Estas son las mejores series de 2023 según The New York Times

La segunda temporada de la serie se centra en Carmy (Jeremy Allen White), Sydney (Ayo Edebiri) y Richie (Ebon Moss-Bachrach) mientras trabajan en la remodelación de su local de sándwiches. Como en el primer ciclo, los desafíos en la cocina son la excusa para indagar en sus turbulentos pasados y en las particularidades que los unen y los separan.

Nominada a 13 categorías de los Emmy, esta serie de Netflix reunió a Steven Yeun y Ali Wong como una pareja dispareja que queda fuertemente conectada tras un día de furia en las calles de Los Angeles. Él interpreta a un contratista fracasado y ella encarna a una empresaria descontenta.

Emma Stone, Nathan Fielder y Benny Safdie lideran esta sátira que debutó en noviembre en el streaming con el respaldo de Showtime y A24. Los dos primeros interpretan a una pareja de recién casados acechada supuestamente por una maldición, mientras coprotagonizan un nuevo programa de mejoras para el hogar.

Cootie (Jharrel Jerome) es un joven negro que se cría junto a sus tíos en Oakland, California. Se refugia en su casa hasta que un día abandona el hogar y el mundo conoce su secreto: mide cuatro metros de alto. A lo largo de siete capítulos de media hora, el cineasta Boots Riley (Sorry to bother you) maneja la premisa con fluidez y aplica el filo político que lo caracteriza.

Esperada con enorme ansiedad por los fanáticos del videojuego, la serie apocalíptica encabezada por Pedro Pascal y Bella Ramsey estuvo a la altura de las expectativas. Su primera temporada –pronto comenzará el rodaje de la segunda– se sostuvo en una escritura precisa, en la solidez de sus actuaciones centrales y secundarias, y en un tono tan bello como desolador.

Conocida en español como Juntas hasta la muerte, esta miniserie le dio un roble rol a Rachel Weisz, como Beverly y Elliot Mantle, dos ginecólogas gemelas que viven y trabajan juntas y son protagonistas de un thriller con alto voltaje. Para muchos sus seis capítulos mejoraron lo que David Cronenberg y Jeremy Irons hicieron en 1988 con la película del mismo nombre.

La familia Roy se despidió con una última temporada impecable, plagada de momentos memorables y un final casi imposible de predecir. El guionista Jesse Armstrong cumplió con la promesa del título –la sucesión a la cabeza de Waystar RoyCo, la compañía del clan– sin extraviar ni una pizca de la acidez y humanidad que ejercitó en sus primeros tres ciclos.

Un grupo de adolescentes de una reserva nativa en Oklahoma es el centro de esta serie que concluyó en septiembre con la emisión de su tercer ciclo. En un comienzo, muchos llegaron atraídos a ellas porque Taika Waititi es uno de los creadores, pero pronto se erigió como uno de los grandes tesoros del streaming gracias a su camada de jóvenes estrellas y la frescura de su mirada.

Bill Hader creó y protagonizó esta serie sobre un asesino a sueldo que forma nuevos lazos tras introducirse en el mundo de la actuación. Sus últimos ocho episodios –emitidos en paralelo al final de Succession– despejaron cualquier duda y la consolidaron como una de las grandes joyas del catálogo reciente de la firma.

Esta comedia dramática no es la serie más vista del año de HBO, pero sí es una de las que tiene el corazón más grande, algo que se profundizó en su segunda temporada. Su segunda temporada acentuó la complicidad entre Sam (Bridget Everett) y Joel (Jeff Hiller), dos amigos que se conocieron cuando ella regresó a su hogar en Manhattan, Kansas.