Para Amparo Noguera, icónica figura del panorama actoral chileno, una obra con las características de La persona deprimida representaba todo un desafío. No sólo por lo que significaba trabajar por primera vez con Daniel Veronese, uno de los dramaturgos fundamentales de la escena teatral argentina. También estaba la complejidad propia del relato, escrito en 1998 por David Foster Wallace, y que en la versión trasandina tuvo a la actriz y psicóloga María Onetto vistiendo la piel de la persona deprimida.
“La invitación llegó por Carmen Romero, de la Fundación Teatro a Mil. Ella gestionó este proyecto con Daniel y conmigo, nos convocó a los dos. Y bueno, yo acepté bastante asustada y también muy interesada, porque en algún momento vi el montaje, interpretado por una actriz maravillosa, María Onetto, que falleció en los últimos días. Me impresionó muchísimo el texto, su trabajo. Pero, sobre todo, me impresionó ella. Fue una propuesta súper interesante para mí porque es un montaje que yo vi y que me había gustado mucho”, recuerda Noguera sobre cómo se gestó su participación en la obra.
Según el mismo Veronese, el trabajo con la chilena significó un verdadero descubrimiento. “Con Amparo me encontré con una actriz muy trabajadora, muy dúctil. Ella es una gran actriz en el panorama teatral chileno, no tengo que yo decirlo, pero yo no la conocía. Después la empecé a ver en algunas películas, la busqué para verla. Es una actriz que encarna la humanidad de una manera tan, tan, tan querible que es perfecta para este personaje”, afirmó el dramaturgo a Culto en una entrevista anterior.
Esas palabras son recogidas por Noguera con una honesta emoción. “Es un director al que yo admiro mucho. Fue una experiencia bastante emocionante. Yo estaba muy nerviosa, la verdad. Me encontré con una persona tremendamente cálida, amable, facilitadora del trabajo para los actores, digamos, que los acoge y los toma para que exista un buen resultado. Toma los miedos que uno pueda tener y se hace cargo de eso”, confiesa sobre el background detrás del montaje, que este 13 de abril llega al Teatro Finis Terrae luego de varios ciclos exitosos en Santiago y otras regiones.
Sin embargo, la actriz reconoce los mayores desafíos en el texto original de Foster Wallace -acaso uno de los escritores más agudos del siglo XXI-, por las complejidades que conlleva su interpretación en las tablas. “Al escucharlo, la dificultad no aparece. La dificultad está en mí, como actriz. David Foster Wallace maneja un lenguaje muy barroco, lleno de ideas que pareciera que nunca se cierran. Cada idea lleva a la otra, pero finalmente vuelve al punto por el que empezó. Eso, como actriz, tiene cierta respiración, una comprensión de una idea que se extiende mucho, donde tengo que saber volver al principio. Implica puntuación, respiración y una memorización excelente”.
El teatro: un vehículo para hablar de salud mental
“La persona deprimida tenía un terrible e interminable dolor emocional, y la imposibilidad de compartir o articular su dolor era, en sí mismo, un factor que contribuía a su horror esencial”. Aquella frase, reveladora y cargada de simbolismo, abre los fuegos de La persona deprimida. Ese dolor interminable no era algo desconocido para Foster Wallace. Muy por el contrario: se trata de una reflexión que nace de alguien que vivió los embates de la depresión endógena, mismo trastorno que lo orilló a terminar con su vida en septiembre del 2008.
A través del humor negro y con un ritmo que no deja espacio a la reflexión, la obra también aborda las relaciones interpersonales de alguien deprimido. Una temática que pone en la palestra la discusión sobre la salud mental, que estuvo muy presente durante los años pandémicos y que hoy, a través de la obra, tiene un lugar dentro de las artes escénicas.
“En este momento, la depresión, no sé si endógena para todo el mundo, pero sí los momentos de angustia... Hemos estado nosotros, los chilenos, muy llenos de eso. Y es algo que no tomamos en cuenta realmente. Es algo que se debe tratar, de lo que hay que hacerse cargo. La gente tiene que tener acceso a preocuparse de sus dolores, de su alma, de su cabeza, digamos. Es muy importante que exista ese acceso y que exista esa educación. Porque es un tema muy latente en todos nosotros. Uno se cuida el cuerpo, pero la cabeza y lo que siente, no. Las angustias no se cuidan. Todos tenemos angustias, temores, malas relaciones con los demás. Todos tenemos cosas que solucionar ahí, sin duda”, comenta la actriz sobre la importancia de que el teatro rescate parte de estas discusiones.
Hace unas semanas, el mundo del teatro en Argentina se remeció con el fallecimiento de María Onetto, luego de pasar un tiempo viviendo con depresión. Noguera también manifestó su pesar con la partida de la actriz. “Prefiero no meterme en esa parte, que forma parte de la vida muy personal y muy privada de María. Yo sencillamente me refiero a ella como una actriz que, cada vez que la vi actuar, a mí me impresionó. Siempre me llamó la atención. La vi hacer papeles enormes, también papeles más pequeños. Y siempre que ella entraba al escenario era de un atractivo y de una luz enorme. En el sentido de que uno no podía dejar de poner los ojos sobre ella. Eso lo encuentro admirable. Una actriz tremendamente honesta con su trabajo en el escenario. Con mucha fuerza”.
Teleseries, parte de nuestra cultura
La última semana de abril finalizará la emisión de La ley de Baltazar, teleserie del canal Mega que tiene a Amparo Noguera como una de sus protagonistas. Hace varios años que la presencia de teleseries en los canales nacionales viene en deceso. Un contexto en que el cierre del área dramática de TVN, emblemática por títulos que quedaron marcadas en el imaginario colectivo, figura como uno de los hitos más alarmantes.
“Los canales tienen que seguir haciendo teleseries. Se tienen que recuperar las áreas dramáticas que se han perdido, porque es algo que pertenece a la cultura popular de Chile. Eso es así. A la gente le gusta ver teleseries, se relaja, llega a su casa, termina el día viendo una teleserie. Y la tarea de las personas que las realizan debe ser, junto con la entretención, poner en la palestra ciertos temas”, comenta la actriz sobre el panorama actual de la TV.
“Una teleserie debe ser entretenida, debe distraer, tener cierta liviandad, por género y por el formato en el que se ve, etcétera. No es lo mismo ver una película, donde tú decides sentarte a verla, que una teleserie, que se ve entremedio de muchas cosas. De reuniones familiares, en la preparación del día siguiente... Pero, aun así, la gente las ve. Y en ese contexto, poner temas como los que ha puesto La ley de Baltazar a mí me parece importante. Temas humanos”, agrega la actriz.
En esa línea, Noguera valora el trabajo realizado con la producción dirigida por Nicolás Alemparte, y donde comparte pantalla con Francisco Reyes. “La ley de Baltazar, para mí, es una teleserie que habla de las contradicciones humanas. De la capacidad de relación con los otros dentro de una comunidad, como individuos. Cómo llevamos nuestra vida y nuestra historia frente al otro y cómo podemos congeniar con ese otro para hacer una buena comunidad... También habla de la maternidad y los afectos, de lo que quiere decir realmente tener o no tener un hijo. De la educación afectiva... Habla de todo eso, y me parece muy importante. Creo que ha puesto esos temas en la palestra”, afirma.
-Esas contradicciones se encarnan especialmente en tu personaje, una monja que tiene un conflicto interno con el celibato que llevan las personas que dedican su vida a los votos religiosos
Es un personaje que despierta curiosidad y varias preguntas. Son preguntas donde quienes no somos religiosos pensamos que las cosas deben ser de una determinada manera. Pero creo que son las personas religiosas las que tienen que realmente responder, o atreverse a responder acerca de ese tema.
-A propósito del cierre del área dramática de TVN, por muchos años fuiste una de sus actrices emblemáticas. Al ser el canal estatal, ¿debería TVN, especialmente, retomar su producción dramática?
- Totalmente. Ese canal debería reflotar, y debería tomar su área dramática, que creo que es un ancla fuerte para que el canal levante.
Star Wars, los premios Platino y lo que viene
Por estos días, la noticia sobre la participación de Noguera como una de las actrices que prestarán su voz para enriquecer el universo de Star Wars ha remecido al medio nacional. Se trata de In the stars, un corto de la productora Punkrobot (creadores de Historia de un oso, ganador de un Oscar) que será parte del segundo volumen de la serie Star Wars Visions, donde también participarán Julia Oviedo, Kate Dickie y Valentina Muhr.
“Me invitaron ellos, Gabriel Osorio y Patricio Escala, a participar y a ponerle la voz a uno de estos personajes de animación, que forman parte de este montón de cosas que han ocurrido con Star Wars. Estoy muy feliz, muy contenta de estar ahí”, cuenta Noguera, que también ha disfrutado de la saga creada por George Lucas. “Por supuesto que vi todas las películas, al menos las primeras. Son parte de la historia de todos nosotros”.
La participación de la intérprete en el proyecto de Disney marcó un hito en su carrera, pues se trata de su primera vez como actriz de voz. “Me encantó darle vida a una animación. Es impresionante lo que pasa cuando uno va, ve la animación en silencio y después la vuelves a ver con la voz puesta, de uno. Se arma, se forma, y es un personaje totalmente ajeno a uno... Es muy bonito, impresionante”.
42 días en la oscuridad es otro de los trabajos de Noguera que ha tenido frutos que se extienden al 2023, pues su rol en la serie de Netflix –inspirada en el caso de Vivian Heager- le valió una nominación a los premios Platino, en la categoría a Mejor Interpretación Femenina de reparto en Miniserie o Teleserie. Instancia donde Claudia DiGirolamo, protagonista de la ficción, también consiguió su respectiva nominación.
“Las series que se han hecho por esas plataformas de streaming han sido muy bien recibidas. 42 días en la oscuridad fue una de las series top en Netflix y tuvo mucha visibilidad mundial. Y Chile ha avanzado mucho en eso. Son muy bien recibidas las series. Los directores que trabajan ahí son muy valorados y creo que es un campo que se está abriendo, que está tomando un cuerpo y un espacio. Está tomando un lugar. Ya no es una anécdota”.
Blanquita, película dirigida por Fernando Guzzoni e inspirada en el caso Spiniak que llegará a los cines chilenos el 27 de abril, también cuenta con la participación de la actriz. “Es un filme que va a hablar de un pedazo de un evento que ocurrió en la historia de Chile, y me parece importante mostrarlo, aunque esté ficcionado. Me parece fundamental que se sepa esta historia, que se conozca”, afirma Noguera sobre el título, que coronará su arribo a las salas nacionales a 20 años del polémico caso que involucró a varias figuras públicas con presuntos abusos sexuales a menores de edad.
Sobre los proyectos que la ocuparán durante el resto del año, la actriz confiesa que aún no puede dar muchos detalles. Por el momento, se mantiene concentrada en las funciones de La persona deprimida y los premios Platino, que se celebrarán el 22 de abril. “Estoy muy contenta de estar nominada. No tengo mucha esperanza de ganármelo, pero estoy realmente alucinada con el solo hecho de estar nominada”, concluye.
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La persona deprimida tendrá funciones del 13 al 16 de abril y del 11 al 14 de mayo. Las entradas ya están disponibles a través de Ticketplus.