¿Un conflicto que llega definitivamente a su fin? La larga batalla del BAFONA con el Ministerio de las Culturas
Tras el retorno a las escenarios, con algunos reemplazantes en el elenco, el Ballet Folclórico Nacional, vive días de definiciones. Parte de quienes no se habían reintegrado, finalmente lo hicieron, tras conocerse el dictamen de Contraloría. Pero aún persisten acusaciones de segregación y prácticas abusivas, pese a que la subsecretaria de las culturas destacó el regreso a los escenarios.
En un reel publicado en su cuenta de Instagram, el pasado 31 de diciembre, la subsecretaria de las Culturas, Noela Salas, dio cuenta de los hitos del último mes del año. Entre estos, destacó el regreso a los ensayos del Ballet Folklórico Nacional (BAFONA) en las dependencias de la Escuela Karen Connolly y la primera presentación en vivo del conjunto tras meses de paralización, el pasado 20 de diciembre en Conchalí.
Efectivamente, el elenco había vuelto a trabajar el 1 de diciembre en el recinto de Bombero Núñez, solucionando con ello el largo asunto de la falta de un espacio adecuado para la preparación ante el sumario sanitario cursado a las dependencias de Fray Camilo Henríquez. El detalle que obvió la autoridad es que el regreso no se realizó con la totalidad del elenco, de hecho en ese momento había 19 personas que acusan ,eran mantenidas al margen. Esa actuación se realizó en parte con personal de reemplazo contratado para la ocasión.
Tras las fiestas de fin de año, se retomó la actividad. Si bien, desde el grupo que seguía sin participar del regreso aseguran que siempre tuvieron disposición a regresar, desde el 1 de diciembre, se acusó que hubo sumario y descuentos de salarios a quienes estuvieron movilizados. A una denuncia de los que estaban en paro ante la contraloría por vulneración de derechos, el organismo respondió con una contundente resolución exenta N° 1.924 en que se pronunció sobre asuntos como la sede, los descuentos y la situación del paro.
La parte del elenco que no se había reincorporado del todo, señala que recibieron un calendario de actvidades el día de hoy. “Nos llegó un calendario de labores recién. Labores que vienen diferidas en relación al elenco”, dice Evelyn Hernández, representante del elenco. “Nosotros volvimos el 1 de diciembre, pero no se nos habían dado labores. Pero no nos permiten volver a las actividades. Ellos nos enviaron unas actividades segregadas ¿por qué? según ellos, es porque tenemos que prepararnos para ingresar por un tema de clima laboral. Hoy día decidimos aceptarlo, en el fondo por el bienestar de las personas, pero no significa que no sea una segregación”.
En privado, hay quienes admiten que hubo quienes decidieron bajarse del paro por temor a represalias, a lo que se sumó el fallo de la Contraloría, que fue contundente respecto a la situación de los descuentos de los salarios a quienes participaron en la movilización. “El dictamen N° 74.277, de 2015, ha precisado que, dado que la adhesión voluntaria a una huelga, interrupción o paralización ilegal de actividades no configura una causal de justificación de la ausencia, los funcionarios que no desarrollen sus tareas carecen del derecho al pago de los emolumentos correspondientes, por lo que de haber sido estos percibidos, procede que el valor de tiempo no trabajado sea descontado de sus remuneraciones”, señaló el escrito, al que accedió Culto.
Respecto a la situación del regreso del Bafona, y el entramado con Contraloría, se pronunció Jorge González San Martín, presidente nacional del gremio ANFUCULTURA. “Es importante que la ciudadanía entienda que en la administración pública existen canales y procesos que hay que respetar, eso es la base para que nuestro quehacer pueda ser transparente y adecuado. Dicho eso, en este momento nos queda esperar a que las instancias encargadas de pronunciarse lo hagan. Mientras tanto es necesario resguardar la integridad, tanto del proceso, como de las personas involucradas, a fin de cumplir con estos preceptos. Con esas etapas cumplidas, es posible pronunciarse en detalle sobre los casos”.
Dos ministros y un ballet
Todo el asunto comenzó a fines de marzo de 2023, cuando el elenco manifestó que se encontraba trabajando en “condiciones indignas”, además de otras situaciones que constituían, según ellos, prácticas abusivas. “Representantes del Ballet Nacional BAFONA, nos pusieron en conocimiento de graves incumplimientos de contratos, vulneración de derechos fundamentales, falta de condiciones mínimas propias del trabajo, poca transparencia en el cumplimiento de procedimientos internos, entre otras situaciones delicadas más, frente a las cuales, oficié al Ministerio del Trabajo y al Ministerio de las Culturas, Artes y Patrimonio, solicitando un informe acerca de las condiciones laborales de este destacado elenco de artistas de nuestro país, que están viviendo en angustia y condiciones poco dignas, y a partir de los resultados de éste, solicité se sancione a quienes resulten responsables”, dijo la diputada Carolina Marzán.
La movilización cruzó la gestión del exministro Jaime de Aguirre. Además de las demandas por condiciones mínimas de trabajo, se solicitó la homologación salarial del Ballet Folclórico Nacional con la Orquesta de Cámara. Incluso se llegó a discutir la situación en la Cámara, la que emitió una resolución que solicitaba al Presidente Boric la disposición de recursos suficientes para atender ambas demandas. Entre tanto, el ministro De Aguirre ofreció un par de lugares como alternativas para retomar el trabajo; una sede en la municipalidad de La Pintana y la Escuela de Karen Connolly, la que finalmente se decidió ocupar.
Respecto a la situación de la homologación de los salarios, la propuesta del gobierno al Bafona fue el de realizar un aumento progresivo similar al acuerdo con el que se logró finiquitar el paro de los trabajadores del Ministerio de las Culturas. Es decir, un primer aumento de $100.000 pesos a los funcionarios de salario más bajo y así.
El elenco en paro además realizó una arremetida judicial. En julio, los trabajadores recurrieron ante la Corte de Apelaciones con un recurso de protección por maltrato y vulneración a los derechos fundamentales. A esta se sumó un denuncia interpuesta en la Fiscalía Local Maipú durante este jueves 13 de julio “por amenazas desde el Ministerio de las Culturas, por encontrarse en paro”. Sin embargo, estas acciones no prosperaron y la Corte desestimó el recurso. En esos días hubo acercamientos con el Ministerio, incluso se intentó una reunión el martes 4 de julio, pero no prosperó.
Ya con Carolina Arredondo a cargo del Ministerio (asumió el 16 de agosto), hubo una propuesta de solución en la mesa. “Dentro de nuestro exploratorio del presupuesto del próximo año, se incorporaron mejoras salariales para Bafona, que también era otra de las dimensiones del conflicto”, dijo la nueva secretaria de estado a The Clinic.
Sobre la situación del lugar, se mantuvieron las propuestas que habían, pero desde el Ministerio y sus gremios como Anfucultura, aseguraron en septiembre que el elenco movilizado “no ha asistido de manera sistemática a las visitas técnicas a la Academia de Karen Connolly, Instituto Cultural del Banco Estado, Teatro Carabineros de Chile y Teatro Municipal de la Pintana”, parte de la solución planteada para el conflicto.
Finalmente, la situación ha ido asentando con la aceptación del lugar en Bellavista, lo que allanó al camino para los últimos acontecimientos, con el anunciado regreso y la puesta en escena del ministerio para remarcar el fin del conflicto. Una situación que cruzó dos gestiones y tuvo episodios entre el Congreso, los Tribunales y los escenarios.
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