Cómo se vivió el triunfo de La Memoria Infinita en los Goya (y por qué Maite Alberdi ya está en EE.UU.)
Tras conseguir dos nominaciones a los máximos premios del cine español, la directora chilena obtuvo el galardón en su tercer intento, en la ceremonia realizada este sábado. Su paso por la gala incluyó un encuentro con el mexicano Gael García Bernal y el reconocimiento de diferentes miembros de una industria que ha acogido con entusiasmo su cine desde La Once (2014). Ya instalada en Los Angeles, hoy participa en un evento de los Oscar.
La organización de la 38° edición de los Goya programó la entrega del premio a Mejor película iberoamericana para la recta final de la ceremonia. Mientras el evento ya superaba las dos horas y media de duración, La sociedad de la nieve asomaba como gran ganadora de la noche y la actriz estadounidense Sigourney Weaver –principal invitada de la gala realizada en la Feria de Valladolid– acababa de recoger el Goya Internacional 2024.
Tras referirse a la emergencia climática, el mexicano Gael García Bernal fue el encargado de presentar la categoría que anualmente distingue a la mejor cinta realizada en Latinoamérica y la península ibérica, un galardón que el cine chileno había obtenido en cinco ocasiones (entre 1992 y 2022), pero que nunca había recaído en una directora.
“¡La memoria infinita, de Chile! ¡Vamos!”, exclamó el actor de Y tu mamá también (2001) y No (2012). En medio de la ovación de los asistentes, Maite Alberdi se dirigió al escenario en compañía de la actriz Paulina Urrutia, la productora de Fábula Rocío Jadue y la estadounidense Rebecca Lichtenfeld, productora ejecutiva del filme.
Emocionada, la cineasta de Los niños (2016) señaló que “Chile estos días ha pasado por varios días de duelo nacional. Y a mí La memoria infinita me ha enseñado distintas formas de vivir los duelos, personales y colectivos”. Sin perder el hilo, dedicó sentidas palabras a Urrutia y a Augusto Góngora, y agradeció al matrimonio “por tantas lecciones de amor”, desatando los aplausos del público, entre quienes estaban personalidades como Pedro Almodóvar, Penélope Cruz y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Luego Alberdi mencionó a los productores del largometraje y a MTV Documentary Films, la compañía que ha estrenado la cinta en diferentes países del mundo. Terminó su discurso agradeciendo a “todos los que en estos últimos diez años me han ayudado a abrir caminos acá en España” y a sus papás, quienes “desde chica me pusieron esta gala en televisión. Hoy día es un día muy importante para mí”.
Su triunfo en la ceremonia organizada por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España representó el punto cúlmine de la estrecha relación que la directora ha forjado con la industria de ese país. Un vínculo que se remonta a cuando, a fines de 2015, La once fue nominada a Mejor película iberoamericana en los Goya, una mención que en ese instante fue todo un acontecimiento, porque habían pasado 12 años desde que un documental había logrado una candidatura en esa categoría.
Desde el hito que encarnó su segundo largometraje, sus trabajos se volvieron un imprescindible de la programación de las diferentes ediciones del Festival de San Sebastián –donde en 2020 El agente topo fue reconocida con el Premio del público a la Mejor Película Europea– y su nombre se consolidó como una de las voces más atractivas provenientes de Latinoamérica. Por eso, este sábado acudió a la gala realizada en Valladolid como una de las favoritas de la escena española.
Según señalan fuentes consultadas por Culto, Alberdi descartó escribir un discurso en caso de ganar el Goya por La memoria infinita. Sí tenía en mente a sus dos protagonistas, la manera en que ambos encararon el Alzheimer que a Góngora le diagnosticaron en 2014 y el “duelo compartido” que ha enfrentado la actriz y exministra de Cultura desde al fallecimiento del periodista, en mayo pasado. También tenía presente referirse al duelo nacional que enfrentó el país, debido a los incendios que afectaron a la Quinta Región y la muerte del expresidente Sebastián Piñera.
Una vez abajo del escenario, en el backstage, se gestó una curiosa postal: la cineasta se tomó una selfie junto a Urrutia y Gael García Bernal. Una instantánea que se habría concretado de manera espontánea en medio de la emoción y la alegría causada por el premio.
En tanto, en Chile un equipo del largometraje siguió con atención el evento, gracias a la transmisión de RTVE. En ese grupo estaban la montajista Carolina Siraqyan y los productores Nicholas Hooper y Daniela Sandoval, parte de sus colaboradores más cercanos durante su carrera y en particular en la realización de su más reciente película.
Camino a EE.UU.
Antes de la gala de este sábado, Maite Alberdi sólo participó en un compromiso asociado a los Goya, un almuerzo en que compartió junto a los otros nominados en Valladolid. Debido a su apretada agenda, no planificó una estadía más prolongada en España.
De hecho, una vez que ganó el reconocimiento, no hubo demasiado tiempo para celebrar, porque al mediodía de este domingo debía tomar un vuelo en dirección a Los Angeles, Estados Unidos. En ese país, donde ha pasado gran parte de su tiempo durante el último año, desde que La memoria infinita se estrenó (y fue premiada) en el Festival de Sundance, la espera un evento de alta relevancia.
Este lunes Alberdi participará en el almuerzo que anualmente reúne a los candidatos de las 23 categorías de los Premios Oscar, desde los aspirantes al galardón Mejor película hasta Mejor documental, donde la chilena postula por segunda vez. Será una instancia totalmente nueva para la realizadora de El salvavidas (2011), porque en 2021, cuando compitió con El agente topo, el evento se suspendió por la pandemia.
En los días posteriores será protagonista de una serie de conversatorios y proyecciones junto a miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, la comunidad que decidirá a la ganadora de la estatuilla dorada. Ese itinerario disminuirá su intensidad a mediados de la próxima semana, cuando se abra el período de votaciones, el jueves 22, y la campaña termine oficialmente.
¿Repercutirá su triunfo en sus posibilidades en los Oscar? “Si nos ganáramos el Goya, sería muy lindo que influyera en el Oscar, pero no es así. Son cosas que acá se ven relacionadas, pero que en esos mundos están más aisladas”, explicó a Culto en los días previos a la ceremonia en España.
La verdad se conocerá el próximo domingo 10 de marzo en el Dolby Theatre de Los Angeles, cuando se desarrolle la ceremonia número 96 de la premiación más importante de Hollywood.
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