Rebecca Solnit: “Hoy hay muchas más mujeres en el poder, pero todavía están siendo tratadas como agresivas”

Rebecca Solnit wsp
Foto: Jude Mooney.

La destacada escritora estadounidense, creadora del concepto Mansplaining y autora del fundamental ensayo Los hombres me explican cosas se apresta para su primera visita a Chile, en el marco de la Cátedra Abierta en Homenaje a Roberto Bolaño. En charla con Culto deja interesantes reflexiones sobre feminismo, el nexo de las mujeres con el poder, las redes sociales, la Inteligencia Artificial y las próximas elecciones en su país.


Surgió por una broma. Sí. Aunque parezca increíble uno de los ensayos fundamentales de los últimos 20 años brotó de un modo totalmente inesperado. Corría el 2008 y la joven Rebecca Solnit compartía un departamento con una amiga, la socióloga Marina Sitrin. “Marina llevaba un tiempo bromeando con que iba a escribir un ensayo llamado Los hombres me explican las cosas, porque los hombres sí me explican las cosas y yo tenía historias divertidas al respecto”, recuerda la misma Solnit a Culto vía Zoom. Sitrin no solo siguió insistiendo con la idea, sino que le sugirió a Solnit que la llevara a cabo. “Me dijo: ‘Realmente deberías escribir eso porque las mujeres jóvenes necesitan saber que el problema no son ellas. Es el patriarcado”.

Y así, una mañana de marzo Solnit aprovechó que su amiga aún dormía para concretar la idea. “Ella no se despertó tan temprano como yo, así que no quería despertarla. Entonces, en lugar de ir a preparar el desayuno en la habitación en la que ella estaba, simplemente me quedé en mi habitación, me senté a escribir el ensayo y lo terminé sin esfuerzo porque creo que me había estado preparando para escribirlo durante mucho tiempo”.

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Escrito hace 16 años, Los hombres me explican cosas fue publicado en su primera versión, como un artículo, en abril del 2008. Luego, en 2014 tuvo una nueva versión ya definitiva en formato libro, más extenso. Se convirtió en un fenómeno editorial, y además tuvo el gran mérito de posicionar un concepto en las conversaciones diarias: el Mansplaining. “No pudimos organizar una fiesta quinceañera por ello. No pudimos darle un bar mitzvah, pero podríamos organizarle una fiesta de dulces 16 (ríe). Ha tenido una vida increíble”.

¿Por qué?

Creo que el libro surgió en el momento adecuado. El feminismo tuvo un gran auge alrededor de 2012, 2013, y comenzamos a hablar particularmente sobre la violencia contra las mujeres y todo lo que respaldaba esa violencia, tratando a los hombres como objetivos y a las mujeres como subjetivas; tratando a las mujeres como mentirosas y manipuladoras, pero a los hombres como personas confiables. Surgió en un momento determinado de la historia en el que la gente estaba muy dispuesta a involucrarse y ampliar su comprensión y compromiso con las amenazas a las mujeres. Han sido 10 años apasionantes.

La escritora Rebecca Solnit.

Los hombres me explican cosas consolidó a su autora como una referente en el ensayo y en el feminismo. Además, escribe habitualmente en el diario The Guardian y en la revista Harper’s Magazine. Hoy, charla con Culto desde su casa en San Francisco, California, en la víspera de su primera visita a Chile, invitada por la Cátedra Abierta en Homenaje a Roberto Bolaño, organizada por la Facultad de Comunicación y Letras de la UDP.

“Lamento que mi español sea tan patético. Estaré principalmente hablando y teniendo reuniones. He estado muy entusiasmada con Gabriel Boric y las nuevas políticas progresistas de Chile en torno al clima y otras cosas. Y por supuesto, la historia de Chile y los escritores chilenos como Pablo Neruda, Isabel Allende y Ariel Dorfman, etcétera, quienes han sido apasionantes para mí. Aunque cuando se trata de escritores más jóvenes y contemporáneos, me temo que no soy particularmente influyente”.

¿Le gustaría conocer a Gabriel Boric?

¡Sí, claro! Lo sigo en Twitter. He estado siguiendo muy de cerca las elecciones, los levantamientos estudiantiles. No puedo decir que sea una experta en Chile y la política, pero sé que lo estoy haciendo mejor que la mayoría de los estadounidenses: sé el nombre de su presidente, puedo encontrar su país en un mapa y conozco un poco de su historia.

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Hablemos del Mansplaining, ¿Cómo se manifiesta todavía tanto en el mundo académico como en otros ámbitos de la sociedad?

La gente a menudo se centra en el Mansplaining en las esferas profesionales, ya sabes, el idiota que le explica la medicina a la médico, la astronomía a la astrónoma, la ingeniería a la ingeniera. Hay un tweet maravilloso donde un hombre le explica cómo entrenarse a una mujer que acababa de ganar una medalla en el maratón de los Juegos Olímpicos. Pero todo se pierde al centrarse en este tipo de asuntos profesionales tontos y casuales, porque sucede lo mismo con cosas mucho más amenazantes. Las mujeres le dicen a su médico que tienen dolor o síntomas y les dicen, oh, es psicológico, o lo estás imaginando, o simplemente no las escuchan. Sucedió con la estrella del tenis, Serena Williams, quien casi muere de una enfermedad después de dar a luz, pero en realidad no fue escuchada.

¿Hubo algo que le sorprendiera cuando escribió el ensayo?

Lo que me sorprendió es que pensé que estaba escribiendo sobre estas cosas más intelectuales y profesionales. Comencé con una historia muy divertida de un hombre explicándome mi propio libro sobre el tema. Luego conté una historia de una mujer que salió corriendo desnuda de su casa en medio de la noche en un suburbio rico, gritando que su marido estaba tratando de matarla. Y el hombre que me relató esa historia, en la década de 1980 cuando tenía 20 años, me la contó como una historia divertida. Y le dije: “¿Cómo sabes que su marido no estaba tratando de matarla?”. Él estaba mucho más dispuesto a creer que las mujeres estaban locas antes que los hombres eran homicidas. Una mujer literalmente dijo que estaban tratando de matarla y él literalmente lo descartó como divertido, ridículo e increíble. Eso sucede todo el tiempo. Las mujeres mueren en todo el mundo diciendo que han intentado matarlas y la policía y el sistema legal no las toman en serio. Y como sabes, el expresidente de Estados Unidos está de regreso en la corte con una mujer que dice que la violó y que él instiga a la gente a atacarla, burlarse de ella, a no creerle. Entonces sentí y siento que la gente trata el Mansplaining como algo muy liviano, en vez de un fenómeno más amplio que vemos también en torno a la raza y la edad. Tendemos a tratar a las personas mayores y muy jóvenes como menos creíbles que los adultos en su mejor momento. Hay más gente blanca que gente de color en muchos lugares. Tenemos un desequilibrio en quiénes tratamos como creíbles.

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¿Cómo ve el papel de la mujer en el mundo académico actual en comparación con lo que sucedió en sus años de estudiante?

Yo diría que el feminismo ha hecho un trabajo extraordinario al cambiar el estatus de las mujeres en la cultura, así como las costumbres y las leyes. Es mucho mejor ahora que en el mundo en el que nací. Hemos visto cómo las leyes mejoran. Hemos visto a personas cambiar sus creencias, mucha más gente cree que el matrimonio debería ser una relación libremente negociada entre iguales en lugar de una en la que el marido es el amo y la mujer la sirvienta. Lo mismo ha ocurrido en el mundo académico. Hay muchas más mujeres en el poder, pero todavía están siendo tratadas como agresivas. En inglés se puede ver que hay un lenguaje diferente para hombres y mujeres. Un hombre tiene confianza, una mujer es arrogante. Una mujer es mandona, un hombre tiene habilidades de liderazgo. Una mujer habla demasiado, un hombre tiene mucho que decir. Y hay un montón de palabras que se usan de formas muy sexistas a mujeres que son poderosas, que son inteligentes, que tienen algo que decir. Entonces el feminismo ha hecho mucho, pero le queda mucho por hacer.

En su libro ¿De quién es esta historia? Profundiza en la importancia de quién controla la narrativa de la historia. ¿Cómo decidió explorar este tema?

Una vez escribí que Dante tenía a Beatriz, pero Orwell tenía a Stalin. La gente suele pensar que tu musa es algo hermoso y maravilloso que adoras. Pero creo que para aquellos de nosotros que somos escritores políticos la inspiración proviene de aquello a lo que nos oponemos y durante la era Trump había mucho a qué oponerse. Lo que he visto en mi país, en todos los lugares donde existe la supremacía blanca, la misoginia, el autoritarismo, la transfobia, la homofobia y los ataques antiinmigrantes la Historia se centra en los hombres, gente blanca, no inmigrantes, personas heterosexuales, conservadores, etcétera. De tal modo de que cuentan la Historia desde un punto de vista que retrata a las otras personas como una amenaza. Entonces, ¿qué pasa cuando cuentas la historia desde el otro punto de vista? El ensayo que da título a este libro trata sobre cómo los conservadores hablan de los inmigrantes. No hablan de cómo las personas huyen del hambre, el caos climático y la violencia, sino de cómo podrían afectar a las personas que ya viven sus vidas seguras y cómodas pero a quienes les gustaría fingir que de alguna manera los inmigrantes son una amenaza para ellos. Personas que sentirían que los no cristianos son una amenaza para la hegemonía cristiana, que sienten que las personas queer, gracias a mentiras y distorsiones, son una amenaza para las personas heterosexuales, etcétera. Entonces inviertes quién es la víctima y el delincuente. Quiero hablar de eso porque es una gran parte de nuestra cultura en este momento. Siempre vale la pena hacerse la pregunta: ¿cómo se cuenta la Historia? Y se trata en quién lo centras.

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Rebecca, en otro tema. ¿Qué opina de las redes sociales?

Debo admitir que he pasado demasiado tiempo en Facebook. Me uní en 2007 antes de saber lo que era, porque estaba tratando de apoyar a los jóvenes birmanos en el exilio cuando había una revuelta contra el ejército en Birmania. Y personalmente lo encontré maravilloso y terrible. Me conecto con buenas personas que comparten cosas que creo que son significativas sobre el clima, el feminismo, la democracia y los derechos humanos. Allí hice amigos y entendí mejor el mundo. Puse mis propios escritos y apoyé causas políticas, recaudé dinero para el clima en Facebook. Al mismo tiempo, creo que Mark Zuckerberg es un ser humano profundamente malvado. Ustedes saben que Silicon Valley en su conjunto es una institución profundamente destructiva e inmoral. Solía estar orgullosa de ser de San Francisco. Éramos la gran ciudad de los derechos de los homosexuales, la poesía experimental, la primera organización ambientalista del mundo. Éramos un refugio para gente queer, activistas contra la guerra, incluso de exiliados políticos de dictaduras latinoamericanas. Pero Silicon Valley me ha dado vergüenza de ser de aquí porque puedo ver la corrupción de las elecciones, las imágenes de los cuerpos de las adolescentes, la desinformación de Rusia, la desinformación sobre el COVID, los virus y las vacunas, sobre el clima, la real corrupción de la información y cómo se socava la base financiera para los periódicos y el periodismo. Creo que necesitamos una regulación mucho mejor que la que hemos tenido sobre lo que a estas personas se les permite hacer en el mundo. Aquí en San Francisco, Silicon Valley ha creado muchos multimillonarios que están usando su dinero para influir en la política principalmente de manera destructiva.

Este año su país tiene elecciones presidenciales. ¿Cree que Joe Biden ganará la reelección?

Algo que probablemente ha sido muy cierto durante gran parte de mi vida es que los republicanos son muy buenos enviando mensajes, y los demócratas son muy malos. Pero mire a Donald Trump. Perdió por casi 7 millones de votos en 2020 frente a un candidato muy impopular. Ya sabes, si pierdes por siete millones, no parece que vayas a ganar la siguiente elección. Y tiene un montón de juicios penales en curso que pueden hacerlo quedar aún peor. Al mismo tiempo, creo que Joe Biden ha estado muy mal representado en los medios, en particular en el New York Times, que es un periódico completamente extraño y corrupto que constantemente publica artículos en favor de la derecha y los conservadores. Al tiempo que pretenden ser muy imparciales, han estado restando importancia a la criminalidad de Donald Trump y al hecho de que está mentalmente confundido y en rápido deterioro mental, mientras exageran la edad de Joe Biden y muestran encuestas que hacen que parezca que está perdiendo. Además, el New York Times ya está amenazando con historias de que la economía podría empeorar, aunque en realidad ahora está muy bien. Además, mucha gente en la izquierda y en el Partido Demócrata suele decir: “Sólo puedo votar por alguien con quien estoy de acuerdo en todo, alguien que es perfecto y puro y que nunca ha hecho nada malo”. Y, por supuesto, hay 300 millones de personas en este país. No todos vamos a tener a nuestro gemelo ideológico postulándose para presidente. Creo que es probable que Joe Biden gane, pero también sé que eso no es seguro. Una de las cosas aterradoras que sucedió en 2016 es que mucha gente decidió que el 87% de posibilidades de ganar de Hillary Clinton era lo mismo que el 100%. Y no parece tan complicado entender que lo probable sucede con más frecuencia que lo improbable, pero lo improbable no está garantizado, lo improbable no es imposible.

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¿Tiene miedo de Donald Trump?

Sí, absolutamente. Hizo un daño tremendo, no sólo a Estados Unidos, sino que al mundo al abandonar el Tratado Climático de París, haciendo todo lo posible por la industria de los combustibles fósiles, atacando los derechos humanos, rompiendo relaciones diplomáticas, muchas de nuestras embajadas ni siquiera tenían embajadores, y además apoyó a regímenes autoritarios como Rusia, Corea del Norte, Hungría, etc. Y luego, dentro del país, corrompió el Estado de derecho, corrompió a la Corte Suprema, persiguió a niños trans, inmigrantes y mujeres. Cualquiera que crea en los derechos humanos y el clima estaría aterrorizado por lo que sucederá si regresa. Y está claro que la primera vez que fue Presidente ni siquiera esperaba ganar. No sabía lo que estaba haciendo. Algunas de las personas que nombró la primera vez trabajaron muy duro para evitar que hiciera las cosas más ilegales, corruptas y peligrosas que pudiera hacer, como iniciar guerras y violar las leyes. Esta vez entiende mejor el trabajo. Tiene la intención de suspender la democracia, tal vez convertirse en un dictador, y las personas que designe estarán totalmente de acuerdo con su plataforma autoritaria.

Y por último, ¿qué opina de la Inteligencia Artificial?

Creo que es realmente peligrosa y creo que las personas que la impulsan dicen lo que hemos escuchado con tanta frecuencia sobre la tecnología, ya sean armas nucleares y energía nuclear o cientos de cosas más: confía en nosotros. Y es que, como decía, el historial de Silicon Valley es muy malo. Han tomado decisiones una y otra vez que son malas para la democracia, malas para la seguridad, desde exmaridos que intentan acechar a sus esposas hasta regímenes autoritarios. Han creado tantas distopías, vivimos con ellas y han empeorado la vida de muchas maneras. Y luego siguen diciendo, oh, pero ahora estamos a punto de darte una utopía maravillosa para que confíes en nosotros. ¿Por qué deberíamos confiar en ellos? Vemos el daño que han hecho. Vemos que, si se les da a elegir entre beneficio y poder y el bien de la sociedad, eligen beneficio y poder una y otra vez. Ya sea genocidio en Birmania o desinformación sobre el COVID y el clima. Lo mismo ocurrirá con la IA. Debería estar regulada y algo que nos afecta a todos debería ser decidido por todos nosotros, no por unos pocos individuos ricos involucrados en la tecnología. Tenemos tratados sobre armas químicas, sobre guerras biológicas, sobre armas nucleares, sobre el medio ambiente, entonces deberíamos tener tratados sobre esta tecnología, porque es importante.

Rebecca Solnit se presentará este martes 30 de enero a las 19.00 horas en el Auditorio (Piso -1) de la Biblioteca Nicanor Parra UDP (Vergara 324, Santiago).

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