicos y periodistas al respecto: "Fue para humillarlo", dicen algunas voces. "Con Francisca Valenzuela o Los Bunkers no harían lo mismo", sueltan otras.
Como ocurre en nuestros días, unos pocos segundos -el tiempo perfecto para un Reel de Instagram- bastaron para crear un viral. Hace pocos días, mientras era entrevistado en Sonidos 24 (TVN) por Pablo Márquez y Davor Djuranovic, a Marcianeke le consultaron por sus referentes musicales. Ñengo Flow, dijo, refiriéndose al músico puertorriqueño. También mencionó a Bad Bunny. Sin embargo, Djuranovic le insistió y le preguntó por los Beatles, a lo que el joven de Dímelo ma dice: “Yo (estaría) feliz si llego a compartir algún día con ellos”, ante las incómodas risas de los periodistas.
El momento generó un debate entre el mundo de las redes sociales y musical. ¿Qué tan inaceptable es que Marcianeke no conozca a una banda icónica como The Beatles?, o, por contrario, ¿es totalmente legítimo que no los ubique?
Siempre opinante, la vocalista de Saiko, Denisse Malebrán, piensa: “Obvio que no tiene por qué conocer a los Beatles. ¿Por qué él tendría que conocer a una banda que no es de su gusto y su generación? Creo que hay una predisposición a buscar malas intenciones en todo. Estoy segura que no fue ese el fin de periodista y estos falsos debates se dan en base a crear bandos”.
“Estas son oportunidades para elevar el tema de la cultura a un lugar protagónico, pero la mayoría opta por ponerse a atacar a quien intente hacer un análisis mediano. Así que es medio infértil tratar de explicar por qué un joven no conocería a un clásico. En ningún caso es su culpa. Pero intenta si quiera poner sobre la mesa la carencia de la cultura general, si o si te van a tratar de clasista. Y es cierto, somos un país tremendamente clasista. Pero no se erradica diciéndose en una observación necesaria que parece que no quieren tener. El solo hecho de preguntárselo despierta rabia porque creen que estás tratándolo de ignorante y es todo lo opuesto. Es saber que ningún niño es responsable de su acceso a la cultura. Es un fracaso del país en que nos tocó nacer en vías de desarrollo”.
Otro músico que opinó es Vicente Cifuentes. En su cuenta de Twitter, el chillanejo (de reciente presentación en Lollapalooza) ensayó una defensa del cantante urbano. Consultado por Culto, comentó: “Él opta por otros estilos y me parece perfecto, tiene otros referentes importantes que yo no conozco y eso no me hace un ignorante, feliz si algún día nos juntamos y nos mostrarnos canciones. Mientras más música conocemos, más nos enriquecemos, pero no sirve mucho si lo hacemos desde el prejuicio clasista de los últimos días”.
Diego González, del programa Urbanos a prueba, de la señal online de CHV, indica: “Lo que pasó ahí en 24 horas es más que nada algo que se ha repetido por muchos años, desde que comenzó a salir y a hacerse más conocido el género urbano chileno. Siempre se le ha mirado menos, siempre ha habido como un ataque hacia ellos. Al principio con el tema de la narco cultura, solamente salían noticias malas sobre los chiquillos, siendo que ellos lo único que estaban haciendo es música. Porque al final si tú tienes amigos que son de la calle, no significa que tú seas de la calle o seas narcotraficante o seas el ladrón. Ellos cantan de la calle y hacen videos en la calle con gente de la calle, pero no significa que ellos estén envueltos en cosas malas”.
“Siempre la prensa tradicional como que ha tenido ese ataque o esa mirada hacia la música urbana. Y ahora que ya los cabros están llegando a otros niveles un poco más comerciales, como que de alguna forma se están dando vueltas la chaqueta y los están apoyando, pero no a todos. A los Pailita, Young Cister y Polimá. A ellos como que le están otro tipo de cobertura y dentro de toda esta nueva etapa del género urbano que ya está llegando a ser más mundial. De alguna forma, a Marcianeke los medios lo miran como algo más negativo quizás por lo que proyecta, por las letras”.
“Pero no deja de ser un cabro que se ha superado, que viene de Talca, que le ha doblado el brazo al destino, que se dedica 100% a su música, no anda en cosas malas y no tiene por qué tampoco ser la persona más culta del mundo en cuanto a música y en cuanto a lo que sea que le pregunten. Él solamente se dedica a su música, hace feliz hasta a las personas con su música y bueno, si él sabe o no que son los Beatles ya es cosa de él, cada uno tiene su conocimiento, pero siento que no viene al grano la pregunta que le hacen ahí, porque por ejemplo si entrevistan a Francisca Valenzuela, a los Bunkers, a cualquier otra artista no le van a ir a preguntar si conoce a Freddie Mercury por ejemplo, porque quizás lo dan por hecho, pero a Marcianeke o a algún otro artista, no sé para qué le preguntaron eso, de alguna forma creo que era como para humillarlo”.
“Lo vi así, como mala leche, como malas intenciones y es lo que viene pasando ya hace muchos años que periodistas o medios miran en menos a este tipo de artistas que canta de la calle o canta del carrete, pero no, por eso son malas personas y son gente que vive de esto, ayudan a su familia, ayudan a mucha gente, porque cuando pasa una catástrofe en Chile los primeros que están ahí son los urbanos”.
El periodista Ignacio Molina, autor del ya emblemático libro Historia del trap en Chile (Alquimia, 2021), comenta: “¿Es aceptable o no que Marcianeke no sepa quiénes son los Beatles? O fue el periodista quien debió haber evitado esas preguntas, si ya le había contestado por Bad Bunny y Ñengo Flow”.
“Voy a mencionar una referencia boomer, porque viene al caso. Hay una canción de los Bee Gees -posteriormente versionada por Faith No More- que habla un poco de esto. Se llama: I started a joke. Me refiero a que es un caso en que una persona trata de hacer que otra persona se vea ridícula, pero finalmente es esa persona que lo intenta quien queda en ridículo. ¿Por qué? Porque es más llamativo señalar que los periodistas de TVN parecen desconocer quién es Ñengo Flow, un artista referente del reggaetón y precursor del trap latino. Incluso así: Ñengo colaboró hace más de diez años con un cantante chileno, Chocolate Blanco, en una época en que ya existía una conexión musical entre Chile y Puerto Rico; y hace dos, junto a Pablo Chill-E, Polimá y Julianno Sosa, participó en el remix de My Blood. No sé si en el caso de estos periodistas la distancia generacional justifica el desconocimiento. Se trata de dos comunicadores que en televisión abierta entrevistan a uno de los artistas más representativos del género en nuestro país. Pero, por otro lado, es necesario ver la entrevista completa para comprender que la pregunta sobre los Beatles fue en un contexto de una conversación extensa donde tanto los entrevistadores y el entrevistado sonríen -y no incómodamente- durante lo largo de entrevista. No creo que sea una mala intención por parte de ellos sino que una humorada boomer, añeja, de otra época”.
“En este caso puntual más que clasismo veo una gran distancia generacional, entre los entrevistadores y el entrevistado, que no les permite comprender a qué se debe el éxito de Marcianeke y tampoco conocer a sus referentes musicales. Se trata de una conversación donde abundan las preguntas genéricas: ‘¿El género urbano es algo pasajero?’, ‘¿Cómo te ves en un años más?’, ‘¿Con qué artistas te gustaría colaborar?’. Me gustaría que este episodio hiciera más ruido por otro tema. Por ejemplo, sería positivo destacar el proceso de rehabilitación en que se encuentra Matías. El mismo contó acerca de cómo llegó a la decisión de desintoxicarse y desligarse de las drogas, en un reportaje para el mismo canal. Es un agrado verlo en esa entrevista hablando con claridad acerca de los triunfos que ha tenido como artista, de las barreras que ha cruzado como referente, y todo con una humildad que rara vez se puede encontrar en un periodista televisivo”.
Felipe Rodríguez, de Culto, opina: “No creo que sea inaceptable no conocer a los Beatles, pero es más que una curiosidad. Es como no saber quién es Pinochet, el Chino Ríos o Zamorano. Es rarísimo que nunca haya escuchado alguna de sus canciones en la radio o visto alguna nota en televisión sobre ellos. No diría que está mal que no los conozca, pero para cualquier persona resulta llamativo. Al borde de lo insólito”.
“Por lo general, el movimiento urbano glorifica el vacío existencial, como la compra de ropa de marca como validación personal. Eso hace que la mayoría discrimine a este tipo de músicos. El caso de Marcianeke es particular porque es el cénit de esta vulgaridad. Una persona a la que le cuesta expresarse, que habla con monosílabos, que no tiene redacción mental y que demuestra permanentemente una ignorancia brutal sobre lo que ocurre a su entorno. A mí, más que risa y discriminación, me genera preocupación que muchos jóvenes se vean reflejados en personas como él. Hace 40 años, los jóvenes tenían a líderes generacionales como Jorge González y ahora a Marcianeke. Dos abismos de diferencia”.
El subeditor de Culto, Felipe Retamal, periodista especializado en música popular y quien ha reporteado de primera mano el mundo de la música urbana opina: “No me parece tan sorpresivo que un chico de 20 años, de clase popular, no conozca a los Beatles. No me parece que sea malo, me parece que se ha exagerado la nota. Lo ideal sería que los conociera o tuviera alguna noción. A propósito de la película Get back, se ha sacado harto video corto y material para redes sociales, sobre todo en TikTok e Instagram, ahí podría haber tenido la chance de conocerlos. Pero si uno lo piensa, por un tema de idioma, las bandas anglo son mucho menos conocidas en los estratos populares que en los sectores medios y altos, donde manejan más ese tipo de repertorio. Hay que pensarlo más por ese lado social, seguro viene de un entorno donde esa música no sonó”.
“En general, los chicos de la música urbana con los que he conversado te cuentan que lo que sonaba en sus casas era reggeatón o música romántica. Young Cister me contaba que en su casa sonaba la (radio) Pudahuel, lo mismo el Pablito Pesadilla. Cris MJ me decía que cuando chico su mamá le ponía reggeatón. Entonces, es difícil que hayan llegado a conocer a los Beatles. Entonces, no me parece que haya que condenar a Marcianeke por no conocerlos, no es malo en sí mismo, lo que pasa es que tiene una explicación social mucho más profunda. Hay una cosa de clasismo en esto”.
“Además, hay gente que a partir de estos ha dicho que hay que replantear el alcance de los Beatles. Ahí me parece que se entra en otro terreno. Los Beatles indiscutiblemente es una banda que ha influido. Get back tuvo mucho éxito, fue súper comentada, e incluso se proyectó la secuencia del concierto del techo en cines. También hay que ser cuidadoso porque te plantea una falsa dicotomía”.
Una reacción enérgica en su cuenta de Instagram de su podcast Microtráfico tuvo el crítico Salvador Escobar, donde se ha especializado sobre todo en música urbana. “Dos veces se lo preguntan y las dos veces Marcianeke contesta Ñengo Flow, pero como los entrevistadores no saben quién es Ñengo y cuál es su valor histórico, actúan como si no fuera una respuesta válida y ahí es cuando Gjuranovic le pregunta si le gustan los Beatles”.
”Lo que ambos periodistas querían era que Marcianeke mencionara nombres familiares para ellos. En el fondo, cargaron todo el peso de su ignorancia musical sobre la espalda de un artista urbano con una fracción de su edad y un acervo cultural distinto al de ellos. Alguien que no tiene por qué saber sobre música anglosajona de hace sesenta años”.
”Cuando Marcianeke cuenta que el año pasado en Lollapalooza llevó más gente que Miley Cyrus, la pelota quedó rebotando para hablar de por qué los jóvenes chilenos ahora prefieren la música nacional antes que la gringa. Pero no. Márquez prefiere reírse como si fuera un chiste y Gjuranovic reduce todo a un ‘¿Cómo se siente ser tan escuchado?’”.
*Revisa la entrevista completa a Marcianeke en este link.
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