Don Francisco habla desde su residencia en Miami y dice que hace algunos días le envío un mensaje al comediante Lucho Miranda.
“Fue para darle ánimo, le quería decir que todos nosotros creíamos en la inclusión, que estábamos con él, porque imagino que debería haber estado muy nervioso ante algo así como lo que vivió”, cuenta el animador en conversación con Culto. Efectivamente en la previa de su exitoso show del pasado miércoles 28 en el Festival de Viña, Mario Kreutzberger se contactó con el comediante, recibiendo un fuerte agradecimiento de respuesta.
“Le dije que estábamos en el alma con él”, rememora el exhombre de Sábado Gigantes.
El intercambio de palabras no es casual. Miranda fue paciente de la Teletón por años y en 2021 saltó a la fama cuando en la cruzada televisiva realizó una rutina basada en su discapacidad y en la propia institución. Por supuesto, el animador estaba ahí y recuerda esa suerte de pequeño hito. “Claro que me acuerdo, por eso le envíe este mensaje”, completa.
Por lo mismo, la noche del miércoles 28 Don Francisco accedió a los canales de TV chilena y estuvo atento a toda la rutina de Miranda. “Antes tuve que ver a este cantante urbano que no entendí mucho, pero me impresionó cómo la gente sabía todo sus temas. Los octogenarios nos mirábamos con una cara de ‘cómo se saben todo esto’”, admite con respecto al puertorriqueño Mora, el número de inicio de la jornada.
Después sigue: “Vi completo el show de Lucho Miranda y tengo que confesarte que me emocioné. Siento que es un premio al esfuerzo de Lucho por seguir adelante en su vida, esto hubiera sido impensado hace 40 años en la Teletón. Me reía de muy buena gana. Nosotros hemos puesto en el alma de Chile a las personas con discapacidad y esto es un reconocimiento a la inclusión. Además, lo impresionante es que el Monstruo, siendo tan monstruoso, lo respetó. Lo escuchó. Eso significó muchísimo”.
Ríete con la Teletón
El rostro televisivo también hace un punto: según subraya, Miranda -tal como él mismo lo dijo sobre la Quinta Vergara- no se ríe de las personas discapacitadas, sino que lo hace con las personas con discapacidad.
“En los primeros años, a mí me decían que yo me reía de la gente, pero no, yo me reía con la gente. Estaban equivocados los que me criticaban. Lo de Lucho Miranda fue lo mismo, un monumento a la inclusión, él ha hecho un tremendo esfuerzo por incluirse en todo sentido, en su amor, en su trabajo, en todo”.
“Y sentí que no se río de la institución, sino que se río con la institución. Porque los niños que ahí atienden también se ríen, lloran, tienen dificultades económicas, es la vida de todas las personas que ahí están. Él tenía razón en decir que era uno más. Por eso para mí también fue muy duro dar un paso al costado de la Teletón”, narra Kreutzberger.
Eso sí, también recalca que no podría asegurar que su presentación en Viña marque un antes y un después: o sea, que otros comediantes que fueron pacientes de la entidad puedan trazar una ruta similar. O que la mirada en torno a la misma Teletón ahora sea distinta.
“No podría asegurarlo, pero el respeto de esas 15 mil personas jóvenes que estaban en la Quinta Vergara le da mucho futuro a la Teletón, a la inclusión, a la rehabilitación. Ese es su principal logro”.
Don Francisco acota que nunca ha pisado la Quinta Vergara en días de Festival. Eso sí, ha tenido la oportunidad de ver esta versión y también se queda con otro elegido: “Lo de Andrea Bocelli me pareció soberbio, el montaje, la sinfónica, el coro que presentó. Todos mis respetos para él”.