En una noche de terror, Javiera Contador salva su discreta rutina del fracaso total gracias a Casado con hijos
La comediante enfrentó a un Monstruo enfervorizado tras el show de Andrea Bocelli. Sin embargo, mostró una rutina errática, inentendible, y que solo se mantuvo por aplausos de parte del público que le perdonó la vida, mientras otros manifestaban su desagrado con una silbatina. Pero a los 30 minutos aparecieron los personajes de la serie Casado con hijos que lograron dar vuelta un escenario muy adverso para la actriz. No se llevó ningún premio.
Fue un regreso áspero. Tras su triunfal presentación del 2020, la actriz y comediante Javiera Contador volvió a pisar la Quinta Vergara en la segunda noche de Viña 2024. Esto en medio de dudas previas, ya que pocos días antes de su show tuvo un tropezón que encendió las alarmas. Resulta que durante una actuación en Coihueco, fue abucheada por parte del público. La misma actriz reconoció que el momento la había golpeado duro. “Lo pasé super mal”, dijo.
El antecedente inmediato no la favorecía. Haciendo el paralelo con la edición 2023, fue similar a lo que le ocurrió a Belén Mora. También recibió pifias en un show previo a la Quinta, donde -como recordamos- se fue entre rechiflas tras el fallido chiste de la ensalada.
Por si fuera poco, una sonora rechifla se escuchó en la Quinta tras el final del emotivo show de Andrea Bocelli. El Monstruo estaba descontento, rugiendo, como en 2011 cuando pedía de vuelta a Sting y salió el humorista Ricardo Meruane solo para ser devorado (aunque dejó estampada la frase “gracias gracias no se molesten” en la memorabilia pop). La tensión solo crecía.
Minutos antes, un video haciendo alusión a la campaña Arriba Viña, y a las víctimas de los incendios de la ciudad intentó aplacar los ánimos. Si bien las pifias fueron bajando en intensidad, se mantenían. Pancho Saavedra apeló a la buena voluntad del público, “este es el Festival de la reconstrucción” y que venían más números. “Ha trabajado por meses, merece una oportunidad”, agregó Godoy.
23.49 marcaba el reloj cuando fue anunciada. ¡Buenas noches Viña! dijo Contador, casi gritando, y con una voz rapsosa, pero las pifias apenas le dejaban actuar. A duras penas lograba hacerse oír. “Nadie dijo que sería fácil...No es fácil estar acá”. Con aplomo, logró decir que le dedicaba su show a quienes “lo estaban pasando mal” por los incendios. Un recurso efectivo para bajar la tensión.
Luego pasó a la rutina donde habló de su fanatismo por Shakira, que intentó cantar, la echaron de un coro, y que estaba sorperndida por cómo le salía el canto en la ducha. “Ahí tengo un vínculo con ella”. Hasta ahí, lograba resistir. Luego, pasó a hablar de los hábitos de la adultez. “Yo dejé atrás el mal hábito de los Llame yá”, y como Alison Mandel, hizo referencia a su marido.
A los cuatro minutos se escuchó seco un grito: “¡Fome!”. La tensión crecía. Contador siguió. Pero solo denotaba nervios. Hablaba rápido y a ratos, se hizo inentendible y su rutina poco coherente. Hasta nombró al Super 8, un cumpleaños de niño, pero sin ninguna claridad. Un poco como el chiste de la ensalada de Belenaza.
Aparecían pifias, pero también aplausos que la mantenían a flote, en una actitud conciliadora del público que le perdonaba la vida. A los 10 minutos dijo “perdón, tengo un poco de tos y algo de nervios”.
Luego, en un ejercicio arriesgado, retomó la rutina del 2020 con la visita a Disneyworld. Ante nuevas pifias, y más gritos de “fome”, apeló a la solidaridad del público reconociendo que había pasado por días difíciles. “No es fácil pararse acá y en situaciones así cuesta un poquito más”, y agregó, como una declaración, “voy a seguir haciendo humor”. Unos aplausos la mantuvieron a flote, de nuevo.
A los 15 minutos las pifias aisladas seguían, pero Contador no convencía. “Oh la huea peluda”, decía, y continuó una rutina que seguía siendo inentendible. Pero a los 17 minutos apeló a su historial, y les dijo a sus hijos que “esto no te define, es un episodio que pasa en la vida”. Eso, antes de anunciar que se iba, pero sin irse, lo cual no hizo sino empeorar el asunto.
Sin embargo, al citar canciones de Marcianeke y Karol G el asunto mejoró un poco, incluso con el recurso de bailar de manera algo grotesca una canción de Sandy y Papo “algo de mi generación”, buscado generar empatía con el público, que a esa hora le perdonaba la vida con mucho.
Pero Contador demostró coraje, y mucha, mucha valentía. Continuó con la rutina, que seguía siendo inentendible, a veces forzada y apelando a elementos predecibles. A los 27 minutos lanzó toda su artillería, metió a sus delanteros estrella a la cancha e hizo subir a su “familia”, los personajes de la serie Casado con hijos, o en rigor, los actores Fernando Larraín, Dayana Amigo y Fernando Godoy, “les agradezco la salvada”, dijo con evidente alivio. Ahí se salvó de un desastre gracias a la coreografía clásica del “limpiaparabrisas” seguida con ganas por el respetable.
“Te tocó la noche más difícil”, le dijo Pancho Saavedra, despidiéndola del público, pero se fue sin gaviota.
Y eso que Contador tenía un historial destacado. Pero el espectáculo es como el fútbol, importa el presente. Una rutina muy baja e inentendible logró sacarla adelante con mucha valentía gracias a sus compañeros actores. La actriz y comediante de vasta trayectoria tuvo una aplaudida presentación en el año 2020, en que se llevó sendas Gaviotas de Oro y Plata. De cara a esta presentación, desarrolló una extensa temporada de presentaciones, que incluyó gira al sur de Chile y shows en el Comedy Restobar, uno de los locales de comedia más afamados de la capital.
En el 2023 además estuvo activa con obras como Amiga date cuenta en Teatro Mori y la quinta temporada de la serie Casado con hijos.
Como un mal presagio, en la mañana de este lunes 26, confesó sentir algo de cosquilleo. “Es una noche muy bonita, me gusta el mix, me da un poco de nervio, siento que Andrea Bocelli es muy emotivo y yo ando muy sensible. Entrar en esa emoción es lo único que me da nervio de mí. Siento que la emoción es un espacio importante. Creo que lo de Bocelli va a ser realmente espectacular”, dijo en conversación con Buenos días a todos, matinal de Televisión Nacional de Chile (TVN).
A lo que agregó palabras que dejaban entrever que ya se consideraba entregada a lo que ocurriría. “En general, a medida que se empiezan a acercar las horas, uno se pone más nervioso, pero también uno ya ha trabajado mucho para este momento. No es que te agarraron ayer... Como uno ha trabajado mucho, hay que confiar en la pega que uno ha hecho”, comentó.
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