El pasado 2 de mayo los escritores estadounidenses de cine y televisión iniciaron su primera huelga desde la movilización de 2007-2008. “Si bien las ganancias de las empresas se han mantenido altas y el gasto en contenido ha crecido, los guionistas se están quedando atrás”, planteó el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA), asegurando que “la supervivencia de la escritura como profesión está en juego en esta negociación”.
Casi de manera inmediata, se detuvo el trabajo de series tan reconocidas como Stranger things, Cobra Kai, Yellowjackets, Abbott Elementary y Hacks, y lo mismo ocurrió con importantes producciones cinematográficas. Una situación que se agudizó cuando, el 14 de julio, inició su paralización el Sindicato de Actores (SAG-AFTRA), conformándose la primera huelga doble en Hollywood en más de 60 años.
Cuando se aproxima la llegada del último trimestre de 2023, este tenso periodo de Hollywood parece estar llegando a su fin. Durante las últimas horas de este domingo, las conversaciones entre el Sindicato de Guionistas y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) dieron frutos, debido a que confirmaron que habían llegado a un “acuerdo tentativo”. “Un principio de acuerdo sobre todos los puntos del trato, sujeto a la redacción del texto final del contrato”, consignaron ambas partes en un comunicado en conjunto.
“Podemos decir, con gran orgullo, que este acuerdo es excepcional, con beneficios y protecciones significativos para los guionistas en todos los sectores de la organización”, expuso el comité de negociación del Sindicato de Guionistas.
Aunque no se oficializó el detalle del documento, los medios que cubren la industria norteamericana dieron por hecho que satisface las principales demandas del gremio. Entre ellas estaban el pago por reproducción de producciones audiovisuales en plataformas de streaming, la regulación del uso de la inteligencia artificial y un número mínimos de integrantes para los equipos de escritura de las series de televisión. Una batería de puntos ligados a los vertiginosos cambios de la industria durante los últimos años.
Ahora el comité de negociación deberá revisar el acuerdo y votar para decidir si se enviará a la junta del WGA para su aprobación, y luego quedará en manos de esta instancia determinar si se autoriza una votación para que los 11.500 miembros entreguen su preferencia. En ese momento la junta también deberá resolver si, mientras el contrato espera por su ratificación, los guionistas retomarán al instante sus labores en largometrajes y series.
“Para ser claros, nadie debe regresar a trabajar hasta que el gremio lo autorice específicamente. Hasta entonces seguiremos en huelga”, advirtió la organización, poniendo fin a las movilizaciones en las calles y llamando a acompañar las manifestaciones del Sindicato de Actores, que ya cumplieron más de tres meses en las calles.
Ahora las miradas se concentrarán en SAG-AFTRA, entidad que ayer, junto con felicitar a los guionistas hicieron un llamado “a los directores ejecutivos de los estudios y streamers y a la AMPTP a regresar a la mesa y llegar a un acuerdo justo que nuestros miembros merecen y exigen”.
En las conversaciones de las compañías con el WGA se involucraron personalmente Bob Iger (Disney), Ted Sarandos (Netflix), Donna Langley (NBCUniversal) y David Zaslav (Warner Bros. Discovery.), un movimiento que para muchos fue clave en destrabar las negociaciones y que no se descarta que se repita en el momento que se reanude el diálogo con el Sindicato de Actores. Sólo cuando se logre un trato con los intérpretes Hollywood podrá volver a la normalidad.