Un maestro del cine de artes marciales: por qué Donnie Yen es la mejor carta de John Wick 4
Aunque la mayor parte de su filmografía la ha desarrollado en China, la estrella de 59 años no ha dudado en llevar su experiencia a Hollywood, acumulando apariciones en películas como Blade II (2002) y Rogue One (2016). Su última incursión en EE.UU. es la saga de acción encabezada por Keanu Reeves, donde encarna a un asesino ciego que recibe la orden de acabar con la vida del protagonista.
No se trata del estilo de artes marciales, sino que de la personalidad del personaje. Si es sereno o explosivo, si es temperamental o sigiloso. En el caso de Caine, un implacable asesino ciego, se encontró con un hombre introvertido que aprecia a su familia y amigos.
En sus palabras, “camina y habla lento, y sólo reacciona a una fuerza exterior”. Donnie Yen comprendió rápidamente el ADN de su papel en John Wick 4, la nueva entrega de la saga de acción protagonizada por Keanu Reeves.
La estrella oriunda de Hong Kong se erige como una figura imponente en la exitosa secuela, que este fin de semana debutó recaudando US$ 188 millones en todo el mundo. Es la cinta más larga de la franquicia (169 minutos) y probablemente la que explota de mejor manera los atributos de su elenco, deleitando a los fanáticos de la acción y el gran espectáculo en pantalla grande.
El largometraje lo unió con Chad Stahelski, el director que, por confesión propia, mejor lo ha comprendido en cuatro décadas de carrera. “Incluso cuando estoy de vuelta en casa, cuando estoy en el ambiente más cómodo, y con mis colegas, con cineastas asiáticos, no me entienden tanto como Chad”, planteó en medio de las grabaciones de la película.
Nacido en 1963 en Cantón, China, Yen es el hijo de un periodista y de una maestra en las artes marciales que abrió una academia en Boston. Cuando era niño y sorprendió con sus habilidades sus padres lo enviaron de vuelta a China para que perfeccionara su técnica. En su tierra natal no sólo puliría sus conocimientos, sino que descubriría su amor por el cine y se convertiría en una estrella.
Irrumpió como actor en Tiger cage (1988), debutó como director con Legend of the wolf (1997) y brilló en Ip Man (2008), el filme basado en el maestro de Bruce Lee. Además, en 2002, ganó notoriedad global cuando se enfrentó a Jet Li en Héroe (2002), de Zhang Yimou. Sin abandonar su industria, se abrió a Hollywood, participando en títulos como Blade II (2002) y Shanghai Kid en Londres (2003).
Aunque posteriormente ha agregado proyectos incluso más estelares a su trayectoria en Estados Unidos (Rogue One, Mulán), ninguna cinta ha aprovechado sus destrezas como John Wick 4.
El guión expresa que su personaje es un viejo amigo del protagonista que, para evitar que su hija sea asesinada, acepta la tarea que le encomienda la Alta Mesa y el Marquis de Gramon (Bill Skarsgård): matar a su antiguo compañero. Pero ese trasfondo no sería nada sin los movimientos y presencia de Yen, quien ilumina cada escena en que aparece, usando armas, repartiendo combos, charlando con Wick o peleando ferozmente en las escaleras que conducen a la basílica del Sacré Cœur.
Chad Stahelski describió al intérprete como una “máquina de atletismo” y que “incluso después de tener una carrera muy larga, sigue siendo increíblemente rápido, casi demasiado rápido”. En conversación con Culto, el chileno Marko Zaror (Chidi en la historia) lo definió como “un ídolo del género. Crecí viendo sus películas y Redentor se inspiró en una de ellas”.
En la antesala a ese estreno, Yen participó en la entrega de los Oscar, donde presentó a Todo en todas partes del mismo tiempo, la gran ganadora de la jornada. En medio de los dos hitos, habló con Variety y compartió sus impresiones sobre la inclusión de Bruce Lee en Había una vez en... Hollywood (2019), de Quentin Tarantino.
“Todos tienen derecho a dar sus opiniones. Quentin Tarantino es un cineasta muy reconocido y tiene derecho a su estatus. Y yo tengo derecho a expresar mi propia opinión. Obviamente, él se estaba burlando de Bruce. Era caricaturesco”, señaló.
También reafirmó sus críticas a las protestas que se desataron en Hong Kong en 2019. “Se me permite amar mi propia cultura. Amo mi país. ¿Por qué no puedo ser patriótico?”. indicó, llamando “totalmente hipócritas” a quienes montaron una petición online para eliminarlo de la ceremonia de los Oscar por sus dichos anteriores.
Y transparentó su deseo de que se realice un spin-off centrado en su rol en John Wick, Una posibilidad que lo ilusiona tanto a él como a las legiones de seguidores de la franquicia.
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