Patrick Hamilton y la polémica por la Bienal de Venecia: “Esto me lo tomo como una humillación al sector de las artes visuales”
El reconocido artista se retiró del concurso con el que había sido preseleccionado para convertirse en el representante nacional en Italia en abril de 2024, acusando que se requería “un proceso más riguroso, mejor organizado y con mayor tiempo de preparación”. Uno de los puntos que reclama es que el país perdió el espacio que ocupaba desde 2009 en el evento. “Se obvia que Chile tenía un pabellón en la Bienal y ahora no lo tiene. Eso no es responsabilidad de los artistas”, plantea a Culto.
Patrick Hamilton (Lovaina, Bélgica, 1974) ha asistido durante años a la Bienal de Arte de Venecia. Dueño de una trayectoria de casi tres décadas, ha postulado en ocasiones previas para representar a Chile en el evento de artes plásticas más prestigioso del mundo y ha sido testigo del cambio que se produjo cuando, hace 14 años, el país debutó con su pabellón propio en Italia. De hecho, recuerda los días en que la delegación local ocupaba un espacio al interior del pabellón organizado por el Instituto Italo - Latino Americano.
“Era colectivo y pagado por los gobiernos de los países que no tenían pabellón propio. Ahí estaban Honduras, El Salvador, Guatemala, Bolivia, Perú”, señala a Culto. “Lo de Chile fue una conquista. Yo viví ese proceso, porque Iván Navarro, que fue el primer chileno en representar a Chile en un pabellón, es amigo mío. Y fue un orgullo. Entonces no vengan con idioteces. Esto es muy grave y nosotros tratamos de transmitir esa gravedad en nuestra carta, que no tiene ninguna mentira, ni ninguna inexactitud”.
Esta semana, Hamilton publicó una misiva en que anunció su renuncia a continuar participando en el concurso –organizado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio– que elegirá a la instalación que representará al país en la Bienal de Venecia que se desarrollará entre el 20 de abril y 24 de noviembre de 2024. La semana anterior, el artista había sido preseleccionado con Proyecto Atacama, una iniciativa que se propone reflexionar en torno a la relación entre el cobre y el desierto de Atacama. “Pretendía vincular la historia de Chile –cobre, paisaje, desierto, poesía– con la actualidad”, define.
En la carta, firmada por él junto a los curadores Gabriela Rangel y Sergio Parra, y el gestor cultural Juan Pablo Vergara, argumentó que durante el proceso hubo una “inexplicable alteración del cronograma y los plazos previstos”, además de tildar como “un grave retroceso para la representación nacional de Chile” al cambio de sitio del pabellón del país. Esta modificación, sostiene Hamilton, se informó a los postulantes durante el desarrollo de la convocatoria, que postergó su fecha de cierre para el 28 de julio (tras abrirse el 7 de junio, cuando Jaime de Aguirre todavía encabezaba el Ministerio).
Proyecto Atacama no fue el único de los siete preseleccionados que optaron por desligarse. Los cineastas y artistas visuales Cristóbal León y Joaquín Cociña (La casa lobo) tomaron la misma decisión con El pabellón de la libertad, según pudo confirmar ayer este medio.
También durante la tarde de este jueves, mediante una declaración firmada por Alessandra Burotto, secretaria ejecutiva de Artes de la Visualidad, se indicó que el cambio se había producido debido a razones externas al concurso organizado por la cartera que lidera desde agosto Carolina Arredondo. “La Fundación Biennale di Venecia comunicó con fecha 28 de junio, que el Isolotto, ubicado en el edificio del Artiglieri dell’Arsenale, entraría a restauración en 2024 dado sus daños estructurales y problemas de seguridad para el público”, detalló.
Desde Italia se ofreció un espacio que no satisfizo a las autoridades locales, por lo que iniciaron una búsqueda que los llevó a elegir un lugar que “se encuentra en el ala norte del Arsenal. El espacio cuenta con 400 m2, una planta abierta en el primer piso y un corredor perimetral en el segundo. Es un espacio destacado, que se encuentra frente al Pabellón de Italia. De hecho, en el año 2019 Lituania, que se adjudicó este espacio, ganó el Globo de Oro al Mejor Pabellón de la Bienal por su montaje Sun & see”.
Desde Madrid, donde reside desde hace años, Hamilton refuta esa explicación. Para ilustrar su punto, comparte a Culto un correo electrónico con fecha 6 de octubre en que los responsables del proceso contestan una serie de dudas a Juan Pablo Vergara.
“Aunque es un espacio que pertenece a la Marina Italiana y está en el Arsenale de la Marina, no es un espacio administrado por La Biennale. Dicho esto, la entrada está indicada en uno de los planos y es por la calle cruzando el canal (...) Estamos negociando con la Marina la posibilidad de cruzar desde el pabellón italiano en bote para tener dos entradas y un mayor flujo de público. Este servicio aún no está resuelto definitivamente”, se lee en la respuesta del Ministerio de las Culturas.
“En un comunicado que apareció en su página web, decían que iban a buscar un pabellón de similares características, es decir, en el Arsenale de La Biennale. Recién la semana pasada, cuando enviaron la ubicación y los planos del nuevo pabellón, nos enteramos de lo que estaba pasando”, detalla el creador. Según su análisis, la nueva ubicación queda a más de un kilómetro de distancia del evento principal. “En ese comunicado ridículo, patético, se obvia que Chile tenía un pabellón en la Bienal y ahora no lo tiene. Eso no es responsabilidad de los artistas”.
“Es gravísimo. Yo no quiero exponer fuera de la Bienal. Quiero exponer en el mismo pabellón en que expuso Alfredo Jaar. Quiero tener las mismas condiciones que tuvo Voluspa Jarpa, Paz Errázuriz, Bernardo Oyarzún, Iván Navarro y todos los artistas chilenos que han expuesto en la Bienal de Venecia desde que Chile tiene pabellón propio”, plantea.
Respecto a la restauración que esgrime la secretaria ejecutiva de Artes de la Visualidad, afirma: “Que muestren una carta oficial de la Bienal que diga que el pabellón lo están arreglando. Y tampoco es relevante si están arreglando o no el pabellón, porque ellos lo tendrían que haber sabido desde antes”.
Durante este viernes, Hamilton envío una carta a la Ministra Arredondo, donde manifestó que “un pabellón nacional que no esté en los Giadinni de la Bienal o en el Arsenale de la Bienal está condenado a la indiferencia y al anonimato (...) Para tener presencia en la Bienal, primero hay que tener visibilidad. Es lamentable el autoengaño en este punto”.
Una segunda muestra
La versión del año 1974 de la Bienal de Venecia estuvo dedicada a Chile, que en septiembre del año anterior había sufrido el golpe de Estado. Coincidiendo con la conmemoración de los 50 años de ese hito, la 60° edición del evento, que comenzará en abril de 2024, tendrá una muestra especial, de acuerdo con el reciente anuncio del Ministerio.
Según la declaración emitida por Alessandra Burotto este jueves, habrá “acciones específicas que podrán tener lugar en espacios alternativos de la propia Bienal, en la Embajada de Chile en Italia o en otros lugares adecuados, puesto que tiene un perfil performativo y audiovisual”.
“Eso es algo absolutamente nuevo, nos enteramos por la prensa ayer. No tenía idea; si no, lo hubiera incluido en la carta”, advierte Patrick Hamilton. “No estoy en contra de que el Ministerio de las Culturas organice una muestra paralela, pero ¿qué significa eso? ¿Cuántos recursos públicos se destinaron? ¿Quién la va a realizar? ¿Cómo se va a desarrollar formalmente? ¿Son fotografías, videos, testimonios? ¿Compartiría espacio con el proyecto seleccionado por concurso público?”.
“A diferencia del teatro o el cine, en las artes visuales no solemos reclamar. Hay miedo, temor. Yo he hablado en privado y por supuesto todos están de acuerdo, pero yo tampoco soy el Che Guevara. Esto lo hice porque tenía que renunciar a algo que me parecía inviable”, expresa el artista, describiendo al proceso como “errático, opaco y poco transparente”.
“Yo ya me lo tomo como humillación al sector de las artes visuales. Dentro del Ministerio hay unas personas, que no es la ministra, que son negligentes, que son indolentes, que hacen lo que quieren”, opina. “Yo voté por Boric. Yo no estoy en contra del gobierno. Estoy en contra de la organización de un concurso que ha sido completamente inepta”.
Según cuenta, al momento de decidir presentar su renuncia, aún no recibían información respecto a la fecha en que se seleccionaría al proyecto elegido para montarse en Italia. “Ahora dicen que el proyecto se va a jurar a principios de noviembre, lo que me parece una locura”, enfatiza Hamilton.
“¿Es culpa del gobierno de Boric? No tengo idea. ¿Es culpa de la ministra? No tengo idea. ¿Es culpa del Ministerio? No tengo idea. No lo sé. Lo único que es concreto, palpable y objetivo es que Chile, en los últimos 14 años, pasando gobiernos de derecha y de izquierda, tuvo pabellón en Arsenale y se mantuvo. Es decir, que hubo una gestión que pudo sacar adelante un pabellón en la Bienal de Venecia, dentro de la Bienal, en las condiciones en las que yo empecé la postulación”.
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