Voz de la parada militar y dueño de un restaurante: César Antonio Santis y sus años fuera de la TV
El hombre de radio y televisión se mantiene internado en la UCI de la Clínica Universidad de Los Andes, y hasta ahora no hay actualización sobre su estado. En los últimos años, se mantuvo alejado de la televisión pese a un fugaz paso por la señal del Senado. Su actividad la volcó en las radios, donde fue propietario de una estación dedicada a la difusión de jazz. También emprendió en el rubro gastronómico con un restorán en Santa Cruz. Se volvió crítico de algunas coyunturas, como el lenguaje inclusivo.
Internado por complicaciones de salud desde el pasado 10 de mayo en la Clínica Universidad de Los Andes, este fin de semana el exconductor de televisión César Antonio Santis (76) debió ser trasladado a la Unidad de Pacientes Críticos del mismo recinto hospitalario, por empeorarse su condición de salud. Consultados por Culto, desde la institución emitieron un comunicado durante la tarde de este lunes, en el cual se detalló que Santis “se mantiene estable dentro de su gravedad”.
Se trata de una de las últimas apariciones mediáticas de Santis, quien ha estado largo tiempo fuera de la exposición pública. Un período que coincidió con su alejamiento de la televisión a principios del año 2001, cuando dejó TVN (ahí su último proyecto fue el estelar Esos locos bajitos) para dedicarse a tiempo completo a sus negocios particulares.
No abandonó del todo las comunicaciones. Acaso rememorando sus años de locutor radial, entre 2001 y 2017, participó como locutor en la tradicional Parada Militar, debido a su vínculo con la Fuerza Aérea de Chile, donde sirvió como oficial de reserva de la institución. Asimismo, fue uno de los rostros de la señal televisiva del Senado, donde debutó en 2009 como voz institucional, lo que marcó su regreso a la pantalla tras algunos años.
En esos años, una investigación de Ciper reveló que su nombre estuvo en la mira de una comisión investigadora de la Cámara que en 1990 investigó la precaria situación financiera de TVN debido a un déficit de 7.500 millones de pesos de la época. Al animador se le observó de cerca por una serie de asesorías para sus propios programas por parte de una empresa en la que no tenía participación legal, pero de la que aparecía cobrando cheques.
“De acuerdo con la Contraloría General de la República, en valores de hoy se trata de más de 1.100 millones que cobró a cambio de servicios que nunca fueron respaldados o justificados. El informe de la comisión investigadora, en tanto, calcula una cifra similar, aunque incorporando los pagos correspondiente al sueldo”, detalló el reportaje. Eso sí el paso por la señal del Senado fue solo por algunos meses, entre enero y marzo de 2009.
Asimismo, el exconductor del Festival de Viña (1968-1975) incursionó en la industria de los medios. Durante la década de los noventas fue locutor y director ejecutivo de Radio Classica 97.1 FM. Luego se convirtió en propietario de la estación online Jazz y Más, afincada en la localidad de Vichuquén y dedicada a la difusión de jazz y sus derivados (hasta el día de hoy aparece como director de la señal en su web). También fue presentador del programa Como siempre, en la Radio Oasis, dedicada al público adulto.
No todo fue radio. Mostrando otra faceta de su costado empresarial, en marzo de 2014 César Antonio Santis abrió un restorán, La Famiglia de Santis, en el centro de la ciudad de Santa Cruz, en el Valle de Colchagua. En la carta destacaba la cocina italiana con antipastos, pastas frescas y pizzas al horno. Con frecuencia, el mismo Santis las oficiaba de anfitrión y en las paredes del local lucían algunas imágenes del exconductor junto a figuras del espectáculo con las que pudo compartir, como Julio Iglesias o Liza Minelli.
Sin embargo, de cuando en cuando reaparecía en la arena pública. Lo hizo en mayo de 2022, para manifestar su disconformidad con el polémico instructivo de la Subsecretaría de la Niñez que recomendaba usar el término “niñe”, junto a niña y niño, para referirse a los menores.
Fue así, que envió una carta publicada en El Mercurio, donde apuntó: “En la edición de ayer, el destacado escritor y arquitecto Isidoro Loi hace acertadamente votos para que la ‘pandemia que afecta a nuestro idioma’ sea sólo una ‘majadería pasajera’. Autoridades serias, profesores, medios de comunicación y cada uno de quienes tenemos amor y respeto por nuestro hermoso lenguaje debemos protegerlo, haciendo un uso correcto de él y no dejarnos tentar por deformaciones ideológicas que llegan al absurdo idiomático”.
No sólo fue el único momento donde mostró su distancia con las coyunturas. Él mismo se sentía un hombre absolutamente lejano de la pantalla chica en los últimos años.
Esto lo dejó muy claro el año 2016 cuando una periodista del programa de Chilevisión, Primer Plano, se le acercó para preguntarle respecto a su salida de la TV.
Tras la insistencia y el seguimiento de la periodista, Santis reaccionó de mala forma quitándole el micrófono para posteriormente dejarlo en una comisaría. Al momento de arrebatarle a la periodista de las manos su herramienta de trabajo, el conductor le reprochaba “¿Hasta cuándo molestan?”.
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