¿Por qué Taylor Swift no quiso venir a Chile?
La artista acaba de anunciar su primera gira por Latinoamérica, donde no incluyó a Santiago, para desazón y luto de su fervorosa fanaticada local. Son varios los factores que explican el hecho, aunque hay uno base: simplemente ella y su equipo no quisieron.
Mal día para ser un “swiftie”. Al menos en Chile. Taylor Swift, una de las mayores artistas de la era actual y propietaria de un estilo confesional distintivo y multiventas, acaba de anunciar su primera gira latinoamericana. Eso sí, no hará escala en Santiago, tal como adelantó Culto en abril.
Los destinos escogidos del The Eras Tour son Ciudad de México, Buenos Aires, Río de Janeiro y Sao Paulo, repartidos entre agosto y noviembre de este año. De hecho, en casi todas esas plazas dará un mínimo de dos presentaciones.
¿Qué pasó con Santiago? Según averiguaciones de Culto, la artista de Shake it off nunca tuvo a la capital chilena como uno de los sitios escogidos para su tour regional. Siempre estuvo descartado.
En rigor, nunca le interesó venir al mercado nacional, priorizando otros lugares más vastos y populosos, donde su imagen se podía realzar mucho más. Al minuto de categorizar, Chile no estaba en su lista de preferencias.
Carlos Geniso, gerente general de la productora DG Medios, una de las compañías interesadas en traer a la cantautora, lo subrayó a mediados de mayo en entrevista con este medio, cuando su venida ya era un eco lejano y casi imposible: “Yo creo que no viene. Por ahora es no”.
A cambio, al menos en Sudamérica, Brasil y Argentina siempre fueron naciones que tanto ella como la promotora que maneja su carrera -la firma AEG Presents- vieron con algo más de interés.
Pero también hay otros factores que pesaron e influyeron. Por ejemplo, motivos estructurales.
El escenario que despliega en cada uno de sus actuales conciertos es colosal y sólo podría levantarse en un reducto como el Estadio Nacional. Como el coliseo de Ñuñoa está en reparaciones con miras a los Juegos Panamericanos 2023, no se puede utilizar en lo inmediato, por lo que sólo queda como opción el Estadio Monumental, de otras dimensiones y que técnicamente puede hacer más engorrosa la instalación del montaje.
Un aparataje expandido en tres escenarios conectados mediante una rampa: el principal con una pantalla led gigante y curveada, el de en medio con forma romboidal, y el tercero establecido a mitad del recinto en forma de T. Las tres estructuras juntas forman una estructura hidráulica bautizada como “hiperactiva”, con los escenarios principal y terciario equipados con bloques móviles que surgen del piso para generar plataformas de distintos tamaños.
La producción de la gira está fuertemente inspirada en las piezas escénicas de Broadway, contando además con pirotecnia, brazaletes LED para los asistentes y proyecciones digitales masivas.
Al tener al Monumental como única alternativa para su espectáculo, se sumó otra complicación a su eventual desembarco en Chile. Según entendidos, su escenario prácticamente “no entraba” por el reducto que alberga a Colo Colo.
Las cifras que cobra por cada recital -más de US$ 2 millones- también la hacían una artista de costos muy altos para el mercado nacional. Sin embargo, por el alto interés demostrado por miles de fans a través de las redes sociales, los cálculos daban y se presumía que no había problemas en cobrar tickets onerosos para cuadrar la inversión.
Pero Swift simplemente esta vez dijo no. No hay opción en lo inmediato que Chile se sume al periplo. Ya esta cerrado. ¿Será para la próxima?
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